Ministerio de Salud da vía libre a recolección de firmas para revocatorias de mandato

Este jueves se conoció un concepto del Ministerio de Salud que destraba los procesos de revocatoria en contra de alcaldes. La Registraduría había suspendido el proceso mientras que la cartera al frente de temas de salud pública se manifestaba sobre la viabilidad o no en medio de la pandemia de la recolección de firmas para dar inicio a las revocatorias.

El concepto, firmado por el ministro Fernando Ruiz Gómez, habilita para que se comience la recolección de firmas en el país. Según el documento, los voceros de la revocatoria enviaron al ministerio cuatro propuestas diferentes de protocolos de bioseguridad que, de acuerdo a la cartera de salud, se ajustaban a “los protocolos expedidos por el Ministerio de Salud para mitigar el riesgo de contagio”.

Para el ministro Ruiz, el proceso de recolección de firmas se puede llevar a cabo siempre y cuando se cumplan las reglas de bioseguridad ya definidas para frenar los contagios por el COVID-19: lavado y desinfección de manos, distanciamiento físico, espacios con adecuada ventilación y el uso de tapabocas de forma obligatoria.

Puede ver: Registraduría suspende procesos revocatorios a la espera del concepto de Minsalud

El oficio del Ministerio de Salud indicó que la aplicación de estos protocolos es responsabilidad de los distintos comités que van a recoger las firmas, así como de la Registraduría. También, se estipuló que estas medidas deben ser adaptadas a los diferentes entornos en los que se llevará a cabo las tareas para validar las revocatorias en las ciudades donde se iniciaron estos procesos.

En un sentido similar, la cartera encabezada por Ruiz Gómez señaló que son las secretarías de salud de cada ciudad y municipio las que deben velar por el cumplimiento de los protocolos mencionados anteriormente. Sin embargo, como el proceso trata sobre la recolección de firmas para la revocatoria de los mandatarios locales, el ministerio recuerda que la entidad se puede declarar impedida para su labor.

Con este concepto, ya no hay excusa alguna para que se reanuden los procesos de revocatoria. A finales de enero, la Registraduría suspendió dichas actividades hasta que el Ministerio de Salud diera un concepto favorable para la recolección de firmas y recomendaciones de bioseguridad.

También: 2021, el año de las revocatorias del mandato en Colombia.

“En medio de la situación sanitaria excepcional por la que atraviesa el país, con ocasión de la pandemia, y con el propósito de salvaguardar la salud de los colombianos, la Registraduría solicitó al Ministerio su concepto sobre la viabilidad de entrega de los formularios y recolección de firmas”, señaló la Registraduría en ese momento.

Esta pausa impuesta por la Registraduría puso en aprietos a algunos de los comités de revocatoria. Es el caso de Por la Bogotá que Merecemos, que estaba conformado por varios ciudadanos que quería revocar el mandato de la alcadesa Claudia López. Hace unos días, el comité decidió no continuar con su labor bajo la argumentación de que ya los tiempos no alcanzaban para lograr el llamado a las urnas para sacar a López del Palacio de Liévano.

Este jueves se conoció un concepto del Ministerio de Salud que destraba los procesos de revocatoria en contra de alcaldes. La Registraduría había suspendido el proceso mientras que la cartera al frente de temas de salud pública se manifestaba sobre la viabilidad o no en medio de la pandemia de la recolección de firmas para dar inicio a las revocatorias.

El concepto, firmado por el ministro Fernando Ruiz Gómez, habilita para que se comience la recolección de firmas en el país. Según el documento, los voceros de la revocatoria enviaron al ministerio cuatro propuestas diferentes de protocolos de bioseguridad que, de acuerdo a la cartera de salud, se ajustaban a “los protocolos expedidos por el Ministerio de Salud para mitigar el riesgo de contagio”.

Para el ministro Ruiz, el proceso de recolección de firmas se puede llevar a cabo siempre y cuando se cumplan las reglas de bioseguridad ya definidas para frenar los contagios por el COVID-19: lavado y desinfección de manos, distanciamiento físico, espacios con adecuada ventilación y el uso de tapabocas de forma obligatoria.

Puede ver: Registraduría suspende procesos revocatorios a la espera del concepto de Minsalud

El oficio del Ministerio de Salud indicó que la aplicación de estos protocolos es responsabilidad de los distintos comités que van a recoger las firmas, así como de la Registraduría. También, se estipuló que estas medidas deben ser adaptadas a los diferentes entornos en los que se llevará a cabo las tareas para validar las revocatorias en las ciudades donde se iniciaron estos procesos.

En un sentido similar, la cartera encabezada por Ruiz Gómez señaló que son las secretarías de salud de cada ciudad y municipio las que deben velar por el cumplimiento de los protocolos mencionados anteriormente. Sin embargo, como el proceso trata sobre la recolección de firmas para la revocatoria de los mandatarios locales, el ministerio recuerda que la entidad se puede declarar impedida para su labor.

Con este concepto, ya no hay excusa alguna para que se reanuden los procesos de revocatoria. A finales de enero, la Registraduría suspendió dichas actividades hasta que el Ministerio de Salud diera un concepto favorable para la recolección de firmas y recomendaciones de bioseguridad.

También: 2021, el año de las revocatorias del mandato en Colombia.

“En medio de la situación sanitaria excepcional por la que atraviesa el país, con ocasión de la pandemia, y con el propósito de salvaguardar la salud de los colombianos, la Registraduría solicitó al Ministerio su concepto sobre la viabilidad de entrega de los formularios y recolección de firmas”, señaló la Registraduría en ese momento.

Esta pausa impuesta por la Registraduría puso en aprietos a algunos de los comités de revocatoria. Es el caso de Por la Bogotá que Merecemos, que estaba conformado por varios ciudadanos que quería revocar el mandato de la alcadesa Claudia López. Hace unos días, el comité decidió no continuar con su labor bajo la argumentación de que ya los tiempos no alcanzaban para lograr el llamado a las urnas para sacar a López del Palacio de Liévano.