Tres horas y sin acuerdo: secretos de cita entre Petro y Uribe por reforma a la salud
Los dos líderes y sus comitivas se reunieron en la Casa de Nariño. El sector uribista planteó retirar el polémico proyecto, pero el petrismo les respondió que no. Hubo dos momentos álgidos durante el encuentro.
El exmandatario Álvaro Uribe Vélez llegó puntual este miércoles a la Casa de Nariño. Estaba citado a las 5 de la tarde y, de hecho, arribó unos minutos antes por la tradicional puerta blanca de la carrera Séptima. Dentro de Palacio aprovechó –según él mismo posteó en sus redes– a pasar por una de las obras del fallecido Fernando Botero que hay en esos pasillos. Y su anfitrión, el presidente Gustavo Petro, lo recibió 45 minutos después en el salón en el que generalmente se desarrollan los consejos de ministros.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
El exmandatario Álvaro Uribe Vélez llegó puntual este miércoles a la Casa de Nariño. Estaba citado a las 5 de la tarde y, de hecho, arribó unos minutos antes por la tradicional puerta blanca de la carrera Séptima. Dentro de Palacio aprovechó –según él mismo posteó en sus redes– a pasar por una de las obras del fallecido Fernando Botero que hay en esos pasillos. Y su anfitrión, el presidente Gustavo Petro, lo recibió 45 minutos después en el salón en el que generalmente se desarrollan los consejos de ministros.
El saludo del presidente Petro a la comitiva del salón de la reunión no fue muy efusivo. A todos los congresistas de la oposición les estrechó las manos, mientras que a Uribe le dio una palmadita en la espalda. Esta fue la antesala del tercer encuentro entre dos de los líderes más antagónicos de la política colombiana y que, tras más de tres horas y media, terminó sin acuerdos en torno a la polémica reforma a la salud.
Le puede interesar: Sin consensos: así terminó la reunión entre Uribe y Petro por la reforma a la salud
La reunión se convocó para analizar si ese proyecto, que Petro impulsa mientras que Uribe rechaza –y que está estancado en el Congreso–, podría salvarse a través de acuerdos y la elaboración de algunos artículos consensuados entre las dos partes.
Pero las comitivas de ambos sectores, de forma previa a la cita y en la entrada de Palacio, dieron declaraciones diferentes. Además, al final del encuentro, en el que se repartió café y se dio arroz con pollo para cenar, hablaron desde las mismas orillas que los separan.
Petro dijo, vía X y después de las 11 de la noche, que “están muy definidas las diferencias y los puntos de acuerdo. Estos los acuerdos: 1. Preparar muchas más personas en ciencia de la salud; 2. Impedir que el clientelisno se tome hospitales públicos; 3. Reconocer la pertinencia de un sistema de salud preventivo”. Este contraste tuvo eco en otras voces.
“El Gobierno está abierto a seguir tomando café con nosotros, pero cada uno con sus tesis”, advirtió antes de ese trino y sobre 10 de la noche el senador Carlos Manuel Meisel (Centro Democrático). “Dejamos explícita la intención de seguir tomando tintos, aromáticas y lo que convenga”, dijo, minutos después, el representante Alfredo Mondragón (Pacto Histórico). Pero ninguno habló de puntos acordados.
Eso coincidió con lo que pasó al ingreso. Mientras el Centro Democrático y los acompañantes del uribismo dijeron que no buscaban puntos comunes, sino ratificar la inconveniencia de una iniciativa que no ha podido superar su segundo debate en el Congreso, los petristas y delegados del Pacto Histórico advirtieron que la discusión ha tenido todas las garantías y que esta reforma es parte fundamental del proyecto administrativo del autodenominado “gobierno del cambio”.
Por eso, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguró a la salida de Palacio que para este jueves, en la plenaria de la Cámara, se citó nuevamente a la votación a ver si, tras la cita de la noche anterior, se logra evitar que la oposición deja de romper el quórum y se libra la batalla a voto limpio.
Más información: Comenzó reunión a puerta cerrada entre Petro y Uribe por reforma a la salud
El Espectador estableció, incluso, que durante la reunión privada fue el propio Petro el que les entregó a Uribe y acompañantes un libro en el que resume y desglosa punto por punto lo que es su reforma a la salud. El acuerdo tácito es que este sector opositor lo analizará y que, con base en sus argumentaciones, regresará a la mesa de diálogo para dar sus argumentos sobre lo planteado en el documento palaciego.
Pero no se vislumbran puentes de entendimientos. Este diario, por fuentes que estuvieron en la cita, confirmó que en al menos dos oportunidades, una sobre las 8 de la noche y otra casi que una hora después, la conversación no se pudo terminar pese a estar ya en la etapa de conclusiones de las partes, debido a que el debate se tornó intenso.
La génesis de un tinto palaciego
Los primeros en llegar de la delegación del Gobierno fueron los representantes Alfredo Mondragón y Olga Velásquez. La congresista aseguró que la oposición a la reforma se reduce, según ella, “a un tema de malinterpretación de lo que está escrito”.
Por su parte, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, afirmó que las reformas que radicó el Gobierno ya no son las mismas que están discutiéndose en el Legislativo. “Es claro que algunos sectores del país tienen diferencias y queremos sentarnos a revisar cuáles son, porque sentimos que varias ya han sido recogidas en lo que se ha venido debatiendo”, precisó.
Aunque la expectativa del Gobierno era alta, pues esperaban salir de la reunión con apoyos ganados a favor de la reforma, la oposición no llegó con la misma disposición. Y no se logró concertar nada. La senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, fue tajante en decir que “no vinimos a hacer acuerdos con el presidente” e, incluso, advirtió que intentaron convencer al mandatario para que el Gobierno retirara la propuesta: “No veo ningún punto medio”.
El ministro Jaramillo, a quien en medio de la reunión se le vino la sangre por la nariz y debió ser asistido, confirmó que esa idea, de abandonar la iniciativa, no está sobre la mesa y que, por el contrario, quieren que sea en el Capitolio donde todo se resuelva. Confía en que sí tiene el respaldo, mientras que el presidente de la Cámara, Andrés Calle –otro de los citados–, ratificó que están dadas todas las garantías para dar la discusión en su corporación.
Más información: ¿Un tinto entre Petro y Uribe podrá resucitar la reforma a la salud?
En todo caso, de forma previa, personas del entorno más cercano de Petro le confirmaron a El Espectador que sí había algunos puntos en los que veían viabilidad de acercarse a lo que quiere Uribe con el sistema de salud, pero –a juzgar por lo dicho por todos al final de la cita– esto no tuvo evo.
Eran al menos tres los ítems en los que había disposición de consenso y versan en torno a la atención en zonas rurales donde no hay una capacidad suficiente para atender a la población de municipios de categorías bajas; el fortalecimiento de hospitales públicos; y el aseguramiento de pacientes, que vendría siendo una especie de seguro para cubrir una contingencia y que sería distinto al trabajo que actualmente hacen como aseguradoras las EPS.
A Petro también lo acompañaron –aparte de los ministros Jaramillo y Velasco, el superintendente de salud, Ulahy Beltrán; el director de la Adres, Adres Félix León Martínez; el director del Departamento Administrativo de la Presidencia, Carlos Ramón González, y congresistas como el representante Mondragón su colega en Cámara Martha Alfonso Jurado. Y del lado de Uribe se sentaron, además de Paloma Valencia y Carlos Manuel Meisel, los también senadores Honorio Henríquez y Alirio Barrera, y los representantes Andrés Forero y Juan Felipe Corzo.
Y aunque la Casa de Nariño esperaba lograr acercamientos que al menos permitieran que se votara el segundo debate de la reforma en la plenaria de la Cámara, lo cual se ha intentado infructuosamente en cuatro ocasiones tras las regionales del pasado 29 de octubre, desde el Centro Democrático dejaron claro que eso no era tan viable. Incluso, tras la cita palaciega, se convocó para este jueves a una rueda de prensa con Uribe en la sede de su partido para dar su versión sobre cómo le fue en la cita con Petro.
Eso sí, pese a todo, el ministro Jaramillo aprovechó este escenario para lanzar una dura pulla a Alianza Verde, partido declarado de Gobierno, pero del cual hacen parte varios congresistas que se oponen a la reforma y la manera en que se ha tramitado: “Uno tiene que asumir una posición clara, o sea está con el Gobierno o se está en oposición. (...) Uno no puede tener representación importante a través del Sena o el Icetex y hacer oposición”.
En todo caso, estas 48 horas de Petro buscando acercarse con quienes ha tenido choques, como pasó en Cartagena el martes con los cacaos del poder económico y en la noche de este miércoles en Bogotá con Uribe y el Centro Democrático, hace parte de una estrategia que está delineando su Gobierno para intentar que en el 2024 cuaje el acuerdo nacional y que la ejecución presupuestal de su administración –tan criticada por varios sectores hasta la fecha– tenga mejores resultados y apoyos. Aún no es claro qué tan exitosa resultará.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.