Partidos no le caminan al acuerdo nacional y frenan estrategia del Gobierno

El anuncio de retomar un acuerdo nacional llegó justo el día en que los 32 gobernadores del país le pidieron al presidente Gustavo Petro que cambie al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, luego de que este los llamara “hipócritas” en el Congreso por sus reclamos por el orden público en las regiones. Y este mismo miércoles, la oposición protestó contra el mandato de Petro en la Plaza de Bolívar.

El anuncio de retomar un acuerdo nacional llegó justo el día en que los 32 gobernadores del país le pidieron al presidente Gustavo Petro que cambie al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, luego de que este los llamara “hipócritas” en el Congreso por sus reclamos por el orden público en las regiones. Y este mismo miércoles, la oposición protestó contra el mandato de Petro en la Plaza de Bolívar.

Las arengas y los pitos en la carrera Séptima sonaron hasta el Salón Elíptico del Congreso justo en medio del debate de control político al que fueron citados los ministros de Defensa, Iván Velásquez, y del Interior en la Cámara de Representantes. Entre las manifestaciones antipetristas y la presión para que salga de su cargo, Velasco anunció que se reunirá con todos los partidos políticos para negociar el acuerdo nacional.

A pesar de que, por ahora, todo son especulaciones porque el ministro no ha definido su agenda con los partidos, el senador Alexánder López Maya afirmó que el acuerdo nacional es fundamental, entre otras cosas, para darle solución a la situación de orden público que vive el país. “Nosotros no tenemos una bola mágica para saber cómo gobernar, por eso necesitamos del acuerdo nacional”. Esos encuentros ya comenzaron y no son fortuitos. Son parte de la estrategia del Gobierno para rearmar su coalición en el Congreso y lograr que las reformas, que no pasaron en la primera legislatura, no vuelvan a quedar trabadas.

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Lo cierto es que ese propósito volvió a ponerse sobre la agenda después de que el jefe de Estado pidiera renuncias protocolarias en todas las carteras por baja ejecución. Aunque la estrategia no está cantada, las negociaciones con algunos partidos podrían contemplar representación política en el gabinete.

El ministro Velasco no la ve fácil justamente porque el presidente del Senado, Iván Name, de la Alianza Verde, no tiene una cercanía con el Gobierno como para abanderar las causas petristas; a diferencia de Andrés Calle, presidente de la Cámara, a quien muchos ven como un lberal cercano al Pacto Histórico.

Los primeros en ser buscados fueron los de la U, con quienes Velasco se reunió en el Ministerio del Interior el martes pasado; ese mismo día fueron recibidos en Palacio por Petro. Y aunque no accedieron a unirse a la coalición de gobierno y decidieron mantenerse como independientes, el senador Juan Felipe Lemos dijo que buscarán consensos para discutir las reformas y no ser “el palo en la rueda” para las iniciativas del Jefe de Estado.

Y a pesar de que el ministro ha dicho que se reunirá con el resto de partidos durante la próxima semana, varios de esos colectivos aseguraron que no han sido contactados por nadie del Gobierno. Efraín Cepeda, presidente de los conservadores, le dijo a este diario que prefiere no pronunciarse sobre el acuerdo nacional porque no han sido invitados. De ganarse a los godos, podrían sumar 15 votos en el Senado a favor de iniciativas petristas.

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Velasco tampoco ha invitado a los congresistas de Cambio Radical a negociar. Carlos Fernando Motoa, de ese partido, aseguró que no están interesados en sumarse a un acuerdo nacional: “Cambio Radical no está interesado en ningún acuerdo ni burocrático ni de representación política en el gobierno de Gustavo Petro”. Según él, la decisión de ser oposición desde el comienzo del mandato de izquierda no va a tener matices. Con sus declaraciones descarta, de momento, la posibilidad de que esa colectividad esté buscando puestos políticos en ministerios o representación en el Gobierno.

Incluso, aprovechó para lanzarles pullas a los dirigentes del partido de la U, con quienes hay, al menos, una puerta entreabierta para ganarse sus votos a favor del Gobierno. “Lo que sí pedimos es que las reformas y actos legislativos sean debatidos antes de ser radicados (…) Que no sean impuestos por las mayorías que logran con partidos como la U”, dijo.

Uno de los partidos con los que más le costará negociar al mininterior es el Liberal, el movimiento al que él mismo pertenece, pero que siempre lo ha negado como un representante de los ideales “rojos”. El representante Julián Peinado le dijo a El Espectador que el ministro se equivoca, porque “la agenda pública no coincide con la agenda del Gobierno”. Y dijo que la prioridad, más allá del acuerdo nacional, debería ser restablecer la situación de orden público del país. “Va a ser difícil llegar a acuerdos porque desconocen las verdaderas necesidades”, puntualizó.

Con quienes sí hay puertas abiertas es con los congresistas de la Alianza Verde, que después del escándalo de Nicolás Petro contemplaron en algún momento salir de la coalición de gobierno y volverse alternativos o hasta oposición. Sin embargo, varios de los consultados confirmaron que la reunión en la que iban a definir su posición ya no está en su agenda y el tema se diluyó. Por ahora seguirán en la bancada petrista.

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Lo que sí quieren hacer es poner condiciones sobre la mesa. Duvalier Sánchez, representante a la Cámara, atendió la entrevista con este diario mientras se dirigía, justamente, hacia el Ministerio del Interior a sostener una reunión sobre la agenda de la Comisión Primera. Dijo que uno de los reclamos del Partido Verde es que siempre les han dado más importancia a las bancadas tradicionales: “Cuando se radicó la reforma a la salud, los abanderados eran la U, los conservadores y liberales, pero nosotros no tenemos un lugar para hacer nuestros aportes”.

De hecho, dijo que ya tienen unas propuestas concretas para cuando el Gobierno los cite a la reunión del acuerdo nacional y aseguró que en la última reunión que tuvieron con Velasco le pidieron que les diera vocería en la reforma a la educación.

“Nosotros no somos un partido con apetito burocrático, pero sí estamos en la lógica de defender causas y nos interesa tener protagonismo en asuntos educativos, ambientales y de salud”. Además, el representante confirmó que ya puso su nombre sobre la mesa para ser el ponente de la reforma a la educación en la Cámara.