Petro, el intríngulis que sonroja a los verdes

Al agua patos. Si bien restan dos años para que arranque en firme la contienda electoral en búsqueda del sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño, la Alianza Verde se anticipó y dio inicio esta semana al proceso para medir fuerzas internas y elegir a un candidato propio. En la baraja por ahora son cinco los nombres que retumban con miras a definir quién enarbolará las banderas de un partido que, a pasos agigantados, se ha convertido en protagonista de la escena política y que ha ido sumando votos e incidencia electoral en el partidor de la democracia. Sin embargo, nuevamente parece que su proceso no será ajeno a un viejo y conocido jugador, decisivo y que inclina la balanza: Gustavo Petro.

Al agua patos. Si bien restan dos años para que arranque en firme la contienda electoral en búsqueda del sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño, la Alianza Verde se anticipó y dio inicio esta semana al proceso para medir fuerzas internas y elegir a un candidato propio. En la baraja por ahora son cinco los nombres que retumban con miras a definir quién enarbolará las banderas de un partido que, a pasos agigantados, se ha convertido en protagonista de la escena política y que ha ido sumando votos e incidencia electoral en el partidor de la democracia. Sin embargo, nuevamente parece que su proceso no será ajeno a un viejo y conocido jugador, decisivo y que inclina la balanza: Gustavo Petro.

Esa es la gran conclusión que salta a la vista al escuchar, uno a uno, a los aspirantes que hoy suenan en competencia. El primero en lanzar los dados y oficializar su precandidatura fue el senador Iván Marulanda, quien hace más de dos meses congregó a los sectores alternativos alrededor de su nombre para presidir -sin éxito- el Senado. A él se suman los también senadores Jorge Londoño y Antonio Sanguino, así como los exgobernadores Camilo Romero (de Nariño) y Carlos Amaya (de Boyacá). Incluso, en el interior de los verdes hay quienes también ven con buenos ojos una aspiración de la senadora Angélica Lozano, sin duda una de las voces más conocidas de la colectividad.

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Con todo, se trata de un proceso biche, en plena fase de maduración y que concluirá en el segundo semestre de 2021. Sin embargo, ya está definido su derrotero: el senador de la Colombia Humana Gustavo Petro, quien no solo ha rivalizado con el también excandidato presidencial Sergio Fajardo, sino con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, uno de los mayores baluartes y activos de los verdes.

Con Fajardo, la disputa de Petro es de vieja data, pues el congresista de la Colombia Humana no deja de cobrarle que en la segunda vuelta de 2018 haya optado por el voto en blanco, en lugar de adherir a su campaña, lo que -ha dicho el congresista- le allanó el camino al hoy presidente Iván Duque. Frente a Claudia López, el lío tiene que ver con el metro de Bogotá, pues la mandataria dijo que daría desarrollo al sistema elevado que planteó el exalcalde Enrique Peñalosa, por encima de las pretensiones de Petro, que no dejó de insistir en un metro subterráneo.

Esas viejas rencillas reviven al tenor del proceso de los verdes. ¿La razón? Los aspirantes consultados por El Espectador coinciden en que la única manera de llegar a la Casa de Nariño es a través de una coalición, posterior a su proceso interno, en la que confluyan sectores de centro-izquierda: alternativos, progresistas e independientes. “Personajes como Sergio Fajardo, Rodolfo Hernández, Juan Manuel Galán o Alejandro Gaviria también podrían ser parte de esa coalición”, dice el exgobernador Amaya.

No obstante, Fajardo ya sentó posición y ha advertido que con Petro no participaría en una consulta y aunque no forma parte de la Alianza Verde, sí tiene adeptos en ella. Así las cosas, las posturas entre los candidatos son dos: apostar por un proceso aparte sin Petro -cobrándoles sus críticas a López y Fajardo-, o tratar de vincularlo dada su importancia política. Consultados hoy, ninguno se atreve a sacarlo de tajo, prefieren no detallar en el tema y hasta se sonrojan sin saber qué responder. Por ello, le tiran la pelota al partido.

“No llego a esa discusión con vetos. Llego abierto al examen y al debate. Respeto también lo que esa discusión produzca dentro del partido”, dijo Marulanda, quien recién anunció su decisión de abandonar el movimiento Compromiso Ciudadano, al que pertenece Fajardo, para buscar su propio camino en la Alianza Verde. A su turno, Sanguino prefiere no opinar del asunto, pero alega que la decisión del partido “no es someterse a ese tipo de dilemas, sino construir una propuesta alternativa más allá de personalismos”. Incluso, es rotundo en decir que “mesianismos personales como los de Petro o Fajardo no le hacen bien a un proyecto colectivo”.

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En esa misma línea, Romero -quien precisa que aún no es oficial su precandidatura- asegura que lo más importante es que los verdes tendrán candidatura propia y no se le entregará el aval “a alguien distinto a la Alianza Verde”. Según el exgobernador, hay un desgaste natural de liderazgos en el país y se requieren nuevas figuras. Frente al factor Petro, insiste que no es momento para dar esa discusión, pero no cierra la puerta a una gran confluencia de sectores. “Ahora se necesita que la ciudadanía sea la protagonista. No puede seguir funcionando la política alternativa sobre dos personalismos”.

A su turno, Amaya sostiene que los verdes deben ser los impulsores de una gran coalición de centro que haga frente a los extremos y la polarización. Destaca además que figuras como Claudia López se han vuelto “un dique de contención” contra esos extremos y hasta declara que estaría dispuesto a declinar su precandidatura con tal de que haya unidad. No obstante, es enfático frente a Petro: “Hay una discusión respetable. Hay quienes creen que no se puede construir coalición con alguien que se ha dedicado a atacar de manera injuriosa a quien más nos representa: Claudia López. Difícil sentirse cómodo con alguien que ha dicho mentiras. Se necesita superar los egos. Colombia está buscando algo diferente a los extremos. Debemos buscar una alternativa diferente”.

Finalmente, Londoño, quien se reconoce como uno de los fundadores del partido, asegura que no se ha hablado de Petro y que, por ahora, el debate es quién será el candidato de los verdes. “Luego se hará el análisis y se revisará lo que más conviene. Hay que esperar cómo será el momento político”, explica.

La contienda apenas comienza, pero es claro que el líder de la Colombia Humana será decisivo para lo que se viene. El reto para los verdes es elegir un candidato -desde ya se ventila que podría ser a través de una encuesta- que sea lo suficientemente fuerte y conciliador, que no solo logre unir todas las vertientes con miras a la gran coalición, sino que se pueda poner de tú a tú con Petro, bien sea para llegar a acuerdos o para partir cobijas definitivamente sin que le cueste en las urnas. De fondo está el candidato de la centro-izquierda. ¿Llegarán unidos?

jgonzalez@elespectador.com