Oposición respondió al discurso del presidente Duque
El senador del Polo, Jorge Robledo, en un escenario complejo que no lo quiso escuchar, hizo un balance de los desaciertos del primer año de Gobierno.
-Redacción Política
Los partidos declarados en oposición al gobierno de Iván Duque utilizaron el derecho a réplica que les otorga la ley para pronunciar su propio discurso de instalación del segundo año de Congreso. El senador Jorge Enrique Robledo habló a nombre del Polo Democrático, la Alianza Verde, la Farc y la lista de la Decencia, y dedicó sus palabras a hacer una especie de balance negativo del primer año de mandato.
Robledo tomó el micrófono luego del discurso presidencial, momento en que el salón Elíptico se encontraba sumergido en el bullicio. “Presidente Macías, por favor ayúdeme a que los congresistas nos brinden un poco de silencio y respeto”, pidió el senador del Polo, a lo que el congresista del Centro Democrático contestó: “a partir de este momento tiene 20 minutos para intervenir”. “Le pido presidente, que nos brinde garantías, las mismas que le dieron al presidente Duque. Sólo pedimos respeto para ser escuchados”, añadió Robledo en medio de la algarabía. La situación hizo recordar las innumerables discusiones que tuvieron Robledo y Macías en la pasada legislatura.
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Al tomar la palabra el senador del Polo saludo a Ángela María Robledo, quien se venía desempeñando como representante, pero el Consejo de Estado le quitó la curul por supuesta doble militancia. “Empiezo señalando que los hechos, los tozudos hechos, confirmaron que tuvimos la razón cuando decidimos no votar por él para Presidente de la República ni hacer parte de las fuerzas políticas que respaldan a su administración. Habríamos traicionado a nuestros electores, a los colombianos y a nosotros mismos si hubiéramos actuado de otra manera”, señaló.
Robledo aseguró que los actos del Gobierno Duque son “la muestra del continuismo de los mismos con las mismas” en el poder. “Y dejo constancia de que lo que nos molesta no es que a algunos les vaya bien, sino que a tantos les vaya mal”, añadió el parlamentario quien además dijo que el desempleo está disparado y que la economía del rebusque viene deteriorándose día a día.
(Lea: Las caras de la tragedia: oposición muestra carteles con los líderes sociales asesinados)
“Están en rojo los indicadores que miden el estado de la economía y por tanto de las condiciones sociales, tal y como lo han alertado hasta conocidos analistas que coinciden en no poco con las ideas del Presidente Duque, quienes sustentan sus análisis en los problemas de los déficits fiscal y las cuentas externas, del estancamiento económico y las deudas de toda índole, de la baja de la confianza y el consumo y hasta de la insuficiencia estructural de la demanda externa. Y porque el llamado Plan de Desarrollo –en realidad de subdesarrollo– mantiene las causas de la crisis nacional”, explicó.
El parlamentario opositor sostuvo que la crisis económica se ha agravado con la importación de 14 toneladas de productos que tienen quebrado el agro colombiano y la industria nacional de manufacturas. También señaló que el gobierno tiene la economía sostenida en el sector minero, con proyectos costosos para el medio ambiente como el fracking.
“Se equivocó también, y mucho, el presidente Duque con su reforma tributaria en favor de poquísimos y muy poderosos intereses y de castigo los sectores populares y la clase media. Fue tan garrafal el error, que esta puede ser la única reforma tributaria conocida que no recaudó más sino menos recursos, disparate que llevó a Alberto Carrasquilla a usar el plan de subdesarrollo para reducirles los subsidios a los más pobres y elevarles los gravámenes, otra vez, a la clase media empleada y empresarial”, enfatizó.
La reclamó a Duque que no haya un plan para mejorar las condiciones de empleo y las pensiones de los colombianos. También consideró que el actual gobierno no planeta “cambios de fondo a las pésimas políticas de salud y educación”. “Seguirán los colombianos enfermándose y muriéndose de males que la medicina sabe curar, al igual que continuarán la crisis de los hospitales públicos y las clínicas privadas y las malas condiciones laborales de los médicos y demás trabajadores de la salud. Y se mantendrá una política educativa que excluye a los hijos de los más pobres y condena a la clase media a reventarse para pagar una educación privada que suele ser cara y mala y no conduce a empleos de calidad, negándoles así a millones el principal mecanismo de ascenso social en una sociedad como la colombiana”, añadió.
El senador la emprendió con el Plan de Desarrollo, y dijo que nada planteaba para enfrentar la corrupción. “Es más: el presidente Duque le facilitó a su partido atacar la consulta anticorrupción y, una vez cerca de doce millones de colombianos la respaldamos en las urnas, hizo el ademán de respaldarla, pero en realidad no puso el peso de su poder para hacer que las fuerzas políticas que lo eligieron la aprobaran en el Congreso. Ahí está como prueba la indignación nacional porque se mantienen los pagos exagerados a los congresistas y porque un puñado conserva el privilegio de no pagar en prisión las penas por sus delitos”.
Al final, Robledo criticó la orientación que el Gobierno le ha dado al ministerio de la Defensa, al que acusó de nada hacer para enfrentar el asesinato de líderes sociales y excombatientes de las Farc, además de los problemas de corrupción que se han conocido en la Fuerza Pública. De igual manera, acusó a Duque de atornillar a ministros que, según su opinión no son idóneos, como Guillermo Botero, en defensa; Alberto Carrasquilla, en Hacienda, o Néstor Humberto Martínez en la Fiscalía General de la Nación. “El peor fiscal que hayamos padecido los colombianos, según lo demostraron hasta la saciedad sus conductas en el caso Odebrecht”, puntualizó.
(Lea: Inicio de la legislatura: llamados a trabajar por las prioridades y a menos "Santrich")
“Se equivoca también en exceso el presidente Duque –en acuerdo con el senador Uribe y su partido– cuando se empecina en no cumplir, o hacerlo a medias y a regañadientes, las normas constitucionales y legales sobre el proceso de paz. Y más cuando maniobra para desacreditarlo por los actos de los pocos que no han cumplido, en vez juzgarlo por los actos de los muchos que sí lo han hecho y por el resultado demostrado hasta la saciedad de que sí se redujo en grande la violencia en el país. También les hace mucho daño a los colombianos usar el poder del Estado para desacreditar con argucias a la Justicia Especial de Paz y a las Cortes Suprema de Justicia y Constitucional. Pésima la idea del Presidente y la de sus compadres políticos de convertir en política electoral de corto vuelo asuntos tan caros para Colombia”, dijo.
Al final, Robledo criticó al presidente por la manera como ha manejado las relaciones internacionales, su intención de volver a las fumigaciones con Glifosato, y su apoyo a la propuesta de la segunda instancia retroactiva, con la intención de beneficiar al exministro Andrés Felipe Arias. “Su retórica está montada sobre el descrédito de la justicia y la falacia de que no ha habido debido proceso, a pesar de que han decidido en contra del exministro la Fiscalía, la Corte Suprema, la Procuraduría –¡la de Alejandro Ordóñez!–, la Contraloría, el Consejo de Estado y la Justicia Norteamericana, que no le concedió el asilo que solicitó cuando se fugó del país , porque no le aceptó su teoría de que era un perseguido político. Y porque su pretensión sobre una segunda instancia para Arias es de notoria inconveniencia nacional, en razón de que si se aprueba llevaría al Congreso al colmo de su descrédito, una vez los colombianos descubran que se cambia la ley para concederles nuevos privilegios a los pocos que ya han disfrutado de otras grandes gabelas frente a la Justicia”.
Y concluyó Robledo: “colombianos: Cuenten con que así se persista en la agresiva y falaz campaña de la que somos víctimas por parte de algunos de nuestros contradictores, no renunciaremos a nuestras convicciones ni a luchar democráticamente en pos de hacerlas realidad en estos recintos del congreso y fuera de ellos. Porque estamos seguros de que son ellas las que conducirán a nuestra querida Colombia a ser la patria amable de todos quienes vivimos en este hermoso y riquísimo territorio”.
Los partidos declarados en oposición al gobierno de Iván Duque utilizaron el derecho a réplica que les otorga la ley para pronunciar su propio discurso de instalación del segundo año de Congreso. El senador Jorge Enrique Robledo habló a nombre del Polo Democrático, la Alianza Verde, la Farc y la lista de la Decencia, y dedicó sus palabras a hacer una especie de balance negativo del primer año de mandato.
Robledo tomó el micrófono luego del discurso presidencial, momento en que el salón Elíptico se encontraba sumergido en el bullicio. “Presidente Macías, por favor ayúdeme a que los congresistas nos brinden un poco de silencio y respeto”, pidió el senador del Polo, a lo que el congresista del Centro Democrático contestó: “a partir de este momento tiene 20 minutos para intervenir”. “Le pido presidente, que nos brinde garantías, las mismas que le dieron al presidente Duque. Sólo pedimos respeto para ser escuchados”, añadió Robledo en medio de la algarabía. La situación hizo recordar las innumerables discusiones que tuvieron Robledo y Macías en la pasada legislatura.
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Al tomar la palabra el senador del Polo saludo a Ángela María Robledo, quien se venía desempeñando como representante, pero el Consejo de Estado le quitó la curul por supuesta doble militancia. “Empiezo señalando que los hechos, los tozudos hechos, confirmaron que tuvimos la razón cuando decidimos no votar por él para Presidente de la República ni hacer parte de las fuerzas políticas que respaldan a su administración. Habríamos traicionado a nuestros electores, a los colombianos y a nosotros mismos si hubiéramos actuado de otra manera”, señaló.
Robledo aseguró que los actos del Gobierno Duque son “la muestra del continuismo de los mismos con las mismas” en el poder. “Y dejo constancia de que lo que nos molesta no es que a algunos les vaya bien, sino que a tantos les vaya mal”, añadió el parlamentario quien además dijo que el desempleo está disparado y que la economía del rebusque viene deteriorándose día a día.
(Lea: Las caras de la tragedia: oposición muestra carteles con los líderes sociales asesinados)
“Están en rojo los indicadores que miden el estado de la economía y por tanto de las condiciones sociales, tal y como lo han alertado hasta conocidos analistas que coinciden en no poco con las ideas del Presidente Duque, quienes sustentan sus análisis en los problemas de los déficits fiscal y las cuentas externas, del estancamiento económico y las deudas de toda índole, de la baja de la confianza y el consumo y hasta de la insuficiencia estructural de la demanda externa. Y porque el llamado Plan de Desarrollo –en realidad de subdesarrollo– mantiene las causas de la crisis nacional”, explicó.
El parlamentario opositor sostuvo que la crisis económica se ha agravado con la importación de 14 toneladas de productos que tienen quebrado el agro colombiano y la industria nacional de manufacturas. También señaló que el gobierno tiene la economía sostenida en el sector minero, con proyectos costosos para el medio ambiente como el fracking.
“Se equivocó también, y mucho, el presidente Duque con su reforma tributaria en favor de poquísimos y muy poderosos intereses y de castigo los sectores populares y la clase media. Fue tan garrafal el error, que esta puede ser la única reforma tributaria conocida que no recaudó más sino menos recursos, disparate que llevó a Alberto Carrasquilla a usar el plan de subdesarrollo para reducirles los subsidios a los más pobres y elevarles los gravámenes, otra vez, a la clase media empleada y empresarial”, enfatizó.
La reclamó a Duque que no haya un plan para mejorar las condiciones de empleo y las pensiones de los colombianos. También consideró que el actual gobierno no planeta “cambios de fondo a las pésimas políticas de salud y educación”. “Seguirán los colombianos enfermándose y muriéndose de males que la medicina sabe curar, al igual que continuarán la crisis de los hospitales públicos y las clínicas privadas y las malas condiciones laborales de los médicos y demás trabajadores de la salud. Y se mantendrá una política educativa que excluye a los hijos de los más pobres y condena a la clase media a reventarse para pagar una educación privada que suele ser cara y mala y no conduce a empleos de calidad, negándoles así a millones el principal mecanismo de ascenso social en una sociedad como la colombiana”, añadió.
El senador la emprendió con el Plan de Desarrollo, y dijo que nada planteaba para enfrentar la corrupción. “Es más: el presidente Duque le facilitó a su partido atacar la consulta anticorrupción y, una vez cerca de doce millones de colombianos la respaldamos en las urnas, hizo el ademán de respaldarla, pero en realidad no puso el peso de su poder para hacer que las fuerzas políticas que lo eligieron la aprobaran en el Congreso. Ahí está como prueba la indignación nacional porque se mantienen los pagos exagerados a los congresistas y porque un puñado conserva el privilegio de no pagar en prisión las penas por sus delitos”.
Al final, Robledo criticó la orientación que el Gobierno le ha dado al ministerio de la Defensa, al que acusó de nada hacer para enfrentar el asesinato de líderes sociales y excombatientes de las Farc, además de los problemas de corrupción que se han conocido en la Fuerza Pública. De igual manera, acusó a Duque de atornillar a ministros que, según su opinión no son idóneos, como Guillermo Botero, en defensa; Alberto Carrasquilla, en Hacienda, o Néstor Humberto Martínez en la Fiscalía General de la Nación. “El peor fiscal que hayamos padecido los colombianos, según lo demostraron hasta la saciedad sus conductas en el caso Odebrecht”, puntualizó.
(Lea: Inicio de la legislatura: llamados a trabajar por las prioridades y a menos "Santrich")
“Se equivoca también en exceso el presidente Duque –en acuerdo con el senador Uribe y su partido– cuando se empecina en no cumplir, o hacerlo a medias y a regañadientes, las normas constitucionales y legales sobre el proceso de paz. Y más cuando maniobra para desacreditarlo por los actos de los pocos que no han cumplido, en vez juzgarlo por los actos de los muchos que sí lo han hecho y por el resultado demostrado hasta la saciedad de que sí se redujo en grande la violencia en el país. También les hace mucho daño a los colombianos usar el poder del Estado para desacreditar con argucias a la Justicia Especial de Paz y a las Cortes Suprema de Justicia y Constitucional. Pésima la idea del Presidente y la de sus compadres políticos de convertir en política electoral de corto vuelo asuntos tan caros para Colombia”, dijo.
Al final, Robledo criticó al presidente por la manera como ha manejado las relaciones internacionales, su intención de volver a las fumigaciones con Glifosato, y su apoyo a la propuesta de la segunda instancia retroactiva, con la intención de beneficiar al exministro Andrés Felipe Arias. “Su retórica está montada sobre el descrédito de la justicia y la falacia de que no ha habido debido proceso, a pesar de que han decidido en contra del exministro la Fiscalía, la Corte Suprema, la Procuraduría –¡la de Alejandro Ordóñez!–, la Contraloría, el Consejo de Estado y la Justicia Norteamericana, que no le concedió el asilo que solicitó cuando se fugó del país , porque no le aceptó su teoría de que era un perseguido político. Y porque su pretensión sobre una segunda instancia para Arias es de notoria inconveniencia nacional, en razón de que si se aprueba llevaría al Congreso al colmo de su descrédito, una vez los colombianos descubran que se cambia la ley para concederles nuevos privilegios a los pocos que ya han disfrutado de otras grandes gabelas frente a la Justicia”.
Y concluyó Robledo: “colombianos: Cuenten con que así se persista en la agresiva y falaz campaña de la que somos víctimas por parte de algunos de nuestros contradictores, no renunciaremos a nuestras convicciones ni a luchar democráticamente en pos de hacerlas realidad en estos recintos del congreso y fuera de ellos. Porque estamos seguros de que son ellas las que conducirán a nuestra querida Colombia a ser la patria amable de todos quienes vivimos en este hermoso y riquísimo territorio”.