“El Partido Conservador no tiene cuotas en el Gobierno Nacional”: Efraín Cepeda

¿Para dónde va el Partido Conservador en este 2024?

¿Para dónde va el Partido Conservador en este 2024?

El partido comienza este año a pensar en candidatos a la Presidencia. Vamos a pedir que quienes se sientan cercanos al ideario conservador comiencen a levantar la mano. Y, por supuesto, dispuestos también a enfrentar en unas primarias a candidatos de otros partidos ideológicamente similares. Estamos convencidos que el péndulo en Colombia se va a mover nuevamente, hacia el centro, hacia la centro-derecha. Este partido ya tuvo un gran triunfo el 29 de octubre, pues nos consolidamos como el primer partido de centro-derecha en Colombia. Ganamos 215 alcaldías, que son alrededor del 20 % de las alcaldías del país; y recordemos que ahora somos 36 partidos políticos. También ganamos con 11 gobernadores, de los cuales 5 son propios y 6 en coaliciones. Y, por todo esto, no podemos ser notarios en ningún gobierno.

¿No es prematuro comenzar ese proceso en el 2024, cuando apenas van 17 meses del Gobierno del presidente Gustavo Petro?

Estamos haciendo análisis internos. Y creo que es hora de que quienes tengan esa posibilidad, o quieran tener esa aspiración, comiencen a mostrarse y, juntos, comencemos a construir. No quiere decir que en este 2024 vayamos a culminar ningún proceso interno, podría ser a finales, pero debemos saber a quiénes tenemos. No voy a mencionar nombres, porque siempre que uno menciona nombres corre el riesgo de olvidar algunos, pero tenemos muchas personalidades cercanas al partido como opción presidencial. El tema es comenzar una discusión y construir una plataforma.

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Pero, presidente, ¿no es muy anticipado ese debate?

Siempre he pensado que los temas que con anticipación se debaten se pueden ir decantando. Ya hay nombres que también se están presentando en este momento ante la opinión pública. A mí no me parece prematuro, a mí me parece importante. Yo creo que también invitaría a los otros partidos de ideologías similares a que comencemos a pensar en conjunto, porque tampoco esas candidaturas se pueden improvisar. Los candidatos tienen que preparar sus plataformas, sus idearios. Por supuesto, las campañas de ninguna manera se inician ya, pero sí se puede ir construyendo el ideario programático y buscando respuestas a las inquietudes que tienen los colombianos, y presentarles propuestas para enderezar los rumbos.

¿Su llamado es a conformar un bloque de centro-derecha o derecha que regrese al poder en el 2026?

Sí, y ya lo intentamos, pues tuvimos un candidato muy importante, Federico Gutiérrez, hoy alcalde de Medellín. Él estuvo también muy cerca en las presidenciales. Entonces, comenzar a pensar ya en los retos es importante. Por ejemplo, el reto inmenso de la seguridad. Además, creo que una plataforma como esta no se construye en días. Tenemos herramientas y mecanismos, pero también se requiere innovar. En este momento lo que más les duele a los colombianos es la inseguridad, que, entre otras cosas, creo que impacta en el descenso de los sectores industriales y comerciales, porque desestimula la actividad y el resultado es la caída del empleo a la que podemos estar abocados.

Hay versiones sobre una fuerte división interna en su partido entre quienes lo siguen a usted y otro grupo liderado por el senador Carlos Trujillo. ¿Es muy tenso el ambiente?

Las votaciones al interior, tanto del directorio conservador como de las bancadas, han sido unánimes; posiblemente algunos congresistas no han compartido esto o han optado por no asistir a nuestras reuniones, pero pues son una minoría. Los diálogos están abiertos y considero que aquí más del 90% de la colectividad está andando en una misma dirección. Por supuesto, los debates internos son bienvenidos, ni más faltaba, al igual que los matices, pero, repito, las decisiones han sido unánime.

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Pero sí hay dos bloques, el suyo y el de Trujillo…

Sí, pero hemos avanzado en las decisiones que se han tomado. Para nadie es un secreto que ellos tienen más afinidad con el Gobierno, más voluntad hacia el Gobierno. Nosotros estamos ejerciendo lo que las bancadas y el directorio definieron, que es la independencia.

¿Las cuotas burocráticas conservadoras son del partido o del sector de Trujillo?

Pues habría que mirar, pero yo entiendo que fuera de ese bloque no hay otra cuota conservadora dentro del Gobierno.

¿Niega que como Partido Conservador haya cuotas en el Gobierno del presidente Petro?

Yo debo decirlo, el Partido Conservador no tiene cuotas en el Gobierno Nacional, ni estamos en su búsqueda. Nosotros queremos ejercer, y vamos a redundar un poco, nuestra independencia de manera muy independiente.

¿Y los cargos que se le endilgan en algunos ministerios, viceministerios y otras entidades?

No son posiciones de partido. No representan al Partido Conservador.

¿Cómo cree que va a ser este 2024 con el presidente Gustavo Petro?

Hay temas muy complejos. Uno es el de la seguridad. Estamos abocados al tema de los procesos de paz, el Partido Conservador ha sido siempre amigo de la paz, acompañó los procesos de paz y los ha seguido acompañando. Pero con el ELN, por ejemplo, no puede haber ni secuestro ni financiación estatal. Eso es algo que no podemos compartir. También que hay que dinamizar la economía, que tuvo un trimestre negativo, y esa dinamización tiene varios ejes. Uno es el respeto con la inversión privada, que ha venido cayendo por la incertidumbre en varios de los sectores, como la caída en la construcción, la caída en obras civiles. El Gobierno solo no tiene el músculo financiero y económico para ejecutar esas obras, necesita el acompañamiento del sector privado. Además, hay que generar confianza, seguridad jurídica; que los inversionistas puedan llegar.

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Usted ha sido un duro crítico de la ejecución presupuestal. ¿Sigue, según sus palabras, estancada?

El año pasado fue vergonzosa la ejecución del Presupuesto General de la Nación, creo que no llegamos ni al 70 %, varias carteras en el cincuenta y tanto o 60 %. Ese dinero no le corresponde al Gobierno, les corresponde a los colombianos. Vamos a estar desde el Congreso, desde la Comisión Tercera del Senado y con el Partido Conservador, muy atentos a la ejecución. Es que la plata no puede seguir, como sucedió el año anterior, guardada en fiducias y en bancos, tiene que llegar a la gente.

¿Qué opinión le merece la forma en que se está adelantando la transición energética?

Cuando un país como Colombia soporta un porcentaje muy alto de sus exportaciones en lo mineroenergético, y eso constituye gran parte de los ingresos nacionales, no puede darse una transición abrupta. Eso sí, en el Partido Conservador acompañamos una transición energética, pero la que se plantea de cero exploración va a tener consecuencias en el país. Yo quiero particularizar en el tema del gas, que ha sido catalogado como una energía limpia, y no puede ser, porque es incongruente, que el país esté pensando en importar gas y no explorarlo en Colombia. Se debe garantizar la soberanía de nuestra producción.

¿Aún considera, como también lo dijo en su momento, que el presidente Petro no escucha?

Yo había hablado con el presidente y con algunos de sus ministros de lo que nos sucedió con la exministra de Salud Carolina Corcho, con quien tuvimos muchas reuniones, de análisis de la reforma a la salud, y de casi todas salíamos, entre comillas, con acuerdos; pero esos acuerdos nunca se escribían y todo se volvió una burla con la colectividad. Si el Gobierno está en la posibilidad de concertar temas, por ejemplo, en las reformas a la salud y pensional, que tenemos 4 o 5 temas de discusión, y no hemos tenido eco, el partido está abierto. Tengo una experiencia de 31 años en el Congreso y debo decir que, con todos los gobiernos, ha habido concertación, debates profundos. Pero ahora he encontrado que se nos presentan unas recetas que, según ellos, debemos acompañar, y este es un partido adulto desde el que vemos mucho autoritarismo en el Gobierno. Mi llamado es a abrir discusiones sanas.

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Precise eso del “autoritarismo en el Gobierno”, por favor…

Sí, lo dije alguna vez de esa manera, porque sí hay autoritarismo al presentarnos recetas que, desde su óptica, debemos avalar sin discusión. La experiencia lo que ha indicado es que los proyectos, con sana discusión en el Congreso siempre se mejoran. Pero cuando se está cerrado a las modificaciones, y priman los temas ideológicos, es muy difícil construir.

Luego de 17 meses de administración, ¿qué calificación le da al Gobierno del presidente Petro?

No voy a ensayar ahora con calificaciones, pero me remito a las encuestas de opinión que le están dando una imagen favorable de solo entre el 26 % y el 30 %, y una imagen negativa de más del 60 %. Los colombianos y las encuestas dicen que las cosas no van muy bien, esa es la opinión, y la voz del pueblo es la voz de dios.

(Los fantasmas de la silla vacía sobrevuelan otra vez sobre el Congreso)

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