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En una fuerte carta, personalidades internacionales le escribieron al Comité del Paro y líderes de las movilizaciones pedir la renuncia del alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, hoy uno de los voceros del Gobierno en las conversaciones en el marco del paro, al considerar, entre otras cosas, ser el responsable del desacatamiento de los protocolos firmados con el Eln y los países garantes ante la eventualidad de un cese de los diálogos entre el Gobierno y esa guerrilla, siendo esto, a su juicio, “la burla más infame del derecho internacional”.
Reconociendo el triunfo del retiro de la reforma tributaria y la renuncia de Alberto Carrasquilla, exministro de Hacienda, los firmantes de la carta insisten en que quien debe seguir para salir por la puerta trasera de Palacio es Ceballos, “delegado para un supuesto plan de diálogo a fin de desactivar la grandiosa movilización ciudadana y popular que hoy acontece”, señalaron, al considerar su rol dentro de la conversación nacional como “una jugadita tenebrosa que el gobierno Duque prepara”.
Las razones que mencionan para asegurarlo, además de su liderazgo en el desacatamiento de los protocolos con el Eln y países garante, es su papel y voz, dicen, contra Cuba. “Fue quien encabezó una perversa campaña de persecución para que aquella nación solidaria con la paz de Colombia fuera sancionada por el gobierno Trump (por promover el terrorismo al supuestamente acoger en la isla a la delegación negociadora del Eln, pedida en extradición por el Ejecutivo)”.
Para contexto “No hay protocolo que ampare el terrorismo”: Comisionado de Paz
Siguen diciendo: “No olvidamos su regocijo (el de Ceballos) cuando Cuba fue incluida en listas de los Estados Unidos referidas al supuesto apoyo al terrorismo, a raíz del siniestro cabildeo hecho por él”.
Bajo este acciones, consideran al comisionado como un “enemigo de paz y la justicia”. “Es quien ha promovido el delito de perfidia, proscrito como tal en el derecho de los conflictos armados. Tarde o temprano deberá responder por tal crimen de guerra. Ustedes no pueden prestarse para lavar su imagen y responsabilidad”, le dicen al Comité, invitando a que estos pidan su renuncia como condición para conversar con el Gobierno.
Los firmantes insisten que no se le puede dar ningún crédito a Ceballos y eso incluye dejarlo por fuera del diálogo nacional, que, según ellos, “es una razonable exigencia que exaltaría la razón ética y la superioridad moral de ustedes”.
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De no hacer lo contrario, advierten, abrirían la puerta para rehabilitar su imagen y su rol dentro del Gobierno, así como permitiendo que haga las “jugaditas” que, señalaron en un principio, planea el Ejecutivo al nombrarlo como negociador por parte del presidente.
Entre los firmantes está Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de Paz; Mirta Acuña, cofundadora de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo; entre otros académicos de Brasil, Francia, Argentina, España e Irlanda.
“Esta es una carta breve y sencilla de algunas personas a quienes nos conmueve y nos duele el desangre de hermanas y hermanos colombianos, causado por unas élites voraces y sus guardianes de turno; un mensaje que no solo quiere apelar a su compromiso social y político, sin duda histórico y ejemplar en estos momentos, sino a su sensibilidad y moralidad justo cuando está ad portas una ‘jugadita’ tenebrosa que el gobierno Duque prepara”, escribieron señalando que ese nombramiento de Ceballos no es esperanzados para hablar de una verdadera conversación.
Además de Carrasquilla y Ceballos, hay otros funcionarios a los que se les ha pedido que renuncien por diferentes motivos, entre ellos los ministros de Defensa e Interior, Diego Molano y Daniel Palacios; y el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, a quien señalan de haberse ausentado cuando el país más necesitaba la veeduría de su despacho con relación a los derechos humanos en el marco de la movilización.
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