Inseguridad, relación con el gobierno y los puntos que les pasan factura a los alcaldes
Carlos Fernando Galán, Alejandro Eder, Federico Gutiérrez y Alejandro Char empezaron a perder aprobación en sus ciudades, donde sus electores reclaman medidas contundentes contra la criminalidad, el desempleo y el incremento en el costo de vida.
Menos de seis meses duró la luna de miel entre los alcaldes de las principales ciudades del país y sus electores. Con excepción de Cartagena y Bucaramanga, los mandatarios de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, que se posesionaron el pasado 1 de enero, perdieron importante terreno en materia de favorabilidad en los últimos dos meses.
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Menos de seis meses duró la luna de miel entre los alcaldes de las principales ciudades del país y sus electores. Con excepción de Cartagena y Bucaramanga, los mandatarios de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, que se posesionaron el pasado 1 de enero, perdieron importante terreno en materia de favorabilidad en los últimos dos meses.
Así lo señaló la más reciente encuesta Invamer Poll, que preguntó por varios temas de la coyuntura nacional y por la gestión del presidente Gustavo Petro, los gobernadores y los alcaldes. Los resultados sobre estos últimos llamaron la atención porque hasta el momento habían mantenido unas cifras positivas que reflejaban cierto optimismo sobre el futuro del país; ahora, según los nuevos números, todo indica que el panorama empezará a cambiar.
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De acuerdo con los datos, los problemas de seguridad son el común denominador en las cinco ciudades donde los alcaldes perdieron aprobación. De hecho, a nivel nacional, los encuestados creen que el orden público es la primera dificultad a resolver, por encima del desempleo, la mala función del Gobierno, la corrupción, entre otros asuntos. Esto no ocurría desde 2015, cuando el país tenía múltiples inquietudes sobre el Acuerdo de Paz con las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos.
Puntualmente, un 85 % de los ciudadanos cree que la inseguridad está empeorando, frente a un 9 % que opina lo contrario. En las ciudades, aunque los números varían, también se trata del principal problema. En Bogotá, por ejemplo, el 56,5 % asegura que ese es el flagelo que más lo atormenta; sin embargo, el caso merece un desarrollo aparte porque el alcalde Carlos Fernando Galán también se ha visto golpeado por el trámite de su Plan de Desarrollo y decisiones impopulares como el racionamiento del servicio de agua.
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Galán perdió 12 puntos de aprobación entre abril y junio, pasando del 59 % al 47 % de respaldo a su gestión. El alcalde reconoció que su equipo revisará la caída y pondrá mayor atención en las inquietudes de los capitalinos. Según explicó, tomarán los resultados como un llamado de atención para cambiar, de manera rápida, varios aspectos de su administración.
En Medellín, Federico Gutiérrez enfrenta los cuestionamientos de un 22,3 % que pide acciones contundentes contra los hurtos, extorsiones y otros delitos; aunque, no muy lejos están —con 14,7 % y 12,4 %, respectivamente— los reclamos de quienes hablan de la falta de empleo y el encarecimiento de los bienes y servicios.
Por los lados de la Alcaldía de Cali, en cabeza de Alejandro Eder, la inseguridad aparece con amplía ventaja como el primer mal que preocupa a los habitantes, pues un 48,7 % así lo considera. Este porcentaje también obedece a que un 24,4 % de los encuestados dijo que en los últimos 12 meses ha sido víctima de un hurto, ya sea en modalidad de atraco, cosquilleo, raponazo, fraude, paseo millonario, entre otras modalidades.
El tema en la capital del Valle tiene un ingrediente adicional que lo hace aún más preocupante, pues es de resaltar que entre el próximo 21 de octubre y 1 noviembre la ciudad recibirá cerca de 12.000 invitados nacionales e internacionales para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16). Aunque el alcalde Eder ha dicho que la fuerza pública garantizará la seguridad del evento, también ha señalado que la región requiere mayor pie de fuerza, más aún cuando enfrenta la amenaza de grupos armados como las disidencias de las Farc.
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En la Barranquilla que administra Alejandro Char, un 32,7 % de los ciudadanos se siente inseguro y a un 11,6 % le preocupa el fortalecimiento de las bandas criminales. De hecho, este miércoles el alcalde pidió mayor efectividad de las autoridades. “Queremos a la Policía actuando con contundencia contra la criminalidad y a la gente viviendo sin miedo”, dijo Char, que pasó del 79 % al 73 % de aprobación.
Aunque los alcaldes de Bucaramanga (Jaime Andrés Beltrán) y Cartagena (Dumek Turbay) también enfrentan indicadores preocupantes de percepción de inseguridad —43,8 % y 42,8 %, respectivamente—, salieron bien librados en términos generales, pues ganaron uno y dos puntos de aprobación. Ambos han sostenido un discurso agresivo contra la criminalidad y también han chocado en más de una ocasión con las políticas del gobierno central.
Esto último gana relevancia en el análisis general de la favorabilidad de los alcaldes, pues a varios les ha funcionado la narrativa de oposición, ya que en este momento la gestión del presidente Gustavo Petro tiene un 62 % de imagen negativa, contra un 32 % de aprobación. Sin embargo, aunque las críticas contra el Ejecutivo pueden ser rentables políticamente, lo cierto es que un ambiente de polarización desmesurada también ha demostrado afectar la percepción de administración de los mandatarios.
Al final de cuentas, aunque es natural que los alcaldes pierdan popularidad con el paso de los meses, genera muchos interrogantes que en esta oportunidad la mayoría haya llegado con un buen margen y que lo estén perdiendo cuando aún no se cumplen los primeros seis meses de sus cuatro años de mandato. Además, la caída podría agudizarse a partir de 2025, cuando el país vuelva a entrar de lleno en un ambiente de confrontación política de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de 2026.
Por otra parte, buena parte de lo que ocurra en las seis capitales más importantes del país dependerá de la relación que cada uno de los alcaldes logre con el Gobierno para sumar esfuerzos contra la inseguridad. Por ahora, parece que cada uno, al igual que el presidente Petro, están en canales diferentes y con otras prioridades en sus agendas, por lo que sin duda el país tiene un desafío clave para los próximos meses.
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