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Igualmente damos la bienvenida a nuevos socios —gobiernos, organizaciones, instituciones, grupos comunitarios, personas de todo el mundo— para que se unan a nosotras y nosotros, eleven sus voces y trabajen unidas y unidos para transformar vidas, no sólo durante los 16 Días de Activismo, sino todos los días.
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La violencia contra las mujeres es una crisis mundial. En todos nuestros barrios hay mujeres y niñas que viven en peligro. En todo el mundo los conflictos, los desastres naturales relacionados con el clima, la inseguridad alimentaria y las violaciones de los derechos humanos están exacerbando la violencia contra las mujeres. Más del 70 % han sufrido violencia de género en algunos contextos de crisis. En distintos países, tanto ricos como pobres, los prejuicios de género han dado lugar a actos de violencia contra las mujeres y las niñas.
La violencia contra las mujeres a menudo no se denuncia, es silenciada por el estigma, la vergüenza, el miedo a los perpetradores y el miedo a un sistema de justicia que no funciona para las mujeres. La pandemia de covid-19, con todo su aislamiento y distanciamiento, ha permitido un tipo de violencia invisible: una segunda pandemia de violencia en la sombra contra mujeres y niñas, que por lo general se encuentran encerradas con sus abusadores. En todos los rincones del mundo, las líneas de ayuda ante la violencia contra las mujeres registraron un aumento en los informes.
Los derechos humanos de las mujeres, incluidos los referentes a la seguridad, la dignidad, la igualdad y la justicia, son principios fundamentales del derecho internacional. Y sabemos que el liderazgo y la seguridad de las mujeres, en toda su diversidad, desempeñan un papel vital en el progreso económico, el bienestar de las comunidades, la salud y la educación de las niñas y los niños, y más. Todas y todos nos beneficiamos cuando se defienden los derechos humanos de las mujeres, y todas y todos sufrimos cuando se abusa de esos derechos.
Pero hay esperanza. En los últimos años se ha logrado mucho para prevenir y reducir la violencia contra las mujeres y las niñas. El desafío ahora es ampliar los esfuerzos globales y marcar la diferencia en más vidas. Debemos garantizar que las mujeres de todas las edades tengan acceso a servicios esenciales. Debemos apoyar entornos, tanto en línea como fuera de línea, en los que las mujeres puedan participar de forma segura en la toma de decisiones.
Se están abriendo nuevas oportunidades. El verano pasado, como parte de un compromiso de US$40.000 millones con las mujeres y las niñas del mundo, el Foro de la Generación Igualdad presentó la Coalición para la Acción sobre la Violencia de Género, que reúne una amplia gama de grupos de mujeres y otros: jóvenes, sociedad civil, instituciones religiosas, sector filantrópico, sector privado, organizaciones internacionales y Estados miembros de las Naciones Unidas. Habrá compromisos financieros y políticos concretos e iniciativas ampliadas en esferas críticas: servicios de apoyo a sobrevivientes, marcos jurídicos y más recursos para las organizaciones de base.
Hoy, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y la Niña también abre esperanzas emocionantes. Comienza el período anual de 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, una serie de eventos dirigidos a crear un cambio real. Para 2021 el tema es “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”. El naranja simboliza un futuro más brillante, libre de violencia. Les doy la bienvenida y les insto a que participen.
Los grupos de mujeres y las personas interesadas en todo el mundo han sido vitales para el progreso que se ha logrado. En adelante, juntas y juntos podremos hacer la vida mejor y más radiante para muchas más niñas y mujeres.
* Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y directora ejecutiva de ONU Mujeres.