
Gustavo Petro y su hijo Nicolás durante la celebración por la victoria electoral en 2022. Aún no se había destapado el escándalo que los distanció.
Foto: El Espectador - Óscar Pérez
El gancho le llegó tan solo una semana antes de cumplir su primer año de Gobierno. Se lo propinó su propio hijo. Y si bien no se puede decir que las confesiones de Nicolás Petro sobre el presunto ingreso de dinero de origen dudoso a la campaña de Gustavo Petro dejan en la lona al Jefe de Estado, sí es un hecho que el golpe sacude su gobernabilidad e impacta a los partidos políticos afines al petrismo que buscan espacios electorales en las regionales del 29 de octubre próximo.
Y Petro, que sabe de política, lo recibió de frente y pasó al...