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Este miércoles el expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) rindió ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) su versión libre sobre las presuntas irregularidades en la financiación de su campaña presidencial de 2014.
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Lo hizo en el marco de la investigación preliminar que adelanta ese organismo por los supuestos dineros ilegales que la compañía brasileña Odebrecht ingresó para impulsar su reelección. Lo escucharon los magistrados Doris Ruth Méndez Cubillos, Renato Rafael Contreras y Luis Guillermo Pérez, integrantes de la Comisión Especial de investigación, quien tuvo el acompañamiento de la Procuraduría.
La diligencia inició alrededor de las 11:00 de la mañana y, posterior a ella, habló a los medios de comunicación. Según dijo, Santos asistió al llamado del tribunal aunque no era su obligación. “Como lo dicen los magistrados en unos autos, no era obligatorio que yo viniera. Lo hice a pesar de que tengo fuero como expresidente de la República, porque durante la candidatura nunca dejé de ser presidente. Y lo hice también a pesar de que varias personas han solicitado archivar estas diligencias preliminares porque los hechos que las motivan ya fueron investigados y fallados, y declarados con caducidad”, afirmó.
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Sobre ello cabe recordar que en un principio de la investigación preliminar, el expresidente Santos había dicho, por medio de sus abogados, que declararía por escrito. Sin embargo, el CNE le exigió que debía rendir su versión libre presencialmente, dado que los hechos ocurrieron mientras era un candidato más en esa época. Luego de la polémica, Santos accedió finalmente a hablar ante los magistrados.
Así mismo, el expresidente reiteró su postura frente a las acusaciones que le achacan. “Yo llevo tres años en silencio sobre este tema de Odebrecht. Tres años en los que han dicho todo tipo de mentiras, falacias, acusaciones, calumnias, muchas veces con clara intención política. He guardado silencio para no politizar la justicia, y para respetar las instituciones a las que además les pedí que por favor investigaran a fondo todos los hechos a la mayor brevedad posible”.
La conclusión de la diligencia, según Santos, es que no los hechos defienden su inocencia. “No tengo nada de qué defenderme. Mi defensa son los hechos y la verdad. Y nadie del otro gobierno ha sido siquiera acusado de recibir pesos de sobornos, y todas las acusaciones de presuntos delitos en mi campaña han sido desvirtuados. No hay indicios ni pruebas que vinculen mis campañas presidenciales con Odebrecht”.