Posiciones políticas encontradas tras la comparecencia de Uribe en la CEV

Así como las dos posturas distantes que se profundizan cada vez más sobre el Acuerdo de Paz, se vio el primer encuentro entre el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez con la Comisión de la Verdad. Y al tiempo que transcurría dicho evento, congresistas de uno y otro lado comentaron los detalles que rodearon la tan esperada cita.

Lea: Tenso e histórico: así fue el testimonio de Uribe en la Comisión de la Verdad.

Antes de las miradas que presentó cada político sobre el encuentro, hay que resaltar que, a diferencia con otros expresidentes, con los que hubo preparación, conversaciones previas y acuerdos, la conversación entre Uribe y el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, fue la primera que tuvieron en este proceso de comparecencia y testimonio. Descontando, por supuesto, las llamadas, la exploración de una cita y la logística de esta.

Así mismo, el padre De Roux precisó que un día antes de ir a la casa del expresidente, como se acordó, este reveló a las redes sociales los temas que tocaría, a sabiendas que, en conversaciones previas, autorizó que se le preguntara de cualquier cosa. Situación que, de antemano, previno el encuentro y dio paso a que ocurrieran momentos de incomodidad entre las partes que, en últimas, fue lo que enmarcó los comentarios de uno y otro bando.

Desde la oposición, defendieron a la Comisión de la Verdad, los comisionados que acompañaron al padre de Roux y a él mismo. “En un acto de humildad extrema, el padre de Roux sometió a la Comisión de la Verdad a un escenario humillante en el que un caporal dicta su versión negacionista e indolente con explícito desprecio por la Comisión y, sobre todo, por la comisionada por su condición de mujer y magistrada”, escribió el senador Roy Barreras, refiriéndose a Lucía González.

También: Lucía González a Uribe: “Yo no tengo enemigos y puedo escuchar todo lo que diga”.

El altercado con González implicó a uno de los hijos del expresidente, que secundó a Uribe al señalarla de estar parcializada y con un sesgo en su contra. Los rótulos se basaron en trinos antiguos de la comisionada, como cuando celebró que “Jesús Santrich” saliera de hospitalización, tras una huelga de hambre que comenzó como protesta por los exguerrilleros que seguían presos tras la firma del Acuerdo de Paz. Para ese entonces, no había ocurrido la captura de él por narcotráfico. O cuando dijo que compartía principios del partido naciente de las Farc, en 2017.

“La Comisión de la Verdad no tiene sesgo”, escribió de forma sarcástica el senador del Centro Democrático, Ciro Ramírez, replicando dicho mensaje de la comisionada González. En el mismo sentido trino su colega María del Rosario Guerra: “Tanto la JEP como la Comisión se conformaron a la medida de las Farc. El propósito exculpar, sin cárcel y con todos los beneficios a sus cabecillas, y reescribir la historia justificando el actuar de Farc e inculpando al Estado. Por eso rechazamos el acuerdo (sic)”.

“No creo que la Comisión de la Verdad tenga legitimidad, tampoco ha dado muestras de imparcialidad, ni de afán por la verdad verdadera”, siguió opinando la senadora Paola Holguín.

Tras finalizado el encuentro, los congresistas defensores del Acuerdo de Paz cuestionaron la voluntad de hablar del expresidente Uribe al aceptar dicho encuentro. “Uribe: ni una sola verdad, innumerables mentiras, ninguna solicitud de perdón. Solo arrogantes justificaciones de la perpetración de crímenes, agravios a las víctimas y a la JEP”, escribió el senador Iván Cepeda.

Ángela María Robledo, que perdió su curul por decisión judicial, pero que aún no se le ha notificado formalmente por parte del Congreso, pidió un comunicado por parte de la Comisión, rechazando las agresiones que considera fueron objetos, especialmente las que vivió Lucía González. “Escapemos de tanto odio expresado ayer por los hijos de Uribe a los comisionados y a todo lo que significa la paz de Colombia”, escribió en Twitter siguiendo una tendencia.

Más: “Asumo la responsabilidad de lo que pasó”: padre De Roux sobre encuentro con Uribe.

También otros se refirieron a la propuesta de Uribe de una amnistía general, casi un borrón y cuenta nueva. “Estoy de acuerdo con una amnistía general en Colombia. El perdón social e histórico es un momento casi irrepetible, pero fundamental en la paz de las sociedades. Antes de una amnistía debe haber devolución de todos los bienes a los despojados y verdad completa”, opinó Gustavo Petro, quien ha sido un constante opositor a Uribe.

Sobre esto, el senador Cepeda recordó que los delitos de lesa humanidad no son amnistiables “y la verdad es una condición insoslayable. Esa verdad que precisamente él ha querido negar y que se resiste reconocer”.

Pese a las críticas, el padre De Roux defendió el encuentro, en tanto cree que es necesario que se escuchen a todas las voces y la de Uribe, dijo, representa al principal contradictor del Acuerdo de Paz, por el que la Comisión de la Verdad trabaja.

Así como las dos posturas distantes que se profundizan cada vez más sobre el Acuerdo de Paz, se vio el primer encuentro entre el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez con la Comisión de la Verdad. Y al tiempo que transcurría dicho evento, congresistas de uno y otro lado comentaron los detalles que rodearon la tan esperada cita.

Lea: Tenso e histórico: así fue el testimonio de Uribe en la Comisión de la Verdad.

Antes de las miradas que presentó cada político sobre el encuentro, hay que resaltar que, a diferencia con otros expresidentes, con los que hubo preparación, conversaciones previas y acuerdos, la conversación entre Uribe y el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, fue la primera que tuvieron en este proceso de comparecencia y testimonio. Descontando, por supuesto, las llamadas, la exploración de una cita y la logística de esta.

Así mismo, el padre De Roux precisó que un día antes de ir a la casa del expresidente, como se acordó, este reveló a las redes sociales los temas que tocaría, a sabiendas que, en conversaciones previas, autorizó que se le preguntara de cualquier cosa. Situación que, de antemano, previno el encuentro y dio paso a que ocurrieran momentos de incomodidad entre las partes que, en últimas, fue lo que enmarcó los comentarios de uno y otro bando.

Desde la oposición, defendieron a la Comisión de la Verdad, los comisionados que acompañaron al padre de Roux y a él mismo. “En un acto de humildad extrema, el padre de Roux sometió a la Comisión de la Verdad a un escenario humillante en el que un caporal dicta su versión negacionista e indolente con explícito desprecio por la Comisión y, sobre todo, por la comisionada por su condición de mujer y magistrada”, escribió el senador Roy Barreras, refiriéndose a Lucía González.

También: Lucía González a Uribe: “Yo no tengo enemigos y puedo escuchar todo lo que diga”.

El altercado con González implicó a uno de los hijos del expresidente, que secundó a Uribe al señalarla de estar parcializada y con un sesgo en su contra. Los rótulos se basaron en trinos antiguos de la comisionada, como cuando celebró que “Jesús Santrich” saliera de hospitalización, tras una huelga de hambre que comenzó como protesta por los exguerrilleros que seguían presos tras la firma del Acuerdo de Paz. Para ese entonces, no había ocurrido la captura de él por narcotráfico. O cuando dijo que compartía principios del partido naciente de las Farc, en 2017.

“La Comisión de la Verdad no tiene sesgo”, escribió de forma sarcástica el senador del Centro Democrático, Ciro Ramírez, replicando dicho mensaje de la comisionada González. En el mismo sentido trino su colega María del Rosario Guerra: “Tanto la JEP como la Comisión se conformaron a la medida de las Farc. El propósito exculpar, sin cárcel y con todos los beneficios a sus cabecillas, y reescribir la historia justificando el actuar de Farc e inculpando al Estado. Por eso rechazamos el acuerdo (sic)”.

“No creo que la Comisión de la Verdad tenga legitimidad, tampoco ha dado muestras de imparcialidad, ni de afán por la verdad verdadera”, siguió opinando la senadora Paola Holguín.

Tras finalizado el encuentro, los congresistas defensores del Acuerdo de Paz cuestionaron la voluntad de hablar del expresidente Uribe al aceptar dicho encuentro. “Uribe: ni una sola verdad, innumerables mentiras, ninguna solicitud de perdón. Solo arrogantes justificaciones de la perpetración de crímenes, agravios a las víctimas y a la JEP”, escribió el senador Iván Cepeda.

Ángela María Robledo, que perdió su curul por decisión judicial, pero que aún no se le ha notificado formalmente por parte del Congreso, pidió un comunicado por parte de la Comisión, rechazando las agresiones que considera fueron objetos, especialmente las que vivió Lucía González. “Escapemos de tanto odio expresado ayer por los hijos de Uribe a los comisionados y a todo lo que significa la paz de Colombia”, escribió en Twitter siguiendo una tendencia.

Más: “Asumo la responsabilidad de lo que pasó”: padre De Roux sobre encuentro con Uribe.

También otros se refirieron a la propuesta de Uribe de una amnistía general, casi un borrón y cuenta nueva. “Estoy de acuerdo con una amnistía general en Colombia. El perdón social e histórico es un momento casi irrepetible, pero fundamental en la paz de las sociedades. Antes de una amnistía debe haber devolución de todos los bienes a los despojados y verdad completa”, opinó Gustavo Petro, quien ha sido un constante opositor a Uribe.

Sobre esto, el senador Cepeda recordó que los delitos de lesa humanidad no son amnistiables “y la verdad es una condición insoslayable. Esa verdad que precisamente él ha querido negar y que se resiste reconocer”.

Pese a las críticas, el padre De Roux defendió el encuentro, en tanto cree que es necesario que se escuchen a todas las voces y la de Uribe, dijo, representa al principal contradictor del Acuerdo de Paz, por el que la Comisión de la Verdad trabaja.