Petro sacudiría su gabinete para consolidar el acuerdo nacional y ganar coordinación
Partidos políticos y gremios dicen que para entrar al pacto de Petro, el Gobierno debe ceder en sus posturas y mejorar la interlocución con los ministerios. Se aproximarían cambios en las carteras y entidades para conseguir diálogos fluidos.
Cuando el presidente Gustavo Petro habló de un acuerdo nacional, convocó a todos los gremios y partidos políticos a buscar “soluciones a los problemas sociales” del país y consensos sobre las reformas. Para ello, Petro no solo designó como doliente de ese pacto al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco –quien tradicionalmente se encarga de las negociaciones políticas–, sino que sus demás ministros también quedaron con la tarea de avanzar en mesas de trabajo para dialogar sobre las reformas gubernamentales y resolver las preocupaciones específicas sobre sus carteras.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Cuando el presidente Gustavo Petro habló de un acuerdo nacional, convocó a todos los gremios y partidos políticos a buscar “soluciones a los problemas sociales” del país y consensos sobre las reformas. Para ello, Petro no solo designó como doliente de ese pacto al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco –quien tradicionalmente se encarga de las negociaciones políticas–, sino que sus demás ministros también quedaron con la tarea de avanzar en mesas de trabajo para dialogar sobre las reformas gubernamentales y resolver las preocupaciones específicas sobre sus carteras.
Sin embargo, los sectores y partidos no están convencidos del acuerdo nacional. Si bien están dispuestos a dialogar con el Gobierno, hablan de una complicada interlocución con los ministros, así como que las charlas han sido cerradas y superficiales, pues las carteras se mantienen inamovibles respecto a algunos temas puntuales de las reformas. El presidente Petro ya se reunió con el partido liberal y la U, así como con los empresarios, pero han salido de la Casa de Nariño con inquietudes y pocas respuestas. El malestar se relaciona con que no han hablado sobre sus preocupaciones concretas.
Sobre esa difícil interlocución dio luces el representante Carlos Ardila, quien habló con este diario tras una reunión entre el presidente Petro y la bancada liberal de la Cámara en la Casa de Nariño este 30 de agosto, en la que el primer mandatario los invitó a unirse a ese acuerdo, a mantenerse en la coalición de Gobierno y apoyar las reformas oficialistas. “Varios colegas expresaron preocupaciones, porque no sienten que exista una comunicación fluida, quisiéramos poder ser protagonistas de la construcción de las reformas, no solo de la votación”, dijo Ardila.
De acuerdo con Ardila, el mismo presidente Petro reconoció “en un ejercicio de autocrítica” que es necesario mejorar la comunicación, pues no solo el Partido Liberal le ha expresado esa “falta de coordinación entre ministros y el Congreso”, sino que también lo han hecho otros miembros de la coalición de Gobierno, como Alianza Verde y el Pacto Histórico. Eso ha ocasionado que el acuerdo nacional no termine de calar, pues las colectividades insisten en que para apoyar la sumatoria de las reformas, se necesitan acuerdos políticos y que se recojan sus aportes. Eso sí, desde el sector progresista liberal, que incluye al presidente de la Cámara, Andrés Calle, y quien juega un papel fundamental en el tramite de las reformas, aseguraron sentirse de Gobierno y pidieron mayor representación.
En la noche del 29 de agosto, el presidente citó un consejo de ministros, en el que, según le contaron a El Espectador, les volvió a llamar la atención por la baja ejecución presupuestal y por la falta de coordinación del gabinete, de cara al diálogo con los gremios, con políticos y con las comunidades para la atención de sus necesidades. Precisamente, ya se cumplieron 15 días desde que Petro dio su ultimátum al gabinete, en pos de avanzar en la ejecución del presupuesto de 2023 y poner a andar la agenda oficial. El plazo para cumplir esos objetivos es de un mes y ya va por mitad.
Los inminentes cambios en ministerios y entidades llegarían próximamente e incluyen la salida de Cielo Rusinque del Departamento de Prosperidad Social (DPS), siendo una de las voces más radicales del petrismo que abandona el Gobierno. Desde los partidos, contaron que había inconformidad con ella y que, aunque no están de acuerdo con el nombramiento de Sarabia en esa última entidad, ven una oportunidad para el diálogo. Eso se suma a la presión burocrática que están ejerciendo ciertos sectores para dar el “sí” a reformas y proyectos como la ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2024 y que han pedido mayor representación y movimientos en entidades como la Fiduprevisora, la DIAN y el Fondo Nacional del Ahorro (FNA).
Una metodología clara para el diálogo
Por otro lado, hay quienes solicitan al Ejecutivo que haya un doliente y una sola metodología para que ellos puedan aportar a las reformas y hacer sus propuestas. Al cierre de la reunión entre los liberales y Petro, el representante Juan Carlos Losada anotó que, aunque el primer mandatario está “abierto a la discusión (…), faltaron conclusiones sobre cuál van a ser ese método para interlocutar con los textos. Ahí debe estar el centro de la discusión”.
Un día antes de la reunión con los liberarles, el Consejo Gremial, conformado por los empresarios más representativos del país, también visitó la Casa de Nariño. Aunque tras el encuentro manifestaron que buscan seguir conversando con el Gobierno, especialmente sobre la reforma laboral y la economía del país, hicieron énfasis sobre esa inquietud y sobre la baja ejecución de las carteras. “El presidente Petro tiene nuestra misma preocupación y es que hay que meterle un poquito el acelerador al trabajo de los proyectos y aterrizar en temas concretos”, dijo Germán Arce, presidente del Consejo Gremial.
El empresario también señaló que el presidente Petro les planteó el acuerdo nacional en función de “las iniciativas del Plan Nacional de Desarrollo (PND). Son temas que están planteados y que no están avanzando desde los distintos sectores”. Por último, Arce apuntó que se requiere gerencia y colocar a unas personas destinadas para “hacer seguimiento y pasar del diálogo la concertación”. Ese doliente para el acuerdo nacional también habría sido uno de los temas que trató Petro con sus ministros en la noche del martes.
(Le recomendamos: “Vicepresidenta Francia Márquez vuelve a África: esta vez visitará Ghana y Kenia”)
De todas formas, esa cita habría dejado un sin sabor, precisamente porque no hubo conclusiones concretas y por una desafortunada declaración de la ministra del Trabajo, Gloría Inés Ramírez, quien aseguró que la reforma laboral no ha sido construida a “espaldas de nadie” y que “el síndrome de la Coca Cola del desierto se acabó”. El tenso diálogo también tiene que ver con que Petro aplazó en dos ocasiones la reunión con el empresariado: primero, no fue a la clausura del congreso anual de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) -cosa que no han dejado de hacer, por lo menos, los últimos cuatro presidentes-, y luego, aplazó la reunión del 24 de agosto, al parecer, porque estaba enfermo.
Con esa antesala, las conversaciones con los partidos y sectores se han dificultado. De cara a buscar consensos para las reformas y lograr su aprobación, el presidente podría hacer cambios en el gabinete, sobre todo, para dar tranquilidad y mejorar la ejecución. Por el lado de los partidos, solo han sido invitados al acuerdo nacional, al menos de manera formal, los liberales y la U; este último está especialmente dividido sobre su postura frente al Gobierno, lo que se acentuó por dos reuniones distintas con Petro que generaron descoordinación, una con la bancada del Senado y otra con la de Cámara, el 15 y 22 de agosto.
Los conservadores continúan esperando esa invitación, aunque ya han hecho evidente su molestia frente al Gobierno, tanto así que radicarán su propia iniciativa de reforma laboral. En suma, han hecho un persistente seguimiento a la ejecución de los ministerios. El senador y presidente del Conservador, Efraín Cepeda, reiteró que el país requiere un “sector privado dinámico, participativo y que se le den garantías para agilizar la inversión (…) sumado al panorama internacional, se ha desacelerado la economía en Colombia por la baja ejecución presupuestal”.
De ese modo, aunque el Gobierno ya ha avanzado en reuniones, casi ninguno tiene plena seguridad de ese acuerdo. Fuentes de la U dijeron que no hay nada en concreto y que no descartan presentar también su propia reforma a la salud, si no se acogen sus puntos. Mientras que, en el Liberal, los más cercanos a César Gaviria, dicen que trabajan en sus proyectos de reforma a la salud y al sistema laboral, al tiempo que calificaron la reunión con Petro de un “proceso de catarsis”, que no solucionó el “malestar generalizado”.
Habrá que esperar si con los posibles relevos ministeriales, el Gobierno abre espacio a voces representativas de los partidos o si, por el contrario, continúan llegando personas del circulo cercano de Petro que dificulten la interlocución con la Casa de Nariño para consolidar el acuerdo nacional.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.