No habrá “fast track”, pero sí mensaje de urgencia a proyectos del Gobierno

Desde el 1° de diciembre de 2016 hasta el 1° de diciembre de 2017 se implementó el fast track, con el que se aprobaron siete reformas constitucionales, 11 leyes ordinarias, dos leyes estatutarias y dos orgánicas con relación al Acuerdo de Paz.

Foto: Archivo

Tanto el presidente electo Gustavo Petro como el candidato a la Presidencia del Congreso, Roy Barreras, aclararon que no presentarán ningún mecanismo especial para acelerar la aprobación de las reformas y proyectos que presentará el gobierno entrante. Lo que sí harán es usar las herramientas que ofrece la Constitución del 91 y la Ley 5 (que reglamenta la corporación) para hacer los trámites más expeditos.

“Nuestro ‘fast track’ (mecanismo creado para agilizar la aprobación de reformas del Acuerdo de Paz) es el mensaje de urgencia que todos los presidentes, desde 1991, han utilizado para darle más rapidez al trámite de leyes”, escribió el presidente electo en Twitter, respondiéndole a la senadora María Fernanda Cabal (Centro Democrático) quien señaló de “golpe de Estado” y “dictadura” a una desinformación sobre propuestas para acelerar los trámites legislativos en el próximo gobierno.

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Barreras fue más explicativo y le recordó el artículo 163 de la Constitución a la senadora. “El presidente de la República podrá solicitar trámite de urgencia para cualquier proyecto de ley. En tal caso, la respectiva cámara deberá decidir sobre el mismo dentro del plazo de treinta días. Aun dentro de este lapso, la manifestación de urgencia puede repetirse en todas las etapas constitucionales del proyecto. Si el presidente insistiere en la urgencia, el proyecto tendrá prelación en el orden del día excluyendo la consideración de cualquier otro asunto, hasta tanto la respectiva cámara o comisión decida sobre él. Si el proyecto de ley a que se refiere el mensaje de urgencia se encuentra al estudio de una comisión permanente, ésta, a solicitud del Gobierno, deliberará conjuntamente con la correspondiente de la otra cámara para darle primer debate”, se lee del articulado.

Irónicamente, Barreras le respondió a Cabal: “Aquí le mando su fast track… es la Constitución del 91″. En un video, el senador explicó que hay que hacerse valer de esas herramientas para responder el mandato de la ciudadanía que pide un cambio, empezando por el Congreso. “Acelerador a fondo y un nuevo sistema que permita más eficiencia y velocidad en trámite”, resumió Barreras las peticiones del electorado.

“La combinación de normas que están en la Constitución. Los artículos 138, 150 y 163, permitirán que las comisiones constitucionales sesionen de forma paralela cada una con su reforma respectiva. Luego, a través de mensajes de urgencia, podremos sesionar de forma conjunta las comisiones especializadas. En tercer lugar, plenarias simultáneas concertadas entre Senado y Cámara. Todo bajo la Ley quinta y la Constitución”, complementó sobre la metodología de trabajo, a la luz del mensaje de urgencia.

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La dinamización del trabajo del Congreso, antecedió el senador, viene de la mano de reformas a la corporación. “Se acabó la guachafita de sesionar solo dos días a la semana. Por lo menos cuatro días trabajando y vamos a recortar las vacaciones. No vamos a empezar en marzo, sino en febrero”. Sobre lo primero, de aumentar los días de sesiones, la potestad la tienen los presidentes de las comisiones y plenarias. Sobre lo segundo, sí o sí, debe pasar por una reforma constitucional, que venía muy adelante en el pasado Congreso y se hundió en diciembre de 2021 en último debate.