Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Luego de conocerse y verificarse un correo de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, exjefes del cartel de Cali, en la que hacen una serie de señalamientos contra el expresidente Andrés Pastrana, el senador Antonio Sanguino (Alianza Verde) presentó una demanda contra el exmandatario ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.
Lea más: En supuesto correo firmado por los Rodríguez Orejuela lanzan pullas a Pastrana.
Como referencia, el senador señala que hace “una denuncia contra el expresidente por las presuntas conductas cometidas en el ejercicio de sus funciones por indignidad, mala conducta o delitos comunes en los que pudo haber incurrido cuando fungió como mandatario”.
Y, acto seguido, pide la apertura de una investigación que determine si hubo omisión de funciones y deberes, posibles acuerdos para desconocer el marco legal colombiano, violaciones al régimen penal y disciplinario.
Para Sanguino, la Comisión de Acusaciones todavía tiene providencia en el asunto, puesto que puede abrir investigaciones en caso de que haya cesado el ejercicio de un presidente, como ocurre con Pastrana.
Bajo el señalamiento de mala conducta e indignidad, una vez adelantada la investigación por la Comisión y presentada la acusación a Senado, este podrá decidir suspender por siempre los derechos políticos y pedir la continuidad de las pesquisas a la Corte Suprema de Justicia.
Los hechos y las pruebas que Sanguino presenta son la carta que Pastrana le entregó a la Comisión de la Verdad, en su comparecencia ante la entidad el pasado 31 de agosto, con la que, dijo, se evidencia que Ernesto Samper sabía de los ingresos ilegales de dinero a su campaña presidencial en 1994.
Esta carta que entregó Pastrana, que data del 2000, fue firmada por los hermanos Rodríguez Orejuela. Por eso, tras levantada la polémica por la misiva, el pasado 6 de septiembre, los condenados narcos enviaron un correo que parece dirigido directamente a Pastrana, pero que tiene un remitente no identificado.
El Espectador lo apoya en la búsqueda de un ser querido desaparecido.
“Señor expresidente Pastrana: no nos extraña, pero nos sorprende cómo, con la entrega de la carta enviada a usted con nuestro común amigo, el doctor Santiago Rojas hace más de 20 años y sus declaraciones ante la Comisión de la Verdad, usted señala al mismo tiempo pretende posar de víctima de la corrupción sin incluirse usted mismo en dicha corrupción (sic)”, se lee al comienzo del correo.
Dicho esto, en la carta interpelan al exmandatario acerca los contratos de Dragacol y Chambacú, “donde usted fue el jefe de esa conspiración delincuencial para defraudar al Estado en varios millones de dólares”.
Por eso mismo, dicen los hermanos, Pastrana decidió extraditarlos a Estados Unidos, según recordaron lo manifestado por Santiago Rojas –el médico mencionado–, que fue a visitarlos a La Picota. “El presidente dice que tanto usted como su hermano están en una conspiración en compañía de Samper y Serpa para desacreditarlo ante la opinión pública por la corrupción que hubo en los contratos de Dragacol y Chambacú, y en represalia por haber sido él el que denunció el proceso 8.000. Y eso él no se lo perdona a ustedes, que no duden por un segundo que él, antes de irse de la Presidencia, los pondrá en Estados Unidos”, recuerdan las palabras de Rojas.
También traen a colación otra visita de Rojas en las que les planteó una opción para evitar la extradición, que consideraron un chantaje. “El presidente dice que la única solución que él ve posible es que ustedes escriban una carta contando cómo fue el apoyo de ustedes a la campaña de Samper involucrando también a Serpa”, trajeron a colación otra conversación con el médico enlace entre Pastrana y los Rodríguez Orejuela.
La carta entregada a la Comisión de la Verdad, según los hermanos, se trató de un acuerdo con Pastrana en la que este supuestamente se comprometió a no sacarla a la luz pública, porque la idea era usarla únicamente para disuadir a Samper de hacer declaraciones sobre Chambacú y Dragacol.
“Como usted bien sabe, doctor Pastrana, usted entrega una carta que prometió no entregar bajo palabra (Claro, no contábamos que para la ética que usted maneja la palabra no es un compromiso sino un instrumento para conseguir fines), ante una Comisión seria y respetable, producto de un vulgar chantaje, para acusar a otro menos corrupto que usted, sin decir toda la verdad (sic)”.
Lea la respuesta de Pastrana al correo de los Rodríguez Orejuela.
Todo esto que señala el correo, para Sanguino, es presuntamente una mala conducta. “Si es cierto lo que han dicho los hermanos Rodríguez Orejuela, que utilizara el instrumento de la extradición, uno de los más poderosos en la lucha contra el narcotráfico, con esos perversos propósitos, es indigno”.