Petro, Uribe y otros líderes políticos ya están calentando las presidenciales de 2026
Aunque aún faltan dos años y medio para los comicios en los que se elegirá al sucesor del actual jefe de Estado, los líderes de diferentes partidos y colectividades comenzaron a barajar los nombres de posibles candidatos. La Casa de Nariño anticipó el debate.
Aunque solo lleva 17 meses de gobierno, Gustavo Petro ya puso sobre la mesa las elecciones presidenciales de 2026. El pasado domingo, cuando el país tenía los ojos puestos en la muerte de la senadora Piedad Córdoba, el presidente llamó a la congregación de los miembros del Pacto Histórico. El primer mandatario describió su iniciativa como un “congreso progresista”, la consolidación de la colectividad en un solo partido que pueda ganar los próximos comicios.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Aunque solo lleva 17 meses de gobierno, Gustavo Petro ya puso sobre la mesa las elecciones presidenciales de 2026. El pasado domingo, cuando el país tenía los ojos puestos en la muerte de la senadora Piedad Córdoba, el presidente llamó a la congregación de los miembros del Pacto Histórico. El primer mandatario describió su iniciativa como un “congreso progresista”, la consolidación de la colectividad en un solo partido que pueda ganar los próximos comicios.
Pero Petro no ha sido el único que ha abierto la discusión sobre las presidenciales. Hace cuatro meses, la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal publicó un video en sus redes sociales en el que, subida a un camión, dio a conocer su intención de convertirse en la primera mujer en llegar a la Presidencia de Colombia. E incluso el expresidente Álvaro Uribe Vélez hizo referencia al tema el pasado 12 de enero, cuando, en una ronda de preguntas en Estados Unidos, dijo que tenía “un tigre” y “tigresas” listos para las elecciones de 2026.
Y es que los posibles nombres en el abanico de presidenciables no son una sorpresa. Se trata de personajes que no han buscado ocultar sus intenciones, como es el caso de Paloma Valencia, senadora uribista; y Daniel Quintero, exalcalde de Medellín. Y otros que, aunque han negado ante los medios sus aspiraciones presidenciales, siguen sonando, como sucede con Claudia López, exalcaldesa de Bogotá; Francisco Barbosa, fiscal general; e incluso la vicepresidenta Francia Márquez.
Al interior del Centro Democrático, partido que lidera el expresidente Uribe, parece que son dos los nombres que tienen más fuerza: precisamente, Valencia y Cabal. “Yo voy a buscar la candidatura del partido, creo que he venido trabajando con seriedad, honestidad, ideas y resultados para los colombianos”, le dijo la primera a El Espectador en noviembre.”Estoy preparándome para lanzar una precandidatura, ser la candidata oficial y convertirme en la primera mujer presidente de Colombia”, agregó.
De acuerdo con voces cercanas al partido, tanto ella como Cabal buscan que la decisión sobre la candidatura oficial se defina en consulta abierta, pues ha habido dificultades con las consultas internas, como la que dejó como candidato, hace casi dos años, a Óscar Iván Zuluaga. En el partido uribista también hay otros senadores que han expresado su deseo de participar en las elecciones: Paola Holguín, Miguel Uribe y Andrés Guerra. Holguín, sin embargo, dijo que el partido, por lo pronto, busca retomar sus foros alrededor del país, escuchar las necesidades de la gente y hacerle frente a las reformas del gobierno Petro antes de definir los detalles de las precandidaturas.
Al igual que Valencia, Holguín opina que lo importante es que, además, el Centro Democrático logre unirse con otros partidos que defiendan las mismas causas. En sus palabras, lo ideal sería una candidatura que no sea de derecha ni izquierda, sino “de soluciones”.
La cuestión también es que, más allá de las consultas internas o abiertas, la voz de Uribe tiene un peso incuestionable en estas decisiones. Hace diez días, el líder natural del Centro Democrático dijo que el 2024 es un año definitivo para que los precandidatos de la colectividad “se conecten con el pueblo colombiano”. El expresidente no se refirió a ellos con nombres específicos: “No puedo decir quién es el tigre, porque entonces le hacen la raya”.
Para muchos, la discusión sobre las elecciones de 2026 parece prematura. Sin embargo, al igual que Uribe, el jefe del Partido Conservador, Efraín Cepeda, aseguró, en diálogo con este diario, que el 2024 será un año importante para pensar en los candidatos. “Vamos a pedir que quienes se sientan cercanos al ideario conservador comiencen a levantar la mano. Y, por supuesto, dispuestos también a enfrentar en unas primarias a candidatos de otros partidos ideológicamente similares”, dijo el senador.
Tanto el partido Conservador como el Centro Democrático, más que ahondar en sus candidatos, aseguran estar construyendo “una plataforma” de cara a los próximos comicios. Durante los próximos meses, desde la oposición también podrían aparecer en el abanico nombres presidenciables de oposición como el de Germán Vargas Lleras, jefe natural de Cambio Radical, o del senador David Luna, de esa misma colectividad. El líder de los conservadores destacó la importancia de unirse en un bloque de derecha, como se hizo con Federico “Fico” Gutiérrez -hoy alcalde de Medellín- en las votaciones de 2022.
Más allá de los partidos opositores al gobierno Petro, las elecciones del pasado octubre también empezaron a dilucidar un poco quiénes, desde las regiones, quisieran llegar a la Casa de Nariño. Daniel Quintero, exalcalde de Medellín y ejemplo de este caso, renunció a su cargo un mes antes de los comicios del 29 de octubre para apoyar abiertamente la candidatura de Juan Carlos Upegui. El 9 de noviembre ya había confirmado sus aspiraciones: “El fiscal Barbosa es candidato presidencial. Está dejando su cargo. Empieza muy mal su campaña a la Presidencia de la República porque a la gente no le gustan los que usan el poder para impulsar su carrera. Yo le digo al fiscal que sabemos que es candidato presidencial. Vamos a enfrentarlo en el 2026 y le vamos a ganar”.
Desde ya, el líder del partido Independientes dijo que será “el candidato de la gente”. Fuentes cercanas a él cuentan que se ha reunido también con el presidente Petro y que le ha expresado que está listo para sumarse a acuerdos en pro del país. Quintero, que también ha estado en el sonajero de cambios ministeriales, salió de la Alcaldía de Medellín con una percepción negativa de más del 60 %, según la encuesta Invamer de septiembre. Anunció sus intenciones presidenciales cuando Barbosa visitó la capital de Antioquia con el fin de avanzar en la investigación por presunta corrupción en su administración.
Aunque las palabras de Quintero apuntaron a las intenciones del fiscal de convertirse en candidato después de dejar su cargo en febrero de 2024, Barbosa nunca las ha admitido públicamente. “Yo no tengo aspiraciones diferentes a las de aportar a través de ideas, a través de reflexiones, a través de un trabajo regional, que me gusta, que me gusta acompañar, asesorar, dar ideas para que este país pueda salir de la oscuridad en la que lo metió este Gobierno en el último año y medio”, precisó recientemente.
Como Quintero, otros personajes que han ocupado cargos de elección popular en las regiones se empiezan a perfilar como candidatos. Tal es el caso del exgobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, o el del exgobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga. Tras terminar su gestión el pasado 31 de diciembre, este último se ha mantenido activo en la discusión nacional. Cuando el presidente dio a conocer su intención de congregar al Pacto para las elecciones presidenciales, el pasado domingo, Zuluaga afirmó que “esta también es una invitación a quienes creemos que la fatalidad que estamos viviendo no se puede reelegir”.
La candidatura de Zuluaga, como cuentan fuentes cercanas a él, se centrará en atacar los problemas de seguridad y orden público que afronta el país, un objetivo que también buscó priorizar durante su gestión, y en encarnar un liderazgo para que se escuche a las regiones.
Zuluaga, que fue ministro de Agricultura de Juan Manuel Santos, es conocido de otra persona que suena para el ramillete de candidatos presidenciales: la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López. Las especulaciones sobre sus intenciones de suceder a Petro en el cargo las han aupado miembros de su mismo partido. El senador Ariel Ávila, por ejemplo, ha señalado que “Claudia López sale con una alcaldía que le va a dar muchas probabilidades de ser candidata presidencial”.
Aunque es temprano, las teorías sobre qué lado del espectro político se quedará con la Presidencia en 2026 ya circulan. Varias voces de la oposición sugieren que, definitivamente, después del gobierno Petro habrá un movimiento hacia la corriente opuesta. Según la senadora María Fernanda Cabal, por ejemplo, “la lucha de Petro contra la evidencia, como lo está haciendo con la reforma a la salud, con la reforma laboral [...] genera que el péndulo se mueva hacia la derecha, hacia la centro-derecha. La gente no quiere gobiernos blandos, no quiere centrismos, no quiere buenismo, quiere autoridad que garantice la libertad y el orden”.
La propuesta de Petro de unir al Pacto Histórico apunta a lo contrario: garantizar la continuación de las ideas progresistas en el siguiente gobierno y “hacer irreversible la transformación democrática de Colombia”. Sobre este tema, María José Pizarro, vicepresidenta del Senado, dijo que hacer de la colectividad un partido único “es la salida para las próximas elecciones”. “Tenemos que lograr cuidar, preservar aquello que se logre con tantísima dificultad. Si queremos que la gente realmente pueda sentirlo y vivirlo, tenemos que garantizar la renovación de un gobierno del cambio, del frente amplio que estamos proponiendo”, dijo la senadora.
Por eso mismo, la legisladora aseguró que, aunque interna o externamente empiecen a sonar nombres para las elecciones, “habrá que, con mucha madurez, poner las aspiraciones individuales a un lado para poder consolidar y construir el proyecto colectivo”.
Del Pacto, uno de los nombres que ha llegado a sonar es el de la vicepresidenta y ministra Francia Márquez. Incluso, se dice que ha llegado a marcar ciertas distancias o diferencias de opinión con el presidente, teniendo en mente una eventual Presidencia. Pero ella tampoco ha aceptado tener este interés, argumentando que solo piensa en ejercer el cargo que ya tiene. El partido político de Márquez, Soy porque somos, recibió recientemente su personería jurídica por parte del CNE. Sin embargo, dijeron que antes de hablar de nombres presidenciables, habrá que tener una asamblea con la comunidad que representan. Y también está el ahora embajador en Reino Unido, Roy Barreras, quien lidera el partido Fuerza de la Paz y, en privado, ha analizado la viabilidad de una eventual candidatura.
En todo caso, y aun faltando tanto tiempo para los presidenciales, imponer el relato de campaña le da ventaja a quienes mejor se mueven en ese tipo de escenarios de confrontación, como pasa con Petro y el mismo Uribe, lo que augura un 2024 de altísima tensión política.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en 'Congreso a la mano'.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: dvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; dcristancho@elespectador.com; vparada@elespectador.com; lduarte@elespectador.com; o lperalta@elespectador.com.