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El nuevo Congreso, posesionado el 20 de julio de este año, cerró su primer periodo legislativo y, el número de leyes aprobadas, así como una disminución del ausentismo, sugieren un cambio en las dinámicas parlamentarias. El secretario general del Senado y director del Centro de Investigaciones y Altos Estudios Legislativos (CAEL), Gregorio Eljach, habló con El Espectador sobre su balance: argumenta que este periodo -en el que se aprobó la ley de “paz total”, la reforma tributaria, la creación del Ministerio de la Igualdad, entre otros- fue el de las “iniciativas trascendentales” para el país.
¿Cuál es su balance para el primer periodo del Congreso?
Es muy positivo, especialmente porque los proyectos que se tramitaron son de gran trascendencia. Hubo pocas leyes, pero con muy buen contenido social y político, lo que refleja el carácter del nuevo gobierno y los resultados de estos cinco meses. Por otro lado, se utilizó bastante la figura de la conciliación, lo que no es muy frecuente. Se debe a que no hubo acuerdos entre las cámaras: es un fenómeno que yo he venido percibiendo, pues, muchas de las propuestas que se aprueban en el Senado son sustituidas por la Cámara de Representantes. Eso puede ser una señal de la diversidad de esa corporación.
¿Cómo evalúa los debates para las iniciativas del Gobierno?
En varias oportunidades usaron el mensaje de urgencia para darle prioridad a sus proyectos frente a otros que vienen en curso, que son muchos. Eso tiene un efecto inmediato y es que se reducen los tiempos a la mitad. Con el presidente Petro estamos presenciando un nuevo enfoque pues, hubo un cambio importante en el estilo y en las apuestas, que ahora son de carácter más social.
¿Cuál ha sido la importancia del presidente del Senado, Roy Barreras, en ese proceso?
Fue un acierto haberlo elegido presidente porque es una persona con mucha experiencia en el Congreso, ya lleva varios periodos siendo miembro de la corporación; fue presidente en el año 2012, conoce muy bien la ley 5 de 1992 y, en lo personal, creo tiene unas destrezas y habilidades que le permiten dirigir, liderar y convencer a la gente.
(Lea: “Disidencia de Iván Márquez anuncia voluntad de sumarse a paz total de Petro”)
¿Cómo ve la cohesión de la coalición oficialista de cara al próximo año?
Las coaliciones son agrupaciones diversas: los partidos se unen por unos propósitos comunes pero no dejan de lado sus intereses. Al interior del Pacto Histórico hay un liderazgo muy importante que viene desde la campaña, entonces, yo no veo mucha dificultad para mantener las mayorías. Lo que sí me parece que puede interferir en el curso normal del trabajo legislativo es que en octubre del año entrante hay elecciones locales y departamentales, entonces, los congresistas tienen un interés inmediato en esos resultados, lo que significa que van a tener que dedicar tiempo a sus electores y a sus estructuras de trabajo político en las regiones.
¿Cómo evalúa el trabajo de la oposición?
El Centro Democrático siempre ha tenido un comportamiento muy disciplinado, actúan como un grupo consolidado y no de forma individual. Las discusiones a veces se han subido de tono, pero, son muy respetuosas, de altura y haciendo uso de la argumentación: no se han basado en insultos o ataques personales. Eso ya no se ve en el Senado y está erradicado desde hace mucho tiempo.
¿Hubo garantías? o, como ellos dicen, ¿se aprobaron proyectos a pupitrazos?
Nunca he visto que se le haya quitado el derecho a la oposición ni a los independientes para intervenir. Hay unas reglas y directrices sobre cómo se tienen que hacer los debates, las votaciones y cómo se presentan las proposiciones; a veces quieren hacer mucho uso de la moción de réplica, pero, no siempre se puede usar. Los instrumentos los da la ley 5 y son dirigidos por el presidente del Senado. Nunca ha habido falta de garantías, a veces, por el contrario, se da mucho la palabra y se deja que hablen demasiado, pero, de eso se trata.
¿Cómo estuvo el ausentismo?
La asistencia, por lo menos a las plenarias, fue superior al 85%, y, con respecto a otros periodos, bajó el nivel de inasistencia. En el último semestre del año suelen faltar muchos legisladores, pero, este semestre hubo más disciplina e interés.
¿A qué se debe que se haya incrementado la asistencia?
Puede deberse al contenido de los proyectos que se estaban votando y a que el Pacto Histórico y las otras bancadas que se adhirieron a la coalición de gobierno han tenido mayor disciplina. Son una cantidad muy grande de congresistas, lo que se vio reflejado en las votaciones y en el trabajo legislativo.
De acuerdo con los datos del CAEL, se radicaron más proyectos en el Senado que en la Cámara, ¿cuál podría ser la razón?
En el Senado los partidos están más compactos que en la Cámara, en donde la cosa es más diversa, por lo que allí es más complejo el funcionamiento: están las 16 curules de la Circunscripción Transitoria Especial para la Paz (Citrep), los afros, indígenas, entre otros. Por otro lado, como los grandes partidos tienen senadores y representantes, hay muchos temas que se radican por el Senado porque allí el debate es mucho más sereno, eso puede indicar que buscan un camino de tranquilidad para que el proyecto avance.
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Dicen que Colombia es un país de muchas leyes, ¿es correcto medir el rendimiento legislativo en número de proyectos aprobados?
Es cierto que el número leyes aprobadas no dice mayor cosa, es preferible que haya dos leyes muy importantes y no varias que no sirven para nada. El enfoque correcto para evaluar el trabajo es combinar diferentes factores: la asistencia, aportar a los debates, controles políticos, proposiciones, entre otros. Todos esos indicadores podrían servir para mirar cuál es el comportamiento real del Legislativo.
Por ejemplo, en este periodo que pasó hubo leyes de mucha trascendencia, por ejemplo, la jurisdicción agraria, eso va a revolcar la justicia o, la del campesinado como sujeto especial de derechos en la Constitución. Van a tener unas consecuencias muy grandes, pero, también un costo elevado
¿Qué se ha anunciado para el próximo año?
Reforma a la justicia, laboral, pensional, a la salud, entre otras, que pretenden reformar el régimen que funciona actualmente para cada sector. Eso va a ser un trabajo duro.