Paridad en cargos públicos fue aprobada: ¿qué falta para el 50% en listas electorales?
A partir de 2026, ministerios, secretarías distritales y otros cargos directivos del Estado deberán ser ocupados en 50 % por mujeres. En departamentos como Amazonas, Guainía, Caquetá y otros, las listas de candidatos deberán estar integradas por al menos una mujer.
Laura Duarte Sandoval
Las “cuotas” en política son un instrumento de acción afirmativa que tiene como objetivo conseguir mayor participación, generalmente para las mujeres, en el sistema político a través de la compensación y redistribución de los cargos. Garantizar su inclusión en Colombia ha requerido de una serie de cambios normativos, que si bien han logrado incrementar la representación, no ha conseguido la paridad (50%) en el nivel decisorio y en corporaciones públicas.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
Las “cuotas” en política son un instrumento de acción afirmativa que tiene como objetivo conseguir mayor participación, generalmente para las mujeres, en el sistema político a través de la compensación y redistribución de los cargos. Garantizar su inclusión en Colombia ha requerido de una serie de cambios normativos, que si bien han logrado incrementar la representación, no ha conseguido la paridad (50%) en el nivel decisorio y en corporaciones públicas.
¡Paridad ya!, ha sido la consigna que ha defendido la bancada de mujeres en el Congreso 2022-2026, especialmente la senadora Angélica Lozano y la representante Catherine Juvinao (Alianza Verde), quienes defendieron y lograron la aprobación en todos los debates de un proyecto de ley estatutaria que adopta medidas para garantizar la participación paritaria de las mujeres en las diferentes ramas y órganos del poder público. La iniciativa fue aprobada en su último debate este jueves 15 de junio en la plenaria de la Cámara y quedó lista para dirigirse a conciliación y sanción presidencial.
(Lea: “Colombia tendrá una jurisdicción agraria: ¿qué es y cómo funcionará?”)
Un poco de historia
El sufragio femenino surge en Colombia en 1957, cuando por primera vez las mujeres acudieron a las urnas para votar por la creación del Frente Nacional. Si bien mujeres como Esmeralda Arboleda, entre otras, ya estaban dando el debate sobre la representación femenina, legislar sobre paridad política e implementar acciones afirmativas empieza a gestarse hasta finales de la década de los 90 como respuesta a dos fenómenos: la promulgación de la Constitución Política de 1991 y la popularización de las leyes de cuotas en América Latina.
La nueva carta política reforzó la inclusión de las mujeres en cargos de toma de decisión y reconoció normativamente la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en los procesos políticos; quedó estipulado en el artículo 40 de la Constitución que las autoridades deben garantizar la adecuada y efectiva participación de la mujer en los niveles decisorios de la Administración Pública.
En Colombia las cuotas llegaron con la Ley 581 de 2000, que estableció que mínimo el 30 % de los cargos de máximo nivel decisorio y otros niveles decisorios de las ramas del poder público deben ser ocupados por mujeres. Asimismo, con la Ley 1475 de 2011, conocida como Ley de Partidos y Movimientos Políticos, reafirmó la cuota de género del 30 % para las listas para corporaciones de elección popular.
Las nuevas reglas para 2026
Con la aprobación de ley de autoría de Lozano, se materializa un importante avance por la paridad con tres disposiciones clave: aumenta al 50 % la representación mínima de mujeres en los cargos de máximo nivel decisorio y de otros niveles; también queda el mismo requisito para representación en el exterior, delegaciones de colombianos en conferencias diplomáticas, reuniones, foros internacionales, comités de expertos, entre otros; por último, para listas donde se elijan menos de 5 curules, deberán estar conformadas por al menos una mujer, esa obligación no existía. Por eso, en departamentos como Amazonas, Risaralda, Arauca, Guainía, Caquetá, Guaviare, es difícil que lleguen mujeres representantes.
“Es un logro muy grande que ahora todos los altos cargos del Estado tengan que estar conformados de forma paritaria. Es un paso para que esas mujeres que entran a ser secretarias distritales o municipales, asesoras y directivas se animen a pasar a la política electoral. Básicamente, vamos a tener todos los altos cargos del Estado con algún nivel directivo 50%-50%”, dijo Catherine Juvinao, quien fue ponente del proyecto en la Cámara, a El Espectador.
Uno de los temas que algunas mujeres lamentaron fue que no se logró la paridad para las corporaciones públicas de elección popular: Congreso, asambleas departamentales y consejos locales. Para las listas en donde se escoja más de 5 curules, se mantiene la representación de 30% de mujeres. Se trató de un acuerdo entre los representantes a la Cámara, quienes argumentaron que muchos partidos no pueden cumplir el requisito del 30% porque hay pocas mujeres con la capacidad de presentarse, mucho menos serían capaces de cumplir con el 50% y tendrían que incluir “mujeres relleno”.
(Le recomendamos: “Andrea Alfonso, la funcionaria clave detrás de los viajes de Francia Márquez”)
Para Juvinao, eso tiene que ver con las condiciones estructurales a las que se enfrentan las mujeres. “Hay pocas dispuestas a candidatizarse y conseguir la cuota es supremamente difícil por otra cantidad de factores que imposibilitan la participación, como la financiación y la violencia (...) cuando los partidos intentan cumplir la ley de cuotas se encuentran con esa dificultad”. Por eso, para ella es necesario armonizar esta ley con otras, como la que establece medidas para la violencia política, también aprobada en último debate el pasado 24 de mayo, 2023.
Así las cosas, el Gobierno Nacional y los del nivel local tienen seis meses a partir de la entrada en vigencia de la ley, 2026, para que se aplique el 50% de representación femenina en los cargos indicados. “El incumplimiento de lo ordenado en este artículo constituye causal de mala conducta, que será sancionada con suspensión hasta de treinta días en el ejercicio del cargo, y con la destitución del mismo en caso de persistir en la conducta”, queda en la ley.
(Lea también: “Petro recibe dos máscaras kogui devueltas por el gobierno alemán durante su visita”)
¿Cómo será el control?
“El control político es orgánico, porque las mujeres que empiezan a competir en los cargos, desde el pueblito más chiquito hasta Bogotá, están pendientes siempre de que se esté cumpliendo la Ley de Cuotas porque se pueden ver comprometidos sus propios espacios. Cuando a una mujer no le cumplen, empiezan las demandas. Esto tiene muchísimo control social”, explica Juvinao.
Justo por eso, en febrero de 2021 la Sección Quinta del Consejo de Estado admitió una demanda contra el gobierno de Iván Duque por incumplir la Ley de Cuotas, pues con el nombramiento de Daniel Palacios como su nuevo ministro del Interior las mujeres no llegaron a la cuota del 30 % en cargos de alto nivel decisorio. Con la ley aprobada, ahora esa cuota será más alta, del 50 %.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
Lo que falta
Para Juvinao, en los tres años que viene Congreso, hay que legislar sobre la financiación diferencial, insistir otra vez en la conformación de las listas 50 %-50 %, control a la implementación de la ley de violencia política. “Es una agenda que no se agota y que hasta ahora está tomando fuerza”, dice. Otros proyectos sobre paridad se habían hundido en tres ocasiones en el Congreso, esta es la primera vez que una iniciativa como esas consigue los votos necesarios.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.