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El presidente Gustavo Petro posesionó este martes en la Casa de Nariño a la abogada Cielo Rusinque como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), entidad responsable a nivel nacional de diseñar, coordinar e implementar las políticas públicas para la superación de la pobreza y la equidad social.
Con un billonario presupuesto, Prosperidad Social tiene a su cargo la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza Extrema, la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, la Unidad Administrativa Especial para la Consolidación Territorial, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y Centro de Memoria Histórica.
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Se trata de un nombramiento que, se puede decir, se da contra viento y marea, pues desde que se anunció han llovido críticas, sobre todo de sectores feministas afines al Pacto Histórico, la alianza de izquierda que llevó a Petro al poder, entre otras cosas, porque ella fue la defensora de Fabián Sanabria, docente del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional, acusado por algunos de sus estudiantes de incurrir en abuso sexual.
Rusinque es abogada de la Universidad Externado, con especialización en derecho constitucional, magíster de investigación en estudios políticos y doctoranda en derecho constitucional de la Universidad Paris II Panthéon Assas. Ha sido además miembro de la Academia Internacional de Derecho Constitucional de Túnez, funcionaria de la Fiscalía General, de la Alcaldía de Fusagasugá, docente investigadora de la Externado y catedrática de la Universidad de Cundinamarca y de la Universidad del Rosario.
Ha sido cercana al primer mandatario desde antes de que empezará su gobierno y lo ha defendido y apoyado en múltiples ocasiones a través de las redes sociales. También es cercana a Hollman Morris, a quien ha defendido en varias ocasiones frente a las denuncias por violencia intrafamiliar.
En el proceso de defensa de Fabián Sanabria, acusado de abusar sexualmente a un joven de 25 años en 2013, como litigante no solo lo defendió en el juzgado, sino que a través de Twitter se dedicó a desprestigiar los testimonios de algunas de las personas que habían denunciado al profesor.
“Ella dio entrevistas diciendo que las denuncias por violencia intrafamiliar y de género eran un complot político en contra de progresistas como Gustavo Petro o Hollman Morris”, dijo recientemente, en medio de la polémica, la también profesora Mónica Godoy, antropóloga de la Universidad Nacional, quien asesoró alrededor de 51 testimonios de personas que denunciaron haber sido víctimas de violencia sexual en el Alma Mater.
Es por esto que desde el feminismo dicen que su “falta de ética” debió ser tenida en cuenta por el presidente Petro, antes de hacer el nombramiento, pues una persona que “no le cree a las víctimas no debería ocupar Prosperidad Social”, entidad que se encarga precisamente de fijar políticas y programas para población vulnerable.
“En realidad no es un problema que ella haya defendido a Fabian Sanabria, porque todos los acusados tienen derecho a una defensa técnica y profesional, pero la defensa ha consistido en estrategias de ciberacoso y estigmatizaron a las víctimas: dijeron que no existían y que eran narraciones inventadas por mí con intereses políticos oscuros”, agregó Godoy.
Incluso, más de 900 feministas del país firmaron hace poco una carta rechazando la designación de Rusinque en el DPS, argumentando que no ven garantías en su nombramiento. A su vez, el senador del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, señaló que “es una abogada muy honesta que nunca ha tenido líos personales” y que “todo el pecado es haber defendido, como abogada, a una persona que está inmersa todavía en un proceso por delitos sexuales y eso le ha acarreado obviamente la antipatía del movimiento feminista”.