Paz con el Eln: lo que viene tras la salida en falso de Petro sobre cese al fuego
El revuelo causado por el cese al fuego bilateral dejó mal parado al Gobierno. Frente a la confusión, es necesario que ambas delegaciones aclaren la situación en la mesa para no poner en riesgo las negociaciones, dicen los expertos.
Jhordan C. Rodríguez
La “paz total” del presidente Gustavo Petro atraviesa uno de sus capítulos más confusos. La ilusión de un cese al fuego bilateral por seis meses con cinco grupos armados fue aterrizada por un inesperado anuncio del Ejército de Liberación Nacional (Eln), el único actor que se ha sentado formalmente con el Gobierno. La guerrilla dejó claro que lo que no se acuerde en la mesa de diálogos, sólo estará sujeto a estudio y que, por más que lo diga el primer mandatario, no se tomará como una decisión.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La “paz total” del presidente Gustavo Petro atraviesa uno de sus capítulos más confusos. La ilusión de un cese al fuego bilateral por seis meses con cinco grupos armados fue aterrizada por un inesperado anuncio del Ejército de Liberación Nacional (Eln), el único actor que se ha sentado formalmente con el Gobierno. La guerrilla dejó claro que lo que no se acuerde en la mesa de diálogos, sólo estará sujeto a estudio y que, por más que lo diga el primer mandatario, no se tomará como una decisión.
El que parece haber sido un apresurado anuncio de Petro, resulta ahora una prueba de fuego para la credibilidad del proceso, que hace parte de la columna vertebral de su gobierno: la paz. “Es una señal de improvisación y descoordinación por parte del equipo negociador”, dice el analista León Valencia Agudelo, director de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Las declaraciones en contravía confundieron a la opinión pública y a la comunidad internacional y ahora el Gobierno tiene que tomar una decisión sobre las negociaciones que, por el momento, juegan a favor del Eln. Precisamente, el presidente y su gabinete se reúnen durante la noche de este martes para definir si se mantienen con el anuncio.
(Le recomendamos: “Cese al fuego: el pronóstico favorable, pero de cuidado, para la paz en 2023″)
Pese a eso, todo parece indicar que el Eln se tomó con tranquilidad la confusión. A través de un comunicado aseguraron que, si bien “no existe ningún acuerdo en esa materia (...) estamos en disposición de discutir la propuesta de cese el fuego”. No obstante, eso no revierte el error de comunicación, pues, “cualquier cosa que se anuncie tendrá que ser resultado de un acuerdo con los actores”, explica Carlos Velandia, consultor sobre paz y exmilitante del Eln. Igualmente, el senador Humberto de la Calle -quien fue jefe negociador en el proceso de paz con las Farc en el Gobierno Santos-, asegura que, “la mesa es el lugar en donde deben salir las decisiones acordadas”.
Al respecto, Otty Patiño, el jefe del equipo negociador de Petro con el Eln, dijo a El Espectador que agradece que el grupo armado quiera examinar los términos para lograr el cese al fuego, aunque no considera que haya habido una equivocación: “hubo una mala lectura. El anuncio era una oferta”, dice. Por su parte, Valencia considera que el proceso saldría bien librado, ya que “el Eln fue comprensivo y por esto no se van a suspender los diálogos. De hecho, lo tomaron como una propuesta”. Sin embargo, queda verificar también la actitud de los otros grupos armados con los que se anunció el cese al fuego: “La ‘paz total’ sale bien si las organizaciones restantes responden positivamente”, complementa.
(Lea: “Ministerio de la Igualdad: sanción presidencial será el próximo 4 de enero en Chocó”)
Así las cosas, lo que pintaba como la mejor opción para avanzar tranquilamente en las exploraciones hacia la paz, ahora está en veremos. Y es que, a todas luces, lo anunciado por el presidente Petro en vísperas de año nuevo tampoco fue comunicado oportunamente a las Fuerzas Militares. En diálogo con este diario, fuentes cercanas a la cúpula militar aseguraron que, aunque el ministro de Defensa, Iván Velásquez, había dado a conocer el decreto a los altos mandos, el resto de los uniformados recibieron el anuncio del cese bilateral a través de la cuenta de Twitter del presidente.
El brazo armado del Estado, que se supone también frenaría sus acciones contra estos grupos criminales, está, según las fuentes consultadas, en jaque hasta que no haya una orden clara del presidente. Asimismo, esperan que desde el Gobierno lleguen los lineamientos concretos para sus operaciones en los meses venideros de 2023, ya que, por el momento, no hay certeza si retomarán sus actividades en contra de la guerrilla o si anulan definitivamente el decreto que avalaba la tregua parcial entre las partes. El papel ya existía: llevaba la firma del ministro de Defensa, Iván Velásquez, como conoció este diario.
(Lea también: “Lula, el socio clave de Petro para posicionar sus objetivos de política exterior”)
El paso a seguir tras la metida de pata
Para expertos, es indispensable que los términos y el futuro del cese al fuego con el Eln sea pactado lo antes posible. “Las dos partes deberían convocar a sus delegaciones y reunirse en breve para examinar la situación”, manifiesta Velandia. El próximo 20 de enero, el Gobierno y el Eln se encontrarán en México para la segunda ronda de negociaciones; sin embargo, en favor de los diálogos no se debería dar más espera a este asunto. “Podrían acortarse los tiempos y sentarse rápidamente a discutir el tema del cese bilateral. Eso salvaría la situación y daría un mensaje de tranquilidad al país”, dice el director de Pares.
En eso coincide Otty Patiño, quien señala que “lo ideal, desde luego, es que ese acuerdo se pueda hacer en el menor tiempo posible”. No obstante, señala que eso dependerá del Eln, que podría no reunirse antes para “mantener los protocolos de seguridad y preservar a la delegación’', así como del gobierno mexicano, para que “apresure los tiempos para hacer esa reunión”. Mientras tanto, Velandia insiste en que “frente a la emergencia, las dos delegaciones deberían coincidir y convocar a una reunión extraordinaria”.
(Lea: “Radiografía de la Segunda Marquetalia, los desertores que vuelven a hablar de paz”)
Por último, Patiño dice que es mejor no apresurarse con el cese al fuego, pues “deberá ser un camino para el silenciamiento de las armas y la suspensión de las hostilidades. Hay que sumar la participación de las comunidades”. En palabras del representante del Gobierno en la mesa, “más que una guerra, en el país hay una violencia generalizada y las principales víctimas son los civiles. Hay que buscar una salida negociada para llegar a una solución política, pero también, a la superación de la violencia”.