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“Hay algunos que no necesito tomarme la molestia de no invitarlos, porque no van a venir”. Fue la respuesta del presidente electo, Iván Duque, a la pregunta que le hizo el periodista Fernando del Rincón, en una entrevista para el programa Conclusiones en CNN en Español, sobre si va a invitar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, al acto de posesión, el próximo 7 de agosto.
Duque habló de las acciones inmediatas a seguir, una vez asuma el poder en Colombia, para afrontar la crisis por la llegada masiva de venezolanos al país. “Lo primero en lo que tenemos que obrar es en la creación de un fondo de atención humanitaria en la zona de frontera. Lo otro es que se haga un plan creíble de la organización migratoria y, por otro lado, que se pueda hablar con varios jefes de estado para la creación de un estatus de protección temporal, para que entre varios países podamos absorber ese éxodo, por lo menos con unas normas que les den bienestar a ellos y transparencia en el manejo migratorio”, explicó.
Ya en lo que tiene que ver con la postura frente a Maduro, Iván Duque señaló que el problema de fondo es que hasta que no termine su dictadura, el éxodo no va a parar, y cualquier acción que se tome tiene que empezar por la base de que es algo de corto plazo.
“Lo que sí tenemos es que unirnos todos los países latinoamericanos para acorralar esa dictadura y que Venezuela haga tránsito hacia elecciones libres, permitiendo la recuperación económica del país, el retorno de las libertades y la inversión (…) si América Latina no se para firme, va a ser imposible”, agregó.
Duque reiteró además la decisión de sacar a Colombia de Unasur: “Sé que hay otros países de Suramérica que están en esa misma tónica. El presidente Piñera (Chile) lo ha expresado, el presidente Macri (Argentina) lo ha expresado y seguramente Vizcarra (Perú) va a hacerlo, y eso es un mensaje a un organismo que ha sido una especie de consueta de la dictadura, que ha sido un instrumento para legitimar esa opresión permanente en el pueblo venezolano”, dijo.
En la entrevista, el recién electo presidente de los colombianos ratificó su postura frente a la posible extradición del exjefe de las Farc “Jesús Santrich”, acusado de narcotráfico en Estados Unidos y actualmente detenido, decisión que quedará en sus manos. “Una vez la justicia colombiana surta los trámites administrativos para que esa decisión esté en el escritorio del presidente de la Republica, voy a proceder sin ningún titubeo, porque he dicho en la campaña que el que la hace la paga”.
Y concluyó: “Si aquí se dijo que no íbamos a tener ningún tipo de contemplación con quien después de la firma de los acuerdos reincidiera en actividades criminales, como presidente seré el primero que haré valer la ley colombiana, para que se haga justicia ejemplarizante, y obviamente se buscará la colaboración para que el ciudadano extraditado, mientras está cumpliendo su pena, siga colaborando con las autoridades colombianas. Y si no lo hace, una vez terminen las penas en Estados Unidos, acá lo esperará la justicia para que rinda cuentas”.