Los esfuerzos del gobierno Petro por dejar de satanizar la hoja de coca

Adelante Presidente, es un buen comienzo.

Con la coca, además del uso milenario y sagrado que desde antes de la conquista le han dado los indígenas, puede obtenerse harina para pan y tortas, preparar té, refrescos y medicinas, abonos, colorantes, etc. El hecho de que Nixon la incluyera en su guerra contra las drogas, no quiere decir que les sigamos obedeciendo cuando la prohibición fracasó en el planeta y las mafias violentas y coorruptorss se apoderaron del negocio.

Así como la mariguana tiende a legalizarse para uso industrial, en salud y recreativo, también debe hacerse con la coca, base alimenticia y medio de comunión espiritual de los indígenas precolombinos con la naturaleza, Tiene más calcio que otros alimentos y además otros nutrientes. La cocaina es un producto refinado industrialmente desde finales del siglo 19, libremente se vendía en farmacias y Freud fue uno de sus famosos usuarios. Cuando fue ilegal fue controlada por mafias.

La idea no es mala pero sabemos cómo funcionan las cosas en Colombia. Los “dueños” de los territorios, o sea, grupos al margen de la ley, se terminan quedando con el negocio y el pobre campesino trabajando para ellos. Esas estrategias, manejadas como la famosa paz total, benefician a los que siempre se burlan de la ley.

El prohibicionismo solo beneficia a los mafiosos y en el congreso hay muchos mensajeros que les ayudan a proteger sus negocios. Somos un país mojigato, mientras está autorizada la dosis mínima en el consumo, no nadie legal que la venda.