El presidente Gustavo Petro reunió a su cúpula militar y policial tras las marchas del 8 de febrero. / Presidencia
Foto: CESAR CARRION - CESAR CARRION
Pasadas las 7 de la noche del jueves, cuando las calles volvían a la tranquilidad tras las marchas que promovieron diversas organizaciones afines al Gobierno y que fueron impulsadas por la Casa de Nariño -las mismas que en palabras de la Corte Suprema terminaron es un “asedio” al Palacio de Justicia durante al menos tres horas-, el presidente Gustavo Petro recibió de su cúpula militar y policial un dato que lo tranquilizó.