Los presidentes Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia) y Andrés Manuel López Obrador (México) son de izquierda y se identifican con el progresismo.
Foto: Archivo Particular
Dentro de 72 horas, en el emblemático palacio de La Moneda, en Santiago de Chile, estarán juntos tres presidentes latinoamericanos que, con sus respectivas diferencias, encarnan la paradoja por la que el progresismo de la región viene atravesando desde hace unos años: resistencia interna a sus mandatos, popularidad golpeada –mas no mermada– y una búsqueda de protagonismo internacional que les dé oxígeno político.