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Durante un acto de agradecimiento del presidente Gustavo Petro al Gobierno de los Estados Unidos por la entrega de siete helicópteros, de un paquete de 12 aeronaves donadas por ese país; el mandatario explicó para qué serán usados y propuso una idea bastante llamativa.
Según dijo, las aeronaves, que bautizo como “flota guacamayas”, serán usadas para reforzar las labores de protección de la biodiversidad de la selva amazónica, lo mismo que para el entrenamiento de los pilotos para esas labores y los equipos técnicos adicionales.
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Entre ese trabajo de protección está “apagar incendios ocasionados por la misma selva o por el ser humano, cuidar a la población de la zona amazónica respecto a su salud y bienestar, pero, también, para la evolución de la selva”, dijo Petro en su intervención en la Base Antinarcóticos de la Policía, en San José del Guaviare.
Ese propósito fue respaldado por los Estados Unidos, por lo que el presidente agradeció “la cooperación con Colombia alrededor de un tema que no es una guerra ni interna ni externa, sino que es para salvar la humanidad”.
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Pagar a población de la Amazonía para cuidar la selva: ¿de qué se trata?
La propuesta hecha por el presidente Petro durante ese acto se trata de crear un fondo para la selva amazónica, que, si bien estaría abierto para que otros países puedan aportar, estaría especialmente financiado por recursos de Colombia, provenientes de los impuestos. El objetivo de ese fondo sería pagar a familias que habitan la Amazonía para que cuiden la selva.
“Pagarles a las familias del Guaviare, Caquetá, Guainía, entre otros, para cuidar la selva. Se trataría de dos o tres millones mensuales que se entregarían para no tocar los recursos naturales y que puedan crecer los árboles en donde la selva ya está deforestada”, explicó.
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De acuerdo con el presidente, para hacer realidad esa propuesta, se necesitaría 600 mil millones de pesos colombianos para el año entrante y un documento CONPES para mantener “con el valor del peso del año entrante ese dinero para todos los años en el presupuesto nacional hasta 20 años”.
“Nuestra intención es conceder títulos, que no pueden ser de propiedad sino de concesión, dado que la selva es un baldío nacional lleno de vida, para que los ciclos vitales de crecimiento de los árboles puedan darse y que la población tenga un sostenimiento económico”, aseguró el presidente.
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