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Durante más de 36 horas, el país entero esperó por el futuro de Seuxis Pausias Hernández Solarte, más conocido como "Jesús Santrich". El pasado miércoles, la decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) fue la de garantizarle el derecho de no extradición y ordenar su inmediata liberación, tras estar más de un año recluido por su presunta participación en narcotráfico. El reloj fue sumando las horas y por más que La Picota tenía la boleta de su libertad, firmada por la Fiscalía, no sucedía lo esperado.
Hasta este viernes, cuando los medios y manifestantes rodeaban la entrada, se notificó la salida de "Santrich", quien bajo este panorama de tensión se autolesionó sin causar graves heridas. Tras superado este traspié y con la seguridad de que abandonaría las rejas, en la sede de la FARC lo esperaban sus compañeros para darle la bienvenida a la libertad. Después de horas de incertidumbre, por fin se vio movimiento al interior de La Picota y desde lejos se divisó al exjefe guerrillero rodeado por uniformados del Inpec.
A diferencia de salir en un carro blindado, "Santrich" llegó arrastrado en silla de ruedas hasta la entrada. Y no pasaron más de cinco minutos cuando un agente del CTI le leyó los motivos de una nueva orden de captura por “nuevas evidencias y elementos de prueba que demostrarían su presunta conducta de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y narcotráfico".
“Estaba dentro de las opciones posibles. Evidentemente se trata de una decisión arbitraria que pone en una situación muy crítica el proceso de paz y, obviamente, pone en entredicho el lugar que tiene la JEP”, manifestó Jairo Estrada, militante de la FARC y exmiembro de Voces de Paz y Reconciliación.
Para el jefe del partido FARC, Rodrigo Londoño, más conocido como "Timochenko", este hecho tiene que ver más con una “actuación política”, por más de que haya argumentos judiciales detrás. “Aquí querían humillar a Santrich, a un hombre invidente; eso raya en una mente muy pérfida. Tratan de cobrarnos la rebeldía que tuvimos por más de 50 años y lo están haciendo en el cuerpo de nuestro compañero”, dijo tajante.
No paran las puñaladas a la paz, con odio hacen trizas lo acordado...Con dignidad y esperanza recompondremos y construiremos el país del futuro; ese que le pertenece a la reconciliación y a la generación de la paz.
— Rodrigo Londoño (@TimoComunes) May 17, 2019
La senadora Victoria Sandino, por su parte, aseguró que el tema ya está en manos del equipo jurídico del partido. “Esperamos que quede un poquito de dignidad en este país y a este sistema para que (él y nosotros) podamos tener garantías jurídicas, que no las hemos tenido a lo largo de este acuerdo”.
Eso sí, sostuvo que el escenario actual es un “engaño al Acuerdo de paz, a la JEP y a todos los que hemos firmado”. Y yendo más allá, siente que lo ocurrido tendrá resonancia a nivel internacional, especialmente en Naciones Unidas, que a través de su equipo de Misión de Verificación en Colombia acompañaron a "Santrich" en el proceso de su liberación.
El panorama no puede ser más confuso. Un juez de garantías tiene 36 horas para legalizar su captura, momento clave que determinará el futuro del exguerrillero, lo cual podría incidir en el mismo Acuerdo de La Habana y, algunos dicen, en la autoridad de la JEP.
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