“No queremos un Duque en cuerpo ajeno”: Coalición de la Esperanza a A. Gaviria
Miembros de la Coalición de la Esperanza rompieron su silencio y, en diálogo con El Espectador, expresaron sus diferencias con Alejandro Gaviria de cara a las presidenciales de 2022. Aseguran que es bienvenido, pero le exigen que se desmarque del jefe del Partido Liberal, César Gaviria. Revelan también contactos con Íngrid Betancourt.
Lo que hasta ayer eran conversaciones y diálogos en búsqueda de acuerdos con miras a 2022, hoy pintan como diferencias irreconciliables, con visos de divorcio, entre la Coalición de la Esperanza y Alejandro Gaviria. Si bien hasta hace apenas semanas Sergio Fajardo (SF), secundando por Jorge Enrique Robledo (JER), Juan Fernando Cristo (JFC) o Juan Manuel Galán (JMG), invitaban al exrector de los Andes a “llegar unidos” a la primera vuelta presidencial, hoy estos mismos parecen cerrarle la puerta. ¿La razón? El eventual apoyo que Gaviria recibiría o estaría aceptando por parte de César Gaviria, cacique del Partido Liberal.
En diálogo con El Espectador, Fajardo, Robledo, Cristo y Galán sientan postura, piden explicaciones y, aunque no descartan una unión, sí exigen claridad y transparencia por parte del también exministro de Salud. Por otro lado, hablan de cómo va la conformación de sus listas al Congreso y revelan, además, que han tenido conversaciones con Íngrid Betancourt. “Su disposición, compromiso, corazón y mente están acá”, dicen.
Quedó al desnudo el malestar con Alejandro Gaviria por el apoyo liberal, ¿es una diferencia irreconciliable o aún están abiertas las puertas?
JFC: Las puertas de la Coalición están abiertas para muchos otros sectores, especialmente para el pueblo liberal de Colombia, que lo hemos invitado para que nos acompañe. Pero también para muchos otros sectores. Esta semana abrimos convocatoria para la lista al Congreso. Todo aquel que quiera participar bienvenido.
Pero la Coalición tiene un ADN que lo identifica claramente: es de oposición, de cambio, de liderazgo colectivo, no es de Mesías y caudillos, y está alejada de los extremos y de partidos políticos tradicionales, que además vienen acompañando el gobierno de Iván Duque. Quienes compartan esos valores y esos principios éticos son muy bienvenidos. Lo que hemos dicho es que aquí cabe un Gaviria, pero no dos ni tres. Cabe un solo Gaviria, eventualmente después de que conversemos. No hemos tenido un diálogo con él hasta el momento.
Hemos dicho que compartimos muchos temas con él, independientemente de que algunos de nosotros tengan profundas diferencias. Lo que es claro que es que es incompatible estar en la Coalición de la Esperanza y estar con el Partido Liberal. No me refiero al pueblo liberal, pero ese partido ya se convirtió en el partido del gavirismo. Ni siquiera representa a todos los liberales de Colombia.
¿Qué manifestación, pública o no, esperan de Alejandro Gaviria para que puedan sentarse a dialogar?
JMG: Alejandro Gaviria es una persona valiosa. Tenemos muchas coincidencias con él frente a lo que ha expresado, por ejemplo, en un tema que yo he manejado, y es una nueva política de drogas. Pero la Coalición de la Esperanza durante muchos meses ha tenido un trabajo muy arduo, responsable y riguroso de construir unos principios éticos y unos lineamientos programáticos.
Hemos dicho que no estamos con los extremos y no podemos tener posturas ambiguas y ambivalentes frente a los extremos, especialmente frente al actual gobierno, que encarna todo lo que los colombianos hoy rechazan en la manera de hacer política: la corrupción que estamos viendo en el Ministerio de las TIC, la suspensión de la ley de garantías, lo que ha pasado con el FOME y $40 billones de ese fondo, donde hay total oscuridad de cómo se ha ejecutado ese presupuesto desde el comienzo de la pandemia. Aquí hay que tener unas posturas muy claras frente al Gobierno y eso es lo que esperaríamos de parte de Alejandro Gaviria para que pueda pertenecer a la Coalición y pueda llegar acá como persona y líder.
Es más que bienvenido, pero tiene que tomar distancia del Partido Liberal y de esas maquinarías que pretenden acompañarlo, a veces por debajo de la mesa. Eso no tiene que ver con lo que nosotros hemos ido construyendo desde hace mucho tiempo y los acuerdos que hemos logrado. Bienvenido él como persona, pero con una postura muy clara frente al gobierno actual y frente a los extremos.
¿Qué los llevó a tomar distancia? ¿se enteraron de alguna movida? Hace apenas un mes lo estaban invitando a dialogar...
SF: Lo primero que hay que tener claro es que esta no es una postura de hoy. Esto lo tenemos clarísimo desde que estamos construyendo la Coalición de la Esperanza. Nosotros invitamos a Alejandro Gaviria a conversar con nosotros y no es un problema con él como individuo, sino que hemos señalado que el Partido Liberal, reiterando que es César Gaviria, que hace una política que va en contravía de lo que representamos, que es una oposición, un cambio para construir, un cambio en la forma de la política y una derrota del clientelismo, que es la puerta de entrada a la corrupción. Eso no está en discusión.
Lea también: Fajardo invita a Alejandro Gaviria a unirse para la primera vuelta presidencial
Senador Robledo, usted decía hace semanas que no podía verse en el mismo proyecto con Alejandro Gaviria. ¿Esa postura persiste?
JER: Este proyecto tiene más tiempo de maduración de lo que muchas personas piensan. Desde el principio tiene unas definiciones que son muy claras: nos vamos a unir fuerzas que somos diversas y que tenemos orígenes distintos, pero es un proyecto muy decidido y es una convergencia para hacer cambios importantes en la vida del país y en la manera de gobernarlo. Es así, no es una suma de que cualquiera que tenga votos puede llegar aquí y no hay problema.
Desde el principio hemos definido criterios y hay dos grandes: aquí caben quienes no estemos de acuerdo con gobierno de Duque, no queremos que nos reelijan un Duque en cuerpo ajeno o alguien que se presente como distinto y no lo sea. El otro criterio es que este no es un proyecto en el que tenga cabida, por nuestra visión anticlientelista y anticorrupción, las fuerzas de la política tradicional y particularmente, las fuerzas de César Gaviria y el Partido Liberal. Estamos hoy ratificando eso como una postura.
También le puede interesar: “Es una invitación a conversar, simplemente a conversar”: Robledo sobre A. Gaviria
Tenemos también grandes diferencias con la coalición de Gustavo Petro, pero nos estamos refiriendo a lo otro. En todo caso, lo que hace hoy Sergio Fajardo, y ha tenido toda nuestra solidaridad, es lo natural y estamos todos identificados.
¿En las conversaciones con Alejandro Gaviria le han expresado directamente que no puede venir endosado?
JFC: En sus declaraciones públicas, Alejandro Gaviria considera, hasta el momento, que es importante el apoyo del Partido Liberal para su aspiración. Eso es absolutamente legítimo y válido. Ese es el camino que él seguramente considera que debe emprender. Nosotros estamos en otra lógica, otros compromisos y una apuesta por una verdadera transformación de la política en Colombia. Somos una Coalición de oposición y de alternativa a lo que significa el gobierno Duque y los partidos que lo han venido acompañando. Mal haríamos apostando a un cambio sobre la base de estar con los mismos que están acompañando a Duque.
¿Qué esperan ahora de Gaviria? ¿hay algún ultimátum?
JMG: Estamos abiertos a conversar con él, a tener un diálogo franco, sincero y abierto, y aclarar exactamente su posición. Siempre hemos estado dispuestos. Tiene la puerta abierta para que dialoguemos. Aquí hay por lo menos tres personas que estuvimos en el Partido Liberal, durante muchos años, pero llegamos a un punto donde no encontramos una voluntad genuina de renovación, de reestructuración y apertura a nuevos liderazgos. Por eso terminamos retirándonos y explorando nuevos caminos. En el caso mío desde hace tres años vengo buscando la renovación del Nuevo Liberalismo. Estamos dispuestos a conversar con Gaviria, pero tenemos unas líneas rojas de un proyecto que no es improvisado y que es de cara al país.
JER: Desde hace meses ha quedado visto que el Partido Liberal quería la candidatura de Gaviria. Eso lo han venido diciendo desde hace meses. A partir del momento que se anunció hay varias declaraciones, sobre todo de César Gaviria, que dejan claro que tienen un acuerdo, que esa es la candidatura. Toman algunas cautelas, pero dejan claro que ese es el acuerdo y es un proyecto donde entran las demás fuerzas de la política tradicional. Y resulta que somos una fuerza de cambio y no podemos ser un proyecto de cambio y unirnos con quienes no estén por el cambio, sino por el poder del Estado. Somos de verdad diferentes.
¿Basta la palabra de Alejandro Gaviria o quieren una manifestación expresa de que no va con César Gaviria?
SF: No esperamos que llegue con una manifestación, tenemos que conversar. Es conversando y discutiendo para ver qué es lo que se piensa. No es que llegue con una piedra de mármol, una matera o algo así por el estilo. Es conversando que se tramitan estas discusiones. Estamos discutiendo. Revisar y discutir lo que es la construcción del centro, que incluye el cambio de la forma en la que se está haciendo política en este país. De ahí para adelante discutiremos. Pero tenemos claro que, con ese Partido Liberal, de César Gaviria, no vamos.
JFC: A César Gaviria no lo apoya la base liberal, sino unos sectores afines al gobierno de Duque. Quiero recalcar que esto no es improvisado, llevamos un año y medio construyendo la Coalición y dándole un carácter que hemos llamado el ADN. No se trata de un ultimátum a Alejandro Gaviria, eso no funciona en la política y no es el talante nuestro. Estamos muy abiertos a conversar con toda franqueza y él conoce nuestra posición de que no vamos a cambiar los valores por sumar unos votos o dar unos golpes de opinión. Hay unos valores que hemos construido desde hace tiempo, pero no podemos movernos de esos límites. Estamos convocando a ese partido Liberal que no está con el partido Gavirista.
Angélica Lozano fue vehemente en decir que la consulta debe tener a Alejandro Gaviria y que no contaran con ella si se van a repetir los errores de 2018 (llegar fragmentados). ¿Cómo están las relaciones con los verdes?
SF: Hay una primera observación. El partido Verde está solucionando una cantidad de problemas internos que tienen, que son explícitos desde hace algunos meses y están en una discusión que hemos respetado como integrantes. Siempre hemos reiterado que queremos que el partido Verde, como una expresión política alternativa de nuestro país, sea parte de la Coalición. Participamos de la Coalición Colombia con ellos y así hicimos política, y ellos son muy importantes.
Merecen respeto, pero tienen que resolver una cantidad de contradicciones internas que tienen y que nosotros nos hemos hecho a un lado para que lo resuelvan. Lo que decimos del partido Gavirista lo hemos discutido con Angélica. La última vez que lo discutimos fue el lunes en la reunión de la Coalición y estaba ella. Nosotros hablamos de forma unánime. Ella puede querer una cosa u otra, pero esto es parte de las discusiones que tenemos y es un principio que tenemos aprobado como Coalición.
Alejandro Gaviria contestó, dijo que estaban “en lo mismo” y sostuvo que hay que trabajar para llegar unidos a la consulta. ¿Es suficiente?
JER: No es cierto que estemos en los mismo. Él está en un pacto con el partido de César Gaviria. Eso es un hecho, no estamos en lo mismo.
Algún opositor podría pensar que la Coalición es muy quisquillosa y se cierra tanto a Gaviria, como a Petro. ¿Qué contestarles?
JFC: Estamos en una democracia y hay proyectos políticos distintos. Es legítimo y válido. Aquí no se trata de juntarnos todos con manzanas, peras y duraznos, porque hay que sacar al uribismo del poder o sacar a Petro. No estamos ni en lo uno, ni en lo otro. Estamos construyendo un proyecto político distinto y entusiasmados con esto, apostándole a la transformación del país. Si comparten nuestros valores, bienvenidos. Y si no lo hacen, tienen todo el derecho en competir en democracia en la primera vuelta presidencial para competir en una concepción de país que es distinta.
JMG: El cambio que estamos buscando no lo hacemos hacia los lados. Ni hacia la izquierda, ni hacia la derecha. El cambio que queremos es hacia adelante y el centro mira hacia adelante. Agregaría que la política para que sea respetable debe tener posiciones caracterizadas sobre temas fundamentales y ahí se trazan linderos. No se puede satanizar una fuerza que tiene linderos definidos.
JER: No estamos dispuestos a amontonarnos como sea para conseguirse unos votos. Son cosas básicas en política. En política, las ideas respetables son las que tienen identidades sobre cosas fundamentales, porque lo otro sí es la descomposición total de la política.
¿Cómo va el proceso para organizar las listas al Congreso?
JFC: La lista de la Coalición de la Esperanza sacó una convocatoria este lunes. Estamos diseñando unos mecanismos para convocar más allá de las cosas políticas que representábamos y liderábamos cada uno de nosotros, a muchos otros sectores ciudadanos, a liderazgos sociales, a víctimas, comunidades indígenas, líderes empresariales y líderes de opinión, que crean que el camino para Colombia no es el de los extremos, sino el del centro y que es desde aquí desde donde podemos unir a los colombianos y no mantener esta división que nos tiene paralizados como sociedad.
Comenzamos ese proceso de convocatoria esperando que mucha ciudadanía se entusiasme alrededor de un propósito fundamental y es que entendemos que en este país no solo necesita cambiar de gobierno, sino de Congreso. El Congreso se ha convertido en el principal obstáculo para las principales reformas, entonces abrimos un período de inscripciones. Esperamos que se sumen muchos sectores a la lista de la Coalición de la Esperanza para hacer una lista de lujo. Nosotros, como líderes, vamos a entrevistar y a dialogar con los candidatos, a establecer rigurosos controles éticos para el ingreso a las listas.
SF: Una lista, además, seleccionada con los más rigurosos criterios éticos y políticos que muestren la diferencia de un Congreso que, en su gran mayoría, está cuestionado, deslegitimado y que no representa la política que nosotros queremos hacer en nuestro país.
JMG: Es muy importante que la Coalición de la Esperanza, no solo en el discurso, sino en los hechos, marque una diferencia: no queremos ser un extendedor de avales más, como todos los partidos que lo han hecho a dedo, sino que realmente haya garantías para participar y tengamos pruebas de integridad. Para que el próximo gobierno tenga éxito necesita una bancada parlamentaria comprometida, capaz, seria, rigurosa e incuestionable.
¿Cómo evitar que, en esas listas y como algunos tienen partidos propios, se termine desvirtuando la unidad de la Coalición?
JER: Usted se sorprendería del ambiente en el que hemos estado todos estos meses. Es un ambiente de mucha afinidad y cordialidad. Siento que tenemos unos propósitos en los que estamos coincidiendo de manera fundamental, entonces la idea es que haya listas unificadas. Soy optimista de que vamos a poder presentarnos unidos ante el país y ya veremos qué formas asumen las cosas, pero, hasta donde hemos mirado, no veo nada que pueda perturbar que eso suceda. Cada uno está en sus trámites y búsquedas de personería jurídica. De este proyecto también hacen parte la ASI y Colombia Renaciente. Mi sueño con la Coalición de la Esperanza es que esto sea un proyecto estratégico que pueda consolidarse en el tiempo.
¿Les suena lista cremallera? ¿la lista abierta o cerrada?
JFC: Hemos avanzado en la idea de que tiene que ser una lista con voto preferente, una lista de coalición donde se sumen todos los sectores. Tenemos claro que hay que esperar las definiciones en el partido Verde, la personería jurídica en el Nuevo Liberalismo, y que avance adoptando sus decisiones internas. Sería lo ideal una lista fuerte, novedosa y en la que todas las fuerzas hiciéramos un compromiso por garantizar la paridad de género. Cuando no es lista cerrada, sino voto preferente, no tiene el mismo efecto final frente a la lista cremallera.
JER: Tenemos consenso en que va a ser una lista abierta muy bien hecha. En los días del bolígrafo del doctor Turbay no mencionan la lista cerrada, eso dejémoslo en otros proyectos.
¿Cómo están las conversaciones con Íngrid Betancourt?
JMG: Con Íngrid hemos tenido varias conversaciones individuales y colectivas. La última fue el lunes, estuvo también Angélica Lozano. Íngrid está muy emocionada y entusiasmada con que se materialice con éxito la Coalición de la Esperanza, la ve con mucha simpatía, pero hará ella su propia manifestación frente a la Coalición cuando ella lo estime oportuno. Puedo decir que su disposición, compromiso, corazón y mente están acá.
JER: Cada uno de nosotros ha conversado con ella y una de las cosas más gratas es escuchar a Íngrid hablar de “nosotros”.
JFC: Ella en la Coalición de la Esperanza puede cumplir un rol importantísimo, donde se sienta más cómoda estaremos contentos de que trabaje en este proyecto. Lo que ella quiera, mejor dicho.
JAVIER GONZÁLEZ PENAGOS
TWITTER: @Currinche
jgonzalez@elespectador.com
Lo que hasta ayer eran conversaciones y diálogos en búsqueda de acuerdos con miras a 2022, hoy pintan como diferencias irreconciliables, con visos de divorcio, entre la Coalición de la Esperanza y Alejandro Gaviria. Si bien hasta hace apenas semanas Sergio Fajardo (SF), secundando por Jorge Enrique Robledo (JER), Juan Fernando Cristo (JFC) o Juan Manuel Galán (JMG), invitaban al exrector de los Andes a “llegar unidos” a la primera vuelta presidencial, hoy estos mismos parecen cerrarle la puerta. ¿La razón? El eventual apoyo que Gaviria recibiría o estaría aceptando por parte de César Gaviria, cacique del Partido Liberal.
En diálogo con El Espectador, Fajardo, Robledo, Cristo y Galán sientan postura, piden explicaciones y, aunque no descartan una unión, sí exigen claridad y transparencia por parte del también exministro de Salud. Por otro lado, hablan de cómo va la conformación de sus listas al Congreso y revelan, además, que han tenido conversaciones con Íngrid Betancourt. “Su disposición, compromiso, corazón y mente están acá”, dicen.
Quedó al desnudo el malestar con Alejandro Gaviria por el apoyo liberal, ¿es una diferencia irreconciliable o aún están abiertas las puertas?
JFC: Las puertas de la Coalición están abiertas para muchos otros sectores, especialmente para el pueblo liberal de Colombia, que lo hemos invitado para que nos acompañe. Pero también para muchos otros sectores. Esta semana abrimos convocatoria para la lista al Congreso. Todo aquel que quiera participar bienvenido.
Pero la Coalición tiene un ADN que lo identifica claramente: es de oposición, de cambio, de liderazgo colectivo, no es de Mesías y caudillos, y está alejada de los extremos y de partidos políticos tradicionales, que además vienen acompañando el gobierno de Iván Duque. Quienes compartan esos valores y esos principios éticos son muy bienvenidos. Lo que hemos dicho es que aquí cabe un Gaviria, pero no dos ni tres. Cabe un solo Gaviria, eventualmente después de que conversemos. No hemos tenido un diálogo con él hasta el momento.
Hemos dicho que compartimos muchos temas con él, independientemente de que algunos de nosotros tengan profundas diferencias. Lo que es claro que es que es incompatible estar en la Coalición de la Esperanza y estar con el Partido Liberal. No me refiero al pueblo liberal, pero ese partido ya se convirtió en el partido del gavirismo. Ni siquiera representa a todos los liberales de Colombia.
¿Qué manifestación, pública o no, esperan de Alejandro Gaviria para que puedan sentarse a dialogar?
JMG: Alejandro Gaviria es una persona valiosa. Tenemos muchas coincidencias con él frente a lo que ha expresado, por ejemplo, en un tema que yo he manejado, y es una nueva política de drogas. Pero la Coalición de la Esperanza durante muchos meses ha tenido un trabajo muy arduo, responsable y riguroso de construir unos principios éticos y unos lineamientos programáticos.
Hemos dicho que no estamos con los extremos y no podemos tener posturas ambiguas y ambivalentes frente a los extremos, especialmente frente al actual gobierno, que encarna todo lo que los colombianos hoy rechazan en la manera de hacer política: la corrupción que estamos viendo en el Ministerio de las TIC, la suspensión de la ley de garantías, lo que ha pasado con el FOME y $40 billones de ese fondo, donde hay total oscuridad de cómo se ha ejecutado ese presupuesto desde el comienzo de la pandemia. Aquí hay que tener unas posturas muy claras frente al Gobierno y eso es lo que esperaríamos de parte de Alejandro Gaviria para que pueda pertenecer a la Coalición y pueda llegar acá como persona y líder.
Es más que bienvenido, pero tiene que tomar distancia del Partido Liberal y de esas maquinarías que pretenden acompañarlo, a veces por debajo de la mesa. Eso no tiene que ver con lo que nosotros hemos ido construyendo desde hace mucho tiempo y los acuerdos que hemos logrado. Bienvenido él como persona, pero con una postura muy clara frente al gobierno actual y frente a los extremos.
¿Qué los llevó a tomar distancia? ¿se enteraron de alguna movida? Hace apenas un mes lo estaban invitando a dialogar...
SF: Lo primero que hay que tener claro es que esta no es una postura de hoy. Esto lo tenemos clarísimo desde que estamos construyendo la Coalición de la Esperanza. Nosotros invitamos a Alejandro Gaviria a conversar con nosotros y no es un problema con él como individuo, sino que hemos señalado que el Partido Liberal, reiterando que es César Gaviria, que hace una política que va en contravía de lo que representamos, que es una oposición, un cambio para construir, un cambio en la forma de la política y una derrota del clientelismo, que es la puerta de entrada a la corrupción. Eso no está en discusión.
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Senador Robledo, usted decía hace semanas que no podía verse en el mismo proyecto con Alejandro Gaviria. ¿Esa postura persiste?
JER: Este proyecto tiene más tiempo de maduración de lo que muchas personas piensan. Desde el principio tiene unas definiciones que son muy claras: nos vamos a unir fuerzas que somos diversas y que tenemos orígenes distintos, pero es un proyecto muy decidido y es una convergencia para hacer cambios importantes en la vida del país y en la manera de gobernarlo. Es así, no es una suma de que cualquiera que tenga votos puede llegar aquí y no hay problema.
Desde el principio hemos definido criterios y hay dos grandes: aquí caben quienes no estemos de acuerdo con gobierno de Duque, no queremos que nos reelijan un Duque en cuerpo ajeno o alguien que se presente como distinto y no lo sea. El otro criterio es que este no es un proyecto en el que tenga cabida, por nuestra visión anticlientelista y anticorrupción, las fuerzas de la política tradicional y particularmente, las fuerzas de César Gaviria y el Partido Liberal. Estamos hoy ratificando eso como una postura.
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Tenemos también grandes diferencias con la coalición de Gustavo Petro, pero nos estamos refiriendo a lo otro. En todo caso, lo que hace hoy Sergio Fajardo, y ha tenido toda nuestra solidaridad, es lo natural y estamos todos identificados.
¿En las conversaciones con Alejandro Gaviria le han expresado directamente que no puede venir endosado?
JFC: En sus declaraciones públicas, Alejandro Gaviria considera, hasta el momento, que es importante el apoyo del Partido Liberal para su aspiración. Eso es absolutamente legítimo y válido. Ese es el camino que él seguramente considera que debe emprender. Nosotros estamos en otra lógica, otros compromisos y una apuesta por una verdadera transformación de la política en Colombia. Somos una Coalición de oposición y de alternativa a lo que significa el gobierno Duque y los partidos que lo han venido acompañando. Mal haríamos apostando a un cambio sobre la base de estar con los mismos que están acompañando a Duque.
¿Qué esperan ahora de Gaviria? ¿hay algún ultimátum?
JMG: Estamos abiertos a conversar con él, a tener un diálogo franco, sincero y abierto, y aclarar exactamente su posición. Siempre hemos estado dispuestos. Tiene la puerta abierta para que dialoguemos. Aquí hay por lo menos tres personas que estuvimos en el Partido Liberal, durante muchos años, pero llegamos a un punto donde no encontramos una voluntad genuina de renovación, de reestructuración y apertura a nuevos liderazgos. Por eso terminamos retirándonos y explorando nuevos caminos. En el caso mío desde hace tres años vengo buscando la renovación del Nuevo Liberalismo. Estamos dispuestos a conversar con Gaviria, pero tenemos unas líneas rojas de un proyecto que no es improvisado y que es de cara al país.
JER: Desde hace meses ha quedado visto que el Partido Liberal quería la candidatura de Gaviria. Eso lo han venido diciendo desde hace meses. A partir del momento que se anunció hay varias declaraciones, sobre todo de César Gaviria, que dejan claro que tienen un acuerdo, que esa es la candidatura. Toman algunas cautelas, pero dejan claro que ese es el acuerdo y es un proyecto donde entran las demás fuerzas de la política tradicional. Y resulta que somos una fuerza de cambio y no podemos ser un proyecto de cambio y unirnos con quienes no estén por el cambio, sino por el poder del Estado. Somos de verdad diferentes.
¿Basta la palabra de Alejandro Gaviria o quieren una manifestación expresa de que no va con César Gaviria?
SF: No esperamos que llegue con una manifestación, tenemos que conversar. Es conversando y discutiendo para ver qué es lo que se piensa. No es que llegue con una piedra de mármol, una matera o algo así por el estilo. Es conversando que se tramitan estas discusiones. Estamos discutiendo. Revisar y discutir lo que es la construcción del centro, que incluye el cambio de la forma en la que se está haciendo política en este país. De ahí para adelante discutiremos. Pero tenemos claro que, con ese Partido Liberal, de César Gaviria, no vamos.
JFC: A César Gaviria no lo apoya la base liberal, sino unos sectores afines al gobierno de Duque. Quiero recalcar que esto no es improvisado, llevamos un año y medio construyendo la Coalición y dándole un carácter que hemos llamado el ADN. No se trata de un ultimátum a Alejandro Gaviria, eso no funciona en la política y no es el talante nuestro. Estamos muy abiertos a conversar con toda franqueza y él conoce nuestra posición de que no vamos a cambiar los valores por sumar unos votos o dar unos golpes de opinión. Hay unos valores que hemos construido desde hace tiempo, pero no podemos movernos de esos límites. Estamos convocando a ese partido Liberal que no está con el partido Gavirista.
Angélica Lozano fue vehemente en decir que la consulta debe tener a Alejandro Gaviria y que no contaran con ella si se van a repetir los errores de 2018 (llegar fragmentados). ¿Cómo están las relaciones con los verdes?
SF: Hay una primera observación. El partido Verde está solucionando una cantidad de problemas internos que tienen, que son explícitos desde hace algunos meses y están en una discusión que hemos respetado como integrantes. Siempre hemos reiterado que queremos que el partido Verde, como una expresión política alternativa de nuestro país, sea parte de la Coalición. Participamos de la Coalición Colombia con ellos y así hicimos política, y ellos son muy importantes.
Merecen respeto, pero tienen que resolver una cantidad de contradicciones internas que tienen y que nosotros nos hemos hecho a un lado para que lo resuelvan. Lo que decimos del partido Gavirista lo hemos discutido con Angélica. La última vez que lo discutimos fue el lunes en la reunión de la Coalición y estaba ella. Nosotros hablamos de forma unánime. Ella puede querer una cosa u otra, pero esto es parte de las discusiones que tenemos y es un principio que tenemos aprobado como Coalición.
Alejandro Gaviria contestó, dijo que estaban “en lo mismo” y sostuvo que hay que trabajar para llegar unidos a la consulta. ¿Es suficiente?
JER: No es cierto que estemos en los mismo. Él está en un pacto con el partido de César Gaviria. Eso es un hecho, no estamos en lo mismo.
Algún opositor podría pensar que la Coalición es muy quisquillosa y se cierra tanto a Gaviria, como a Petro. ¿Qué contestarles?
JFC: Estamos en una democracia y hay proyectos políticos distintos. Es legítimo y válido. Aquí no se trata de juntarnos todos con manzanas, peras y duraznos, porque hay que sacar al uribismo del poder o sacar a Petro. No estamos ni en lo uno, ni en lo otro. Estamos construyendo un proyecto político distinto y entusiasmados con esto, apostándole a la transformación del país. Si comparten nuestros valores, bienvenidos. Y si no lo hacen, tienen todo el derecho en competir en democracia en la primera vuelta presidencial para competir en una concepción de país que es distinta.
JMG: El cambio que estamos buscando no lo hacemos hacia los lados. Ni hacia la izquierda, ni hacia la derecha. El cambio que queremos es hacia adelante y el centro mira hacia adelante. Agregaría que la política para que sea respetable debe tener posiciones caracterizadas sobre temas fundamentales y ahí se trazan linderos. No se puede satanizar una fuerza que tiene linderos definidos.
JER: No estamos dispuestos a amontonarnos como sea para conseguirse unos votos. Son cosas básicas en política. En política, las ideas respetables son las que tienen identidades sobre cosas fundamentales, porque lo otro sí es la descomposición total de la política.
¿Cómo va el proceso para organizar las listas al Congreso?
JFC: La lista de la Coalición de la Esperanza sacó una convocatoria este lunes. Estamos diseñando unos mecanismos para convocar más allá de las cosas políticas que representábamos y liderábamos cada uno de nosotros, a muchos otros sectores ciudadanos, a liderazgos sociales, a víctimas, comunidades indígenas, líderes empresariales y líderes de opinión, que crean que el camino para Colombia no es el de los extremos, sino el del centro y que es desde aquí desde donde podemos unir a los colombianos y no mantener esta división que nos tiene paralizados como sociedad.
Comenzamos ese proceso de convocatoria esperando que mucha ciudadanía se entusiasme alrededor de un propósito fundamental y es que entendemos que en este país no solo necesita cambiar de gobierno, sino de Congreso. El Congreso se ha convertido en el principal obstáculo para las principales reformas, entonces abrimos un período de inscripciones. Esperamos que se sumen muchos sectores a la lista de la Coalición de la Esperanza para hacer una lista de lujo. Nosotros, como líderes, vamos a entrevistar y a dialogar con los candidatos, a establecer rigurosos controles éticos para el ingreso a las listas.
SF: Una lista, además, seleccionada con los más rigurosos criterios éticos y políticos que muestren la diferencia de un Congreso que, en su gran mayoría, está cuestionado, deslegitimado y que no representa la política que nosotros queremos hacer en nuestro país.
JMG: Es muy importante que la Coalición de la Esperanza, no solo en el discurso, sino en los hechos, marque una diferencia: no queremos ser un extendedor de avales más, como todos los partidos que lo han hecho a dedo, sino que realmente haya garantías para participar y tengamos pruebas de integridad. Para que el próximo gobierno tenga éxito necesita una bancada parlamentaria comprometida, capaz, seria, rigurosa e incuestionable.
¿Cómo evitar que, en esas listas y como algunos tienen partidos propios, se termine desvirtuando la unidad de la Coalición?
JER: Usted se sorprendería del ambiente en el que hemos estado todos estos meses. Es un ambiente de mucha afinidad y cordialidad. Siento que tenemos unos propósitos en los que estamos coincidiendo de manera fundamental, entonces la idea es que haya listas unificadas. Soy optimista de que vamos a poder presentarnos unidos ante el país y ya veremos qué formas asumen las cosas, pero, hasta donde hemos mirado, no veo nada que pueda perturbar que eso suceda. Cada uno está en sus trámites y búsquedas de personería jurídica. De este proyecto también hacen parte la ASI y Colombia Renaciente. Mi sueño con la Coalición de la Esperanza es que esto sea un proyecto estratégico que pueda consolidarse en el tiempo.
¿Les suena lista cremallera? ¿la lista abierta o cerrada?
JFC: Hemos avanzado en la idea de que tiene que ser una lista con voto preferente, una lista de coalición donde se sumen todos los sectores. Tenemos claro que hay que esperar las definiciones en el partido Verde, la personería jurídica en el Nuevo Liberalismo, y que avance adoptando sus decisiones internas. Sería lo ideal una lista fuerte, novedosa y en la que todas las fuerzas hiciéramos un compromiso por garantizar la paridad de género. Cuando no es lista cerrada, sino voto preferente, no tiene el mismo efecto final frente a la lista cremallera.
JER: Tenemos consenso en que va a ser una lista abierta muy bien hecha. En los días del bolígrafo del doctor Turbay no mencionan la lista cerrada, eso dejémoslo en otros proyectos.
¿Cómo están las conversaciones con Íngrid Betancourt?
JMG: Con Íngrid hemos tenido varias conversaciones individuales y colectivas. La última fue el lunes, estuvo también Angélica Lozano. Íngrid está muy emocionada y entusiasmada con que se materialice con éxito la Coalición de la Esperanza, la ve con mucha simpatía, pero hará ella su propia manifestación frente a la Coalición cuando ella lo estime oportuno. Puedo decir que su disposición, compromiso, corazón y mente están acá.
JER: Cada uno de nosotros ha conversado con ella y una de las cosas más gratas es escuchar a Íngrid hablar de “nosotros”.
JFC: Ella en la Coalición de la Esperanza puede cumplir un rol importantísimo, donde se sienta más cómoda estaremos contentos de que trabaje en este proyecto. Lo que ella quiera, mejor dicho.
JAVIER GONZÁLEZ PENAGOS
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jgonzalez@elespectador.com