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En el marco de la ‘Paz total’, el Gobierno busca iniciar acercamientos exploratorios con el Estado Mayor Central de las Farc (EMC), como se denominan las disidencias de las extintas Farc que firmaron en 2016 el fin del conflicto armado con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.
Por medio de un decreto, el presidente Gustavo Petro reconoció a 19 miembros del EMC para que participen de esas aproximaciones y puedan participar de una reunión de mandos en la que se espera que el grupo elija a sus voceros para la mesa de diálogos con el Gobierno. Dicha reunión estaba prevista para febrero, pero no se pudo realizar porque desde la Fiscalía habían expresado reparos a levantar las órdenes de captura.
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Por eso, además del reconocimiento, Petro le solicitó al fiscal Francisco Barbosa que levante las órdenes de captura a 11 de los miembros del EMC, quienes a pesar de que firmaron el Acuerdo de Paz de La Habana luego se integraron al EMC. Es decir, escribió el mandatario “fueron acreditadas en su momento como integrantes de la extinta guerrilla de las FARC-EP, actualmente son miembros representantes del grupo armado organizado al margen de la ley, autodenominado Estado Mayor Central de las FARC-EP”.
En la carta, el mandatario le explicó al fiscal que en este momento se busca un acercamiento con el EMC con el fin de adelantar un diálogo de carácter político e iniciar un proceso de paz “teniendo como finalidad la convivencia, la eficacia de la justicia y el aseguramiento del Estado Social y Democrático de Derecho”.
La solicitud que hizo el presidente Petro era clave para destrabar los diálogos con el EMC, teniendo en cuenta que el fiscal Barbosa se negaba a levantar las órdenes de captura al haber en esa lista personas que suscribieron el Acuerdo de Paz y le pidió al presidente que se pronunciara sobre el tema. Así las cosas, si el fiscal acepta la solicitud, por fin se podrá realizar la cumbre de mandos en la que también se discutiría la propuesta de agenda que presentarán el EMC en la mesa de diálogos con el Gobierno.
El EMC, que fue una consecuencia de la decisión de Gentil Duarte e Iván Mordisco de no firmar el documento de La Habana, es el grupo que aglutina a la mayor cantidad de disidentes de las antiguas Farc. Se estima que está compuesto por unas 3.200 personas, distribuidas en cinco bloques y 23 frentes.