Petro sale a su primera gira internacional de 2024 buscando recuperar protagonismo

El presidente Gustavo Petro comienza este fin de semana con el que será su primer periplo internacional, con tres destinos claves y una agenda enmarcada en el protagonismo que le quiere dar a Colombia en los escenarios multilaterales. Y, por ahí derecho, recobrar la proyección de líder regional que busca mostrar y que se ha visto opacada por la frenética agenda interna que ha tenido que sortear en tan solo los primeros 12 días que lleva este 2024.

El presidente Gustavo Petro comienza este fin de semana con el que será su primer periplo internacional, con tres destinos claves y una agenda enmarcada en el protagonismo que le quiere dar a Colombia en los escenarios multilaterales. Y, por ahí derecho, recobrar la proyección de líder regional que busca mostrar y que se ha visto opacada por la frenética agenda interna que ha tenido que sortear en tan solo los primeros 12 días que lleva este 2024.

Lo primero que tiene el jefe de Estado en su agenda internacional es la posesión de Bernardo Arévalo de León como presidente de Guatemala este domingo 14 de enero. Su presencia en esa investidura es un mensaje directo de apoyo a un mandatario al que la Fiscalía de ese país le ha querido anular la elección y ha intentado, incluso, llevarlo ante estamentos judiciales con el objetivo –según sus aliados– de frenar su proyecto político.

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Arévalo es visto en el escenario regional como otro mandatario de izquierdas, o progresista –como se autodenominan–, que asume el poder en el continente. Por eso, se alineó con los gobiernos de Petro (Colombia), Lula da Silva (Brasil), Gabriel Boric (Chile), entre otros, quienes además le ratificaron su respaldo al denunciar un posible “golpe de Estado” desde la Fiscalía guatemalteca al querer supuestamente anular las elecciones que ganó.

“Guatemala vive una crisis de su democracia, porque las fuerzas ligadas al narcotráfico y la corrupción no quieren el triunfo del pueblo guatemalteco en las elecciones. Colombia exige que el mandato popular sea respetado y que tome posesión el presidente electo Bernardo Arévalo”, dijo Petro en su momento. Además, le pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) tomar cartas en el asunto.

Ese tipo de mensajes, y su presencia –junto al canciller Álvaro Leyva– en la posesión de Arévalo este domingo, hacen parte de esa agenda internacional con la que busca proyectarse como un nuevo líder en la región, brindándole respaldo a sus afines ideológicos y, como dijeron fuentes diplomáticas, mostrando que Colombia puede ser un baluarte progresista que mantenga esa línea política en un lugar privilegiado en el continente. Eso se traduce, en plata blanca, en que tras los mandatos actuales se puedan elegir presidentes que mantengan esta misma línea.

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Incluso, el propio presidente Petro ha dicho en al menos tres oportunidades distintas que en las elecciones del 2026 espera que su sucesor en la Casa de Nariño continúe con su programa de gobierno y que, por lo mismo, sea un alfil del Pacto Histórico. De hecho, su expresión fue muy diciente en torno a si podría ser viable que otra tendencia política, más de centro derecha o derecha, asuma el poder tras su administración: “¡Mamola!”.

Tras terminar su presencia en Guatemala, de acuerdo con la Casa de Nariño, Petro asistirá a su segundo foro económico de Davos, en Suiza, donde se reúnen durante una semana las personas más influyentes del planeta. No solo van jefes de Estado, sino empresarios e intelectuales de las principales potencias del globo, entre otras personas de muy alto nivel.

La agenda de Petro en Davos incluye varias intervenciones en las que se espera insista en sus propuestas de lucha contra el cambio climático y protección de la Amazonía, entre las que se está el cambio deuda externa por acción climática. Esto lo promovió hace un año en su anterior asistencia y esta vez, con apoyo de otros países, quiere darle un nuevo impulso.

En la agenda, de acuerdo con lo que se conoce hasta ahora, también está previsto que el martes 16 de enero participe en un conversatorio llamado “Buscar un equilibrio para el Amazonas”, en el que estaría el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. Al día siguiente, el miércoles, figura en la agenda junto a la vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, un coloquio sobre la situación actual de Latinoamérica. Y aunque se esperaba la asistencia de Daniel Noboa, presidente de Ecuador, la situación de seguridad en ese país podría cambiar los planes iniciales.

Posteriormente, el mandatario colombiano iría a otro evento sobre las nuevas cooperaciones y relaciones entre Norte y Sur, en el que se agendó al primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte; a la directora de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Ngozi Okonjo-Iweala; y el codirector de la Bill&Belinda Foundation, Bill Gates.

Durante su asistencia al foro de Davos, prevista del 15 al 19 de enero, Petro estará acompañado, además de Leyva y de voceros del sector privado colombiano, por los ministros de Ambiente, Susana Muhammad; de Comercio, Germán Umaña; y de Minas, Andrés Camacho.

Además, de acuerdo con fuentes de la Casa de Nariño, se están coordinando varias citas bilaterales con otros jefes de Estado, con el fin de buscar inversión en Colombia y apoyo a políticas claves para Petro, como la paz total y la transición interna hacia el uso de energías renovables, un tema que ha sido polémico.

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“Colombia cayó 10 puestos en el índice de transición energética del Foro Económico Mundial, pasando del 29 al 39. También caímos en el ranking de atracción de inversión en energías limpias de Bloomberg NEF, pasando del puesto 4, en 2022, al 8 en 2023 entre mercados emergentes. Antes avanzábamos y aún faltaba mucho, ahora estamos empeorando”, aseguró el exministro de Minas Diego Mesa.

“Colombia va de 39 entre 120 países en transición energética. Aún falta mucho”, había dicho previamente Petro y fue lo que generó la crítica del exfuncionario de la administración de Iván Duque.

En todo caso, tras su regreso a Davos, el presidente Petro está pendiente de confirmar si puede ir a Chile a buscar diálogo directo con Panam Sports para intentar recuperar para Barranquilla y el Caribe la sede de los Juegos Panamericanos de 2027, que Colombia perdió por el incumplimiento en varios pagos a los que se había comprometido y que tiene a una parte de su gabinete peleando internamente.

Y, en paralelo, el autodenominado “gobierno del cambio” mantiene la postura de respaldo a Palestina en medio de la guerra que Israel tiene con el grupo terrorista de Hamas. Petro acusa al Estado judío de “un baño de sangre” que perfectamente podría catalogarse como “genocidio” y eso le ha costado una tensa relación diplomática con ese país. Incluso, apoya los movimientos de Sudáfrica ante la Corte Penal Internacional de La Haya para juzgar, entre otros, al primer ministro Benjamín Netanyahu.

Esto demuestra que Petro, quien en sus 16 meses en la Casa de Nariño ya lleva más de 25 viajes al exterior, busca mantener el protagonismo internacional que le ayudaría a blindar parte de sus propuestas para que, si no logra mantener al progresismo en la Casa de Nariño en el 2026, no sean revertidas por una administración ideológicamente distante. La expectativa se mantiene en qué tanto, en términos prácticos, todo esto impactará en el desarrollo del país; el Gobierno tiene de esto una visión positiva.

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