“Nuestro programa no se logra en cuatro años, pero sí podemos dejar las bases”: Prada
El ministro del Interior, Alfonso Prada, dijo a El Espectador que “la mejor forma de continuar los programas es que gobiernos de similitud ideológica, progresistas y democráticos, continúen en el proceso”.
En medio de un panorama político de mucha tensión, en el que los partidos políticos exponen sus inquietudes y exigencias ante el gobierno Petro; el ministro del Interior, Alfonso Prada, explicó a El Espectador su estrategia para mantener los apoyos en el Congreso. Igualmente, dio su balance sobre las marchas de la semana pasada -en contra y a favor del Gobierno- y sacó cuentas sobre los tiempos y dificultades para aprobar varias de las reformas que tienen preparadas.
Parece que los apoyos en el Congreso se les están descuadrando y ha disminuido la favorabilidad de presidente, al menos en un par de puntos. ¿Están tomando medidas desesperadas ante un escenario político desfavorable?
Estamos en el trámite normal en el Congreso; convocamos sesiones extraordinarias porque este semestre es corto y ampliamos el periodo de 13 a 19 semanas, lo que nos permite profundizar más en los debates y lograr mejores resultados. Por otro lado, tenemos una coalición de Gobierno muy grande; sumadas las dos cámaras, es un poco más del 75 % del Legislativo. En esa medida, hemos tenido reuniones y retiros con los partidos para explicar los contenidos y recibir inquietudes. No son medidas de desespero, sino una metodología disciplinada que yo he diseñado.
¿Cuál es la razón para hacer de cada radicación un gran evento?
Los eventos buscan que los colombianos se enteren en qué hemos avanzado. Cada vez que hacemos una radicación, hay un cubrimiento mediático muy grande y mucha avidez de conocimiento de los textos, por eso hacemos unos eventos a los que no solo vienen periodistas, sino personas que puedan enterarse de los contenidos.
Al inicio del mandato el presidente parecía tener una actitud pragmática y conciliadora, pero sus recientes declaraciones han sido más determinantes. ¿Ha habido un cambio de estrategia?
No, por el contrario, el presidente ahora dialoga más que antes. Llegó el momento de presentar el corazón del programa de Gobierno y eso nos exige tener mejor comunicación con los periodistas, el pueblo, las organizaciones sociales y el Congreso. La estructura del trabajo legislativo está dentro del marco constitucional y democrático y la instrucción del Gobierno es de respeto por el Congreso. Estamos dispuestos a conquistar su voluntad con argumentos.
(Lea: “Reformas a la salud y laboral, los grandes debates en la cumbre del Partido de la U”)
¿Cuál de las reformas ve más enredada?
Si fuera por extensión, profundidad, inversión y presencia regional, es el Plan de Desarrollo (PND). Vamos a tener debates que van a requerir mucho esfuerzo, en especial la reforma al Sistema Nacional de Salud, así como el proyecto de desmantelamiento de organizaciones de alto impacto. En la medida en que los proyectos tengan contenido de cambio, será más difícil.
Ante el corto tiempo, hay quienes dicen que tendrán que priorizar algunas reformas y renunciar a otras…
No vamos a renunciar a nada, tenemos una agenda sólida y esperamos ser capaces de tramitarla toda. No tengo magia para saber si lo vamos a lograr, pero lo intentaremos.
Llevan solo seis meses de gobierno, pero ¿creen que les va a alcanzar el tiempo para sacar todas las reformas?
Tenemos tres años y medio para seguir trabajando
¿Están haciendo movidas para garantizar al sucesor de Gustavo Petro?
La mejor manera de continuar con los programas es que gobiernos con similitud ideológica, progresistas y democráticos, continúen en el proceso. Podríamos tener resultados más eficaces y contundentes contra la pobreza, por la salud digna, la educación universal y la justicia climática, entre otros. Nuestro programa no se logra en seis meses y no se logra en cuatro años, pero sí podemos dejar las bases para próximos gobiernos.
¿Cuál es su balance de las marchas del 14 y 15 febrero, en apoyo y contra el Gobierno?
La del 14 fue una convocatoria que hizo el presidente con el exclusivo ánimo de socializar las reformas, para que los ciudadanos tuvieran la capacidad de manifestarse, criticar, proponer y apropiarse de ellas. También vimos mucha gente de la oposición movilizándose; eso demuestra que aquí hay una democracia viva y deliberante.
¿Esperaban mayor apoyo?
No, me parece que hubo miles y miles de personas. Fue una movilización convocada desde Twitter, muy espontánea y que salió bien.
Según los analistas, algunos partidos estarían esperando un guiño presidencial para las elecciones regionales. ¿Qué tanto están dispuestos a ceder ante las peticiones de los partidos?
Yo presido el comité de garantías electorales, mal haría en involucrarme en decisiones partidistas. Me abstendré de opinar sobre eso, pero, en este proceso de relaciones entre el Gobierno y el Congreso, nosotros solo aceptamos lo que permitan la Constitución y la ley.
(Lea también: “La guerra entre la Procuraduría, Gustavo Petro y otros funcionarios públicos”)
Tenemos información de que el Código Electoral ya no lo impulsará la Registraduría. ¿La imagen de Alexánder Vega le estaba costando al proyecto?
Es un trámite normal. Le quitamos el mensaje de urgencia y eso permitió varios meses de reflexión. Tanto la Registraduría como el Consejo Nacional Electoral, la academia y las bancadas podrán intervenir. La participación de la Registraduría dependerá de ellos. Nosotros vamos a promover el proyecto y buscaremos actualizar la legislación electoral, que lleva décadas desactualizada.
¿Qué opina de la relación del Gobierno con los entes de control, especialmente con la procuradora Margarita Cabello y el fiscal Francisco Barbosa?
Como ministro del Interior, tengo unas relaciones institucionales armoniosas y un diálogo fluido con todos los entes de control y organizaciones de justicia.
Pero ante la destitución de Daniel Rojas como presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), ¿cree que, como dice el presidente, hay un plan para detener las reformas del “cambio”?
En relación con cualquier tipo de investigación en contra de funcionarios, pedimos garantías para su defensa y que en ninguna circunstancia se politicen esas pesquisas.
¿En qué va la creación del Ministerio de la Igualdad?
Tenemos un equipo técnico del que hago parte con la vicepresidenta, funcionarios del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) y del ICBF, vamos avanzando. Ese diálogo lo conduce el presidente y vamos a utilizar las facultades dentro de los seis meses. La expedición de los decretos reglamentarios va a llegar más rápido que tarde. Será en cuestión de semanas. El presidente quiere acelerarlo.
Este Gobierno tiene un gran compromiso con las mujeres. ¿Qué están haciendo para prevenir la violencia basada en género, en especial, en las instituciones públicas?
El presidente ha dado la orden de investigar cualquier tipo de acoso o abuso. En su discurso en el balcón, señaló que no puede existir ningún tipo de violencia, mucho menos en escenarios de poder. Con las denuncias del Congreso, le pidió a la Comisión de la Mujer (CLEM) que avance en la estructuración del equipo necesario. Incluso, María José Pizarro nos pidió apoyo económico para hacerlo posible y en esa operación estamos.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
Señor ministro, usted fue el encargado de anunciar los ceses al fuego bilaterales, ¿cuál es el balance de esa iniciativa?
Un referente es que en Arauca bajaron en un 66 % los homicidios, igualmente que la totalidad de los indicadores de delitos. Adjudico eso a una acción coordinada de las Fuerzas Armadas y a que bajó la hostilidad. En relación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el ciclo que se está desarrollando en México, las dos partes acordaron incorporar el tema del cese al fuego como uno de los elementos claves. Esperamos que al finalizar esta ronda haya un acuerdo.
Los indicadores de asesinatos de líderes sociales siguen siendo alarmantes, ¿qué están haciendo?
Aspiramos que esas cifras mejoren tras los Puestos de Mando Unificado por la Vida, que construimos con las plataformas de derechos humanos en los territorios. Recibimos una situación supremamente riesgosa para los líderes sociales, y de eso se trata el proceso de “paz total”: que no haya muertes en Colombia y mucho menos por defender los derechos humanos.
¿Ha pensado en ser el sucesor de Gustavo Petro? Hay quienes dicen que tiene perfil presidenciable...
¡Dios mío!, jamás. Lo único que quiero es ayudar a que el gobierno del cambio sea realidad. Con eso me doy por satisfecho. Se lo debo a mis hijas, a la sociedad y a los millones que votaron por Petro y Francia. Tuve el honor de ser jefe de debate de esa campaña y, por ende, me siento enormemente responsable de que esto funcione.
En medio de un panorama político de mucha tensión, en el que los partidos políticos exponen sus inquietudes y exigencias ante el gobierno Petro; el ministro del Interior, Alfonso Prada, explicó a El Espectador su estrategia para mantener los apoyos en el Congreso. Igualmente, dio su balance sobre las marchas de la semana pasada -en contra y a favor del Gobierno- y sacó cuentas sobre los tiempos y dificultades para aprobar varias de las reformas que tienen preparadas.
Parece que los apoyos en el Congreso se les están descuadrando y ha disminuido la favorabilidad de presidente, al menos en un par de puntos. ¿Están tomando medidas desesperadas ante un escenario político desfavorable?
Estamos en el trámite normal en el Congreso; convocamos sesiones extraordinarias porque este semestre es corto y ampliamos el periodo de 13 a 19 semanas, lo que nos permite profundizar más en los debates y lograr mejores resultados. Por otro lado, tenemos una coalición de Gobierno muy grande; sumadas las dos cámaras, es un poco más del 75 % del Legislativo. En esa medida, hemos tenido reuniones y retiros con los partidos para explicar los contenidos y recibir inquietudes. No son medidas de desespero, sino una metodología disciplinada que yo he diseñado.
¿Cuál es la razón para hacer de cada radicación un gran evento?
Los eventos buscan que los colombianos se enteren en qué hemos avanzado. Cada vez que hacemos una radicación, hay un cubrimiento mediático muy grande y mucha avidez de conocimiento de los textos, por eso hacemos unos eventos a los que no solo vienen periodistas, sino personas que puedan enterarse de los contenidos.
Al inicio del mandato el presidente parecía tener una actitud pragmática y conciliadora, pero sus recientes declaraciones han sido más determinantes. ¿Ha habido un cambio de estrategia?
No, por el contrario, el presidente ahora dialoga más que antes. Llegó el momento de presentar el corazón del programa de Gobierno y eso nos exige tener mejor comunicación con los periodistas, el pueblo, las organizaciones sociales y el Congreso. La estructura del trabajo legislativo está dentro del marco constitucional y democrático y la instrucción del Gobierno es de respeto por el Congreso. Estamos dispuestos a conquistar su voluntad con argumentos.
(Lea: “Reformas a la salud y laboral, los grandes debates en la cumbre del Partido de la U”)
¿Cuál de las reformas ve más enredada?
Si fuera por extensión, profundidad, inversión y presencia regional, es el Plan de Desarrollo (PND). Vamos a tener debates que van a requerir mucho esfuerzo, en especial la reforma al Sistema Nacional de Salud, así como el proyecto de desmantelamiento de organizaciones de alto impacto. En la medida en que los proyectos tengan contenido de cambio, será más difícil.
Ante el corto tiempo, hay quienes dicen que tendrán que priorizar algunas reformas y renunciar a otras…
No vamos a renunciar a nada, tenemos una agenda sólida y esperamos ser capaces de tramitarla toda. No tengo magia para saber si lo vamos a lograr, pero lo intentaremos.
Llevan solo seis meses de gobierno, pero ¿creen que les va a alcanzar el tiempo para sacar todas las reformas?
Tenemos tres años y medio para seguir trabajando
¿Están haciendo movidas para garantizar al sucesor de Gustavo Petro?
La mejor manera de continuar con los programas es que gobiernos con similitud ideológica, progresistas y democráticos, continúen en el proceso. Podríamos tener resultados más eficaces y contundentes contra la pobreza, por la salud digna, la educación universal y la justicia climática, entre otros. Nuestro programa no se logra en seis meses y no se logra en cuatro años, pero sí podemos dejar las bases para próximos gobiernos.
¿Cuál es su balance de las marchas del 14 y 15 febrero, en apoyo y contra el Gobierno?
La del 14 fue una convocatoria que hizo el presidente con el exclusivo ánimo de socializar las reformas, para que los ciudadanos tuvieran la capacidad de manifestarse, criticar, proponer y apropiarse de ellas. También vimos mucha gente de la oposición movilizándose; eso demuestra que aquí hay una democracia viva y deliberante.
¿Esperaban mayor apoyo?
No, me parece que hubo miles y miles de personas. Fue una movilización convocada desde Twitter, muy espontánea y que salió bien.
Según los analistas, algunos partidos estarían esperando un guiño presidencial para las elecciones regionales. ¿Qué tanto están dispuestos a ceder ante las peticiones de los partidos?
Yo presido el comité de garantías electorales, mal haría en involucrarme en decisiones partidistas. Me abstendré de opinar sobre eso, pero, en este proceso de relaciones entre el Gobierno y el Congreso, nosotros solo aceptamos lo que permitan la Constitución y la ley.
(Lea también: “La guerra entre la Procuraduría, Gustavo Petro y otros funcionarios públicos”)
Tenemos información de que el Código Electoral ya no lo impulsará la Registraduría. ¿La imagen de Alexánder Vega le estaba costando al proyecto?
Es un trámite normal. Le quitamos el mensaje de urgencia y eso permitió varios meses de reflexión. Tanto la Registraduría como el Consejo Nacional Electoral, la academia y las bancadas podrán intervenir. La participación de la Registraduría dependerá de ellos. Nosotros vamos a promover el proyecto y buscaremos actualizar la legislación electoral, que lleva décadas desactualizada.
¿Qué opina de la relación del Gobierno con los entes de control, especialmente con la procuradora Margarita Cabello y el fiscal Francisco Barbosa?
Como ministro del Interior, tengo unas relaciones institucionales armoniosas y un diálogo fluido con todos los entes de control y organizaciones de justicia.
Pero ante la destitución de Daniel Rojas como presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), ¿cree que, como dice el presidente, hay un plan para detener las reformas del “cambio”?
En relación con cualquier tipo de investigación en contra de funcionarios, pedimos garantías para su defensa y que en ninguna circunstancia se politicen esas pesquisas.
¿En qué va la creación del Ministerio de la Igualdad?
Tenemos un equipo técnico del que hago parte con la vicepresidenta, funcionarios del Departamento para la Prosperidad Social (DPS) y del ICBF, vamos avanzando. Ese diálogo lo conduce el presidente y vamos a utilizar las facultades dentro de los seis meses. La expedición de los decretos reglamentarios va a llegar más rápido que tarde. Será en cuestión de semanas. El presidente quiere acelerarlo.
Este Gobierno tiene un gran compromiso con las mujeres. ¿Qué están haciendo para prevenir la violencia basada en género, en especial, en las instituciones públicas?
El presidente ha dado la orden de investigar cualquier tipo de acoso o abuso. En su discurso en el balcón, señaló que no puede existir ningún tipo de violencia, mucho menos en escenarios de poder. Con las denuncias del Congreso, le pidió a la Comisión de la Mujer (CLEM) que avance en la estructuración del equipo necesario. Incluso, María José Pizarro nos pidió apoyo económico para hacerlo posible y en esa operación estamos.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
Señor ministro, usted fue el encargado de anunciar los ceses al fuego bilaterales, ¿cuál es el balance de esa iniciativa?
Un referente es que en Arauca bajaron en un 66 % los homicidios, igualmente que la totalidad de los indicadores de delitos. Adjudico eso a una acción coordinada de las Fuerzas Armadas y a que bajó la hostilidad. En relación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el ciclo que se está desarrollando en México, las dos partes acordaron incorporar el tema del cese al fuego como uno de los elementos claves. Esperamos que al finalizar esta ronda haya un acuerdo.
Los indicadores de asesinatos de líderes sociales siguen siendo alarmantes, ¿qué están haciendo?
Aspiramos que esas cifras mejoren tras los Puestos de Mando Unificado por la Vida, que construimos con las plataformas de derechos humanos en los territorios. Recibimos una situación supremamente riesgosa para los líderes sociales, y de eso se trata el proceso de “paz total”: que no haya muertes en Colombia y mucho menos por defender los derechos humanos.
¿Ha pensado en ser el sucesor de Gustavo Petro? Hay quienes dicen que tiene perfil presidenciable...
¡Dios mío!, jamás. Lo único que quiero es ayudar a que el gobierno del cambio sea realidad. Con eso me doy por satisfecho. Se lo debo a mis hijas, a la sociedad y a los millones que votaron por Petro y Francia. Tuve el honor de ser jefe de debate de esa campaña y, por ende, me siento enormemente responsable de que esto funcione.