Los clanes y casas políticas del Caribe que se disputan el poder de alcaldías y gobernaciones en las elecciones regionales.
Foto: Eder Rodríguez
La Barranquilla que hace dos años llenó la Plaza de la Paz para escuchar a Gustavo Petro candidato, la misma que en otras campañas se han tomado los políticos con multitudinarias caravanas y parrandas en los barrios del sur, esa que hace más de cinco años vio cómo cientos de líderes barriales compraban votos para Aida Merlano, hoy parece indiferente ante las movidas electorales de cara al 29 de octubre.
Por David Efrén Ortega
Periodista de la Universidad Javeriana. Tiene experiencia en el cubrimiento de política, paz y memoria. Premio CPB en la categoría de Medios Digitales.@davidortegasodortega@elespectador.com