Organizaciones civiles abren refugio en Providencia tres años después del huracán Iota
Las comunidades de Casa Baja y Aguamansa recibieron un centro comunitario que servirá de refugio y albergue en caso de que se presente otro huracán de gran magnitud.
Esta semana, casi tres años después de que el huracán Iota golpeara a Providencia y Santa Catalina, las comunidades de Casa Baja y Aguamansa recibieron un centro comunitario que serviría de refugio y albergue en caso de que se presente otro desastre natural de grandes magnitudes. Mientras no haya emergencias, la estructura también servirá para el desarrollo de actividades sociales, educativas y culturales.
El huracán Iota pasó por el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina el 16 de noviembre de 2020. Los vientos de 250 kilómetros por hora destruyeron el 98 % de la infraestructura de Providencia y dejaron un saldo de dos personas fallecidas. El restablecimiento de condiciones de vida de las familias afectadas tras el paso de este huracán categoría cinco durante estos tres años fue un trabajo en conjunto entre el Gobierno nacional, organizaciones de la sociedad civil y otras entidades.
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El gobierno de Iván Duque se dedicó a la reconstrucción de las viviendas, proceso que suscitó más de una polémica por el tema de los costos, y dieciséis organizaciones se dieron al trabajo colaborativo, bajo la alianza Back Better Together (BBT), de otros aspectos de intervención social y acompañamiento, desde la ayuda humanitaria y atención hasta la construcción del centro comunitario que se inauguró esta semana. La idea fue hacerlo bajo la normatividad estadounidense antihuracanes y la norma de sismo resistencia de Colombia. Allí las personas de la isla podrán encontrar refugio en caso de otro huracán y permanecer ahí para dormir, cocinar y alimentarse, en caso de que pierdan sus hogares. El proceso de construcción y apertura del refugio se dio de la mano de los habitantes de Casa Baja, una de las nueve zonas de Providencia.
“Providencia, para nosotros, es muestra del poder que tiene el trabajo articulado entre los diferentes sectores de la sociedad. En especial, con la Administración Municipal de Providencia y los habitantes, construimos los planes que permitirán a la comunidad desarrollarse de manera resiliente, teniendo como base el riesgo, con consciencia ambiental y comunitaria, un precedente que, sin duda, permitirá salvar y proteger más vidas en este territorio”, expresó Nicolás Ordóñez, director ejecutivo de Presentes Corporación, una de las 16 organizaciones de BBT.
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“Providencia, para nosotros, es muestra del poder que tiene el trabajo articulado entre los diferentes sectores de la sociedad. En especial, con la Administración Municipal de Providencia y los habitantes, construimos los planes que permitirán a la comunidad desarrollarse de manera resiliente, teniendo como base el riesgo, con consciencia ambiental y comunitaria, un precedente que, sin duda, permitirá salvar y proteger más vidas en este territorio”, expresó Nicolás Ordóñez, director ejecutivo de Presentes Corporación, una de las 16 organizaciones de BBT.
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