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Desde el pasado viernes, la Comisión de la Verdad ha sido tema recurrente en la agenda del país. Primero, el expresidente Juan Manuel Santos asistió en esa fecha a dicha instancia para dar su versión sobre los falsos positivos. Luego, el expresidente Álvaro Uribe comentó su negativa a comparecer en la Comisión ante su no reconocimiento de dichas instancias. Y este miércoles fue criticada por miembros del Ejército por su supuesta parcialidad.
Frente a estos tres temas, el padre Francisco de Roux, director de la Comisión de la Verdad, se pronunció en entrevista con Blu Radio. Ante la determinación de Uribe de no asistir a dicha instancia y de hablar con De Roux por separado, el director de la Comisión respondió que está “dispuesto a escucharlo” y agregó que respeta la decisión del expresidente de no comparecer.
El padre recordó que la asistencia al ente que preside no es obligatoria, “quien viene a la comisión, viene voluntariamente”, y expresó que solo la Justicia Especial para la Paz (JEP) es la única instancia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición que puede hacer este tipo de llamados de carácter obligatorio. Asimismo, reiteró que lo que se hable en la Comisión no puede ser llevado ante la JEP, debido a que es un espacio que no tiene repercusiones judiciales.
Francisco de Roux también se manifestó sobre la controversia por la supuesta parcialidad de la Comisión en contra de miembros del Ejército. Esta tesis fue expuesta este miércoles por el general retirado Gustavo Ocampo Nahar en un conversatorio realizado por la universidad Militar Nueva Granada y fue reiterada en el diálogo radial de este mañana. Según el oficial en retiro, el ente de justicia transicional no los ha escuchado de forma suficiente y no se ha reunido con los familiares de los uniformados víctimas del conflicto. Ocampo Nahar se quejó de que la Comisión habla de los falsos positivos y la responsabilidad del Ejército, pero no da la otra versión de los hechos.
Ante dicha posición, el padre De Roux contestó que dichas preocupaciones son “una expresión legitima de las Fuerzas Armadas”, pero señaló que no la compartía. Para la cabeza del ente de justicia transicional, las aseveraciones no son ciertas debido a que son múltiples las veces que se han reunido con uniformados y allegados y hasta aseguró que ha sido un lector incansable de los 90 tomos que entregó el Ejército sobre su versión del conflicto.
Asimismo, rechazó las versiones de que en la Comisión se esté privilegiando una versión del conflicto sobre otras, cuando no representan ningún sector y “buscamos una verdad para los colombianos, que es una tarea dificilísima”. Para Francisco de Roux, la misión de la Comisión es “mirar al país por todos lados”. Para este fin, destacó, se han llegado a reunir con todos los sectores, incluso la semana pasada estuvo con “los empresarios más importantes de Medellín y del Valle del Cauca”.
De Roux agregó que comprendía los temores del Ejército, puesto que históricamente “las comisiones han sido muy críticas de los Estados”. Pero hizo énfasis en que la Comisión no es juez de nadie y su único fin es esclarecer los hechos para tener “una comprensión histórica de que fue lo que pasó en el conflicto”.
Francisco de Roux agregó que la labor pasa por distinguir quiénes han sido las víctimas y aseveró que tanto las Farc como miembros de la Fuerza Pública cometieron crímenes de guerra y lesa humanidad. “Eso no me toca juzgarlo, es la JEP, pero tenemos que ver cómo llegamos a allá”, agregó en esta línea.
La entrevista también sirvió para que el director de la Comisión de la Verdad diera detalles de cómo será el informe final que entregarán en noviembre. “Nosotros no vamos a presentar nombres de personas, no vamos a hacer condenas de tipo jurídico”, comentó De Roux, que añadió que no emitirán señalamientos, sino que buscarán determinar responsabilidades históricas y ético-políticas.
Por último, se manifestó sobre la división en el país y los señalamientos en contra de la Comisión. Este reconoció que era esperable debido a que los acuerdos de la Habana no fueron aceptados por toda la sociedad y hay una alta polarización. Asimismo, comentó que no respondería a los señalamientos de María Fernanda Cabal en contra de los jesuitas debido a que “no corresponden a la verdad” y son pura política.