A través de una alocución, el presidente Gustavo Petro habló de la compra, durante el gobierno de Iván Duque, de un software espía israelí llamado Pegasus, por el que se habrían pagado US$11 millones en efectivo.
Muchas de las reacciones del país político a la denuncia hecha por el mandatario -que la había revelado el medio israelí Hareetz en marzo pasado- estuvieron enmarcadas en la crítica. La intervención de Petro se da en medio de un paro camionero que ya ajusta tres días y para el que todavía no se ha encontrado una solución.
Así lo dijo, por ejemplo, Jaime Beltrán, alcalde de Bucaramanga (una de las ciudades capitales más afectadas por el paro camionero): “Los territorios incomunicados, bloqueados, personas atrapadas en carreteras y terminales de transporte desde hace tres días, y el presidente de la República manifiesta en alocución que no hablará de eso hoy”.
Similar fue el pronunciamiento de la opositora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, que calificó la denuncia como “cortina de humo”. “El país en crisis, no hay combustible para aviones, se agota para vehículos, se acaban los víveres en muchas zonas, los niños no han podido ir a clases y Petro aparece con una cortina de humo”.
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También usó dicha expresión el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, quien preguntó: “¿Pretende restar importancia a las movilizaciones u ocultar que ha sido incapaz de lograr un acuerdo? Interrumpir televisión nacional para hablar de teorías de la conspiración no es serio”.
Pero también hubo voces de preocupación por las declaraciones dadas por el presidente Gustavo Petro sobre la compra del software de espionaje Pegasus. Hollman Morris, gerente del Sistema de Medios Públicos y cercano al presidente, escribió en X: “A propósito de la denuncia que acaba de hacer el presidente sobre “Pegasus” programa para interceptar comunicaciones hace unas semanas Señal Colombia reveló las dudas sobre este tema”.
La senadora María José Pizarro, del Pacto Histórico, en conversación con El Espectador, se mostró crítica frente al gobierno de Iván Duque: “estábamos ante un gobierno absolutamente irresponsable y además capaz de violar los derechos humanos y la intimidad de los ciudadanos colombianos en medio del estallido social y unos meses antes de la campaña”.
“Es gravísimo que en medio del estallido social, en pleno estallido social, para chuzar a la ciudadanía, para chuzar a la oposición a través de la Dipol, en un pago en efectivo que no fue reportado y no por 1, 2, 3 dólares, sino por 11 millones de dólares, que es una suma absolutamente desorbitante, pagado en efectivo, se haya adquirido un software de interceptación de las comunicaciones”, aseveró la política, una de las principales caras del progresismo colombiano.
El embajador de Colombia en Londres, Roy Barreras, se refirió a la filtración de los “petrovideos” durante la campaña de 2022, hecho que estaría relacionado con ese software. “¿Es este el origen de los llamados “petrovideos” con los que nos difamaron y espiaron durante meses en la campaña presidencial y de las chuzadas contra quienes durante esos 4 años hicimos parte de la oposición?”
Y agregó: “¿Con ese software ilegal y clandestino pagado en efectivo cometieron todos los delitos para chuzar la oposición en un acto de espionaje mucho peor que el Watergate pero impune y por el que nadie respondió?”.
El senador oficialista Antonio Correa, del Partido de La U, cuestionó: “¿Por qué en efectivo? ¿De dónde salen 11 millones de dólares en efectivo? ¿En qué transportaron 11 millones de dólares? Esto parece una mafia. El Estado hace transacciones bancarias serias y responsables, no en efectivo y a escondidas”.
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Por su parte, María Antonia Pardo, cónsul general de Colombia en Santiago de Chile y encargada de comunicaciones de la campaña presidencial de Petro, aseguró que, con la alocución, quedó “claro ue nos chuzaron a mediados de 2021, en precampaña, mientras era la directora de comunicaciones del senador Gustavo Petro, precandidato presidencial en ese momento. Me queda claro quiénes fueron. Me queda claro por qué lo hicieron”.
En todo caso, ya en abril pasado se había hablado del tema en el Senado. Durante un debate de control político al ministro de Defensa, Iván Velásquez, la senadora Jahel Quiroga, del Pacto Histórico, se refirió al tema, asegurando que no había claridad sobre la compra de ese software y que se debían dar explicaciones.
En marzo, el medio israelí Haaretz reveló que el Gobierno de Colombia en 2021 habría pagado al grupo empresarial NSO Group para la compra del software espía Pegasus. Según el presidente Petro, este se habría utilizado para espiar a “la principal fuerza opositora”. Para ello, se habrían pagado US$13 millones (según el medio), enviados en efectivo por avión a Tel Aviv (Israel)
“La ciudadanía ni el Congreso de la República ni la comisión de inteligencia y contrainteligencia no saben sobre este tipo de programas. No hay forma de hacerle seguimiento. Necesitamos conocer si esto existe, si está regulado. Hemos sido intervenidos como oposición”, afirmó la senadora.
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