Petro regresó al “balconazo” para explicar su paquete de reformas

Sin un libreto o discurso preparado, el presidente Gustavo Petro les habló durante casi hora y media a los asistentes que llegaron hasta la Plaza de Armas, en la Casa de Nariño. Los asistentes escucharon las explicaciones del mandatario sobre el ambicioso paquete de reformas que presentará este año al Congreso y que, si bien no es una sorpresa porque fue lo que prometió durante la campaña presidencial, sí ha generado revuelo en especial entre sus críticos que lo han señalado de querer “refundar el país”

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Para el presidente, no solo sus contradictores políticos están haciendo críticas sin fundamento a su plan de reformas. También cree que las explicaciones que se están haciendo desde la prensa no son precisas y están induciendo a confusiones a la ciudadanía. Al menos eso fue lo que sugirió en al menos tres ocasiones, en las que su discurso se convirtió en una diatriba contra la labor de la prensa a la que considera aliada del neoliberalismo, el otro gran objetivo de sus dardos.

”Lo que nos ha traído hasta esta crisis humana (...) se llama neoliberalismo. Y es importante que sepamos en qué consiste esta ideología que se ha defendido por todos los medios de comunicación y en general por buena parte del pensamiento humano y político de las últimas décadas”, expresó el presidente Petro, minutos después de elogiar la multitud que llegó hasta la Plaza de Armas para presionar por la necesidad de cambios profundos, como se prometió hasta el cansancio durante campaña.

Como en sus viejas épocas como alcalde de Bogotá, desde el balcón del Palacio Liévano donde se atrincheró para criticar su destitución, el jefe de Estado hizo múltiples referencias a la recesión que afronta el planeta y las dificultades en varios ámbitos debido al consumo desmedido de las anteriores generaciones, por lo que definió esta época como “los tiempos del hambre” y de “la crisis de la humanidad” por convertir los derechos en negocios.

Bajo ese raciocinio, que lo llevó al punto de señalar que la humanidad está “al borde de su propia extinción”, el presidente justificó la presentación de unos proyectos con los que pretende modificar de forma estructural los sistemas de salud, de pensiones y laboral. Eso, por ahora, pues según sus promesas de campaña además se reformará el agro, la Policía, el sistema educativo, el Código Minero, entre otros aspectos, que seguro serán temas que se pondrán a discusión del Congreso este año, antes de que se empiece a desplomar la coalición de gobierno que le asegura la aprobación de sus planes.

Una serie de proyectos que describió como la fórmula para reducir brechas sociales, de género y entre departamentos, así como brindar mayores oportunidades, luchar contra la corrupción y el dinero fácil, que bajo su óptica fue lo que pidieron los colombianos en las elecciones de 2022 y estaban defendiendo este martes quienes se agolparon en uno de los jardines de la Casa de Nariño.

“En las urnas no hubiéramos vencido si en las calles no hubiera salido la población, la juventud, unos días antes a eso que llamamos el estallido social. Jovencitos de los barrios populares que salieron a gritar que simplemente tenían derecho a vivir”, manifestó.

Sin un libreto o discurso preparado, el presidente Gustavo Petro les habló durante casi hora y media a los asistentes que llegaron hasta la Plaza de Armas, en la Casa de Nariño. Los asistentes escucharon las explicaciones del mandatario sobre el ambicioso paquete de reformas que presentará este año al Congreso y que, si bien no es una sorpresa porque fue lo que prometió durante la campaña presidencial, sí ha generado revuelo en especial entre sus críticos que lo han señalado de querer “refundar el país”

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Para el presidente, no solo sus contradictores políticos están haciendo críticas sin fundamento a su plan de reformas. También cree que las explicaciones que se están haciendo desde la prensa no son precisas y están induciendo a confusiones a la ciudadanía. Al menos eso fue lo que sugirió en al menos tres ocasiones, en las que su discurso se convirtió en una diatriba contra la labor de la prensa a la que considera aliada del neoliberalismo, el otro gran objetivo de sus dardos.

”Lo que nos ha traído hasta esta crisis humana (...) se llama neoliberalismo. Y es importante que sepamos en qué consiste esta ideología que se ha defendido por todos los medios de comunicación y en general por buena parte del pensamiento humano y político de las últimas décadas”, expresó el presidente Petro, minutos después de elogiar la multitud que llegó hasta la Plaza de Armas para presionar por la necesidad de cambios profundos, como se prometió hasta el cansancio durante campaña.

Como en sus viejas épocas como alcalde de Bogotá, desde el balcón del Palacio Liévano donde se atrincheró para criticar su destitución, el jefe de Estado hizo múltiples referencias a la recesión que afronta el planeta y las dificultades en varios ámbitos debido al consumo desmedido de las anteriores generaciones, por lo que definió esta época como “los tiempos del hambre” y de “la crisis de la humanidad” por convertir los derechos en negocios.

Bajo ese raciocinio, que lo llevó al punto de señalar que la humanidad está “al borde de su propia extinción”, el presidente justificó la presentación de unos proyectos con los que pretende modificar de forma estructural los sistemas de salud, de pensiones y laboral. Eso, por ahora, pues según sus promesas de campaña además se reformará el agro, la Policía, el sistema educativo, el Código Minero, entre otros aspectos, que seguro serán temas que se pondrán a discusión del Congreso este año, antes de que se empiece a desplomar la coalición de gobierno que le asegura la aprobación de sus planes.

Una serie de proyectos que describió como la fórmula para reducir brechas sociales, de género y entre departamentos, así como brindar mayores oportunidades, luchar contra la corrupción y el dinero fácil, que bajo su óptica fue lo que pidieron los colombianos en las elecciones de 2022 y estaban defendiendo este martes quienes se agolparon en uno de los jardines de la Casa de Nariño.

“En las urnas no hubiéramos vencido si en las calles no hubiera salido la población, la juventud, unos días antes a eso que llamamos el estallido social. Jovencitos de los barrios populares que salieron a gritar que simplemente tenían derecho a vivir”, manifestó.