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El presidente Gustavo Petro aseguró este miércoles que América está viviendo “uno de los mayores desastres humanitarios de la historia reciente” por el éxodo migratorio a EE.UU. e hizo un llamamiento a los países latinoamericanos a establecer una agenda común ante esa crisis mundial.
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Al inaugurar un diálogo regional en Turbo, en la región del Urabá, desde donde salen cada día miles de migrantes para atravesar el peligroso Tapón de Darién hacia Panamá rumbo a EE.UU., Petro aseguró que el hecho de que por primera vez en la historia más de 187.000 personas hayan emprendido esa ruta refleja los problemas que enfrentan los países de la región.
“Creen que hay un sueño que los espera” en Estados Unidos y “abandonan nuestros países en uno de los mayores desastres humanitarios de la historia reciente”, aseveró el presidente, según el cual el país norteamericano “no quiere” a “esa marejada de gente” y los recibe con “ametralladoras, cárceles y muros para que no entren”.
Las autoridades panameñas han contabilizado este año, solo en la entrada a Centroamérica, 187.644 migrantes que se dirigen a Estados Unidos tras cruzar la peligrosa selva fronteriza con Colombia, de los cuales la mayoría son venezolanos.
Estados Unidos por su parte, anunció la pasada semana un nuevo programa “humanitario” que da estatus legal por dos años a 24.000 venezolanos (menos de los que cruzaron la frontera en septiembre) que lleguen en avión y dispongan de un patrocinador y cumplan una serie de requisitos.
Los que lleguen a pie, incluso si ya están en tránsito, están siendo devueltos a México o se arriesgan a serlo.
Estados Unidos, consideró el mandatario “tendría que entender que para frenar ese éxodo que por aquí pasa, hay que lograr más prosperidad de nuestras naciones”, a la vez que darse cuenta de que “su propia política, por la dimensión de su economía, puede destruir las economías latinoamericanas, pero también puede ayudarlas”.
Unión ante la crisis
“Nosotros creemos que es hora de ayudar a Suramérica, a Latinoamérica y al Caribe”, afirmó Petro, en un nuevo llamado a más unión continental ante la amenaza del hambre y del estancamiento económico.
“Convoco a todos los Gobiernos de América Latina -de derechas, de izquierdas, de centro- a establecer la agenda común para defender a la América Latina de la crisis mundial que se avecina”, dijo el líder colombiano.
Colombia enfrenta, según Petro, problemas similares a sus países vecinos, como la depreciación de su moneda nacional, el peso colombiano, motivada en buena parte por las políticas monetarias estadounidenses, señaló.
Y por ello, “es hora de que todos los países latinoamericanos se reúnan ante la crisis mundial y construyan una agenda común”, pues señaló que la coyuntura global hace que las economías de la región se estén “vaciando”. “Se está saqueando Latinoamérica, nuestras monedas caen todas”, aseguró el mandatario, quien apuntó hacia la crisis económica y las medidas que ha tomado Estados Unidos.
“Nos amenaza una crisis mundial económica. Nos amenaza indudablemente el hambre, 800 millones de personas lo sufren en todo el mundo y varias decenas de millones en Colombia. Nos amenaza de estancamiento económico, nos amenaza la alta tasa de interés que el Banco Central de los Estados Unidos –la Reserva– ha decretado para su propia economía y se lleva los capitales de los países suramericanos hacia allá, dejándonos vacíos”, justificó.