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‘La reina Charlotte’, precuela de la serie Bridgerton, escrita por Shonda Rhimes, una mujer afroestadounidense considerada una de las 100 personas más influyentes del mundo, según la Revista Times, ha causado fascinación, sobre todo, por la maestría de Rhimes para responder a una de las grandes preguntas que desde la primera temporada se hacen los espectadores ¿Por qué en esta secuencia audiovisual la Corona Británica del siglo XVIII tenía duques, reinas y personajes negros dentro de la Monarquía?
Si se hace un paralelo con la no ficción y la historia, lo planteado por Shonda en Bridgerton solo habría sido posible en un país africano, sin embargo, gracias a los recursos narrativos de esta guionista, Charlotte, una mujer negra, llega a ser reina por “un gran experimento social”, que buscaba una sociedad sin diferencias entre la población negra y la no negra de Inglaterra.
¿Qué se necesita en Colombia para que podamos tener talentos afrodescendientes produciendo contenidos al nivel de Shonda Rhimes? ¿Acaso un gran experimento social, como el que se hizo en la Corona Británica en Bridgerton, para poder ver personas negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras en la pantalla ejerciendo roles no estereotipados y en posiciones de toma de decisión en el periodismo, en el cine, la televisión y todo el sistema de comunicación y de narrativas?
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Imaginemos que es 2030 y en Colombia existe una productora dirigida por una persona negra que está creando narrativas audiovisuales que trascienden fronteras, donde personajes afrodescendientes rompen esquemas y caracterizan a personas con poder, con capacidad de incidencia y toma de decisiones. La serie ‘La presidenta’ tiene el récord de más de un millón de vistas, a un mes de haberse estrenado, un suspenso político que narra la historia de Ricarda, una mujer negra que llega a ocupar el cargo más importante del país en medio de un conflicto interno, mientras trata de conservar a su familia que está a punto de derrumbarse.
Ojalá el escenario anterior sea posible para la fecha. Según el único censo nacional audiovisual realizado por la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas, de las 4.292 personas que hacen parte del sector, solo el 3% se identifica como afrodescendiente, pero más allá de la brecha en relación a la cantidad de personas pertenecientes a la diáspora africana que hace parte de este gremio, aquí surge la pregunta: ¿Por qué si hay talentos afro como Jhony Hendrix, Marcela Angulo o Jhon Narváez, no los vemos e impulsamos como país?
“¿No entiende que nuestro futuro está en sus manos? Los muros de su palacio son muy altos majestad”, le dijo Lady Danbury a la reina Charlotte cuando no asumía que debía tomar acciones, decisiones y ser estratégica para que el ‘gran experimento’ funcionara. Entonces, ¿qué acciones debemos hacer para que las narrativas en Colombia representen lo que somos, un territorio en el que el 9,3% de la población es afrodescendiente (según organizaciones afro el 20%)? Aquí sugiero algunas:
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- Impulsar rutas de formación y creación audiovisual, que incluya a los colectivos de comunicación afrojuveniles en los territorios y que permita diversificar los roles de la producción.
- Crear acciones que permeen la agenda narrativa, a través de la circulación de contenidos desde lo público y lo privado.
- Reconocer e impulsar el talento afrocolombiano a través de entornos laborales seguros e intercambios de conocimiento a nivel nacional e internacional.
- Generar acciones presupuestales desde lo público y lo privado que garanticen la justicia económica del talento afrocolombiano.
Con estas cuatro acciones y algunas otras estrategias podríamos atravesar los muros que impiden transformar las narrativas del país por unas que, como el experimento social de Bridgerton, cuenten otras historias de la #AfroColombia.
*Mujer afrocolombiana, máster en periodismo, becaria del programa de liderazgo para periodistas (IVLP) Edward Murrow, certificada en Estudios Afrolatinoamericanos del instituto Alari de la Universidad de Harvard. Directora de comunicaciones del Programa Juntanza Étnica de USAID y ACDI/ VOCA y estudiante de la especialización en Estudios Afrolatinoamericanos y del Caribe de la CLACSO.
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