Presidente Duque no reconoce las elecciones presidenciales en Nicaragua
El primer mandatario dijo desde Israel que la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, que en los próximos días se reunirá, debe sentar una posición en conjunto sobre la situación de democracia en el país centroamericano.
Desde Israel, el presidente Iván Duque dijo no reconocer las elecciones de Nicaragua, en las que resultó electo por cuarta vez Daniel Ortega, y llamó a la Asamblea General de la Organización de Estados Americano (OEA), que está próxima a reunirse, a hacer una declaración conjunta al respecto.
“Seamos claros, en esto no nos podemos enredar y hay que llamar las cosas por su nombre. Lo que hay en Nicaragua no son unas elecciones libres. Eso era crónica de un fraude anunciado: los opositores a la cárcel, empresarios a la cárcel, la prensa se acallaba”, dijo el primer mandatario, señalando que, en consecuencia, Colombia no reconocía el resultado electoral que favoreció a Ortega con el 75% de la votación.
Lea más: Resultados provisionales en Nicaragua dan como ganador a Ortega por más del 75 %.
Para Duque, reconocer estos comicios es desconocer la carta interamericana que han suscrito todos los países de la región y, por ende, espera que en la Asamblea General o en el Consejo Permanente de la OEA haya una postura y un pronunciamiento en conjunto.
“Colombia hizo una consulta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre las reelecciones indefinidas y hubo un pronunciamiento de la Corte IDH diciendo estas son una amenaza a la democracia”, dijo, recordando que este sería el cuarto mandato de Ortega en el país centroamericano.
Así mismo, el presidente recordó el pronunciamiento de Estados Unidos que, previo a las elecciones, señaló que no iba a reconocer el resultado por la situación política que vive Nicaragua. “Esto debe escalarse a la Asamblea, se deben de exigir y garantizar unas elecciones libres en Nicaragua, de lo contrario, sería mantener un régimen que es una dictocracia y que rápidamente se va a convertir en una dictadura”, concluyó.
Las desventajas en la competencia electoral en Nicaragua fueron evidentes. Siete candidatos y contendores de Ortega, quien aspiró siendo presidente y teniendo control de los organismos judiciales y electorales, fueron detenidos en el marco de la campaña presidencial. Otros organismos multilaterales, como Naciones Unidas, cuestionaron los comicios y manifestaron su ausencia de legitimidad.
Desde Israel, el presidente Iván Duque dijo no reconocer las elecciones de Nicaragua, en las que resultó electo por cuarta vez Daniel Ortega, y llamó a la Asamblea General de la Organización de Estados Americano (OEA), que está próxima a reunirse, a hacer una declaración conjunta al respecto.
“Seamos claros, en esto no nos podemos enredar y hay que llamar las cosas por su nombre. Lo que hay en Nicaragua no son unas elecciones libres. Eso era crónica de un fraude anunciado: los opositores a la cárcel, empresarios a la cárcel, la prensa se acallaba”, dijo el primer mandatario, señalando que, en consecuencia, Colombia no reconocía el resultado electoral que favoreció a Ortega con el 75% de la votación.
Lea más: Resultados provisionales en Nicaragua dan como ganador a Ortega por más del 75 %.
Para Duque, reconocer estos comicios es desconocer la carta interamericana que han suscrito todos los países de la región y, por ende, espera que en la Asamblea General o en el Consejo Permanente de la OEA haya una postura y un pronunciamiento en conjunto.
“Colombia hizo una consulta a la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre las reelecciones indefinidas y hubo un pronunciamiento de la Corte IDH diciendo estas son una amenaza a la democracia”, dijo, recordando que este sería el cuarto mandato de Ortega en el país centroamericano.
Así mismo, el presidente recordó el pronunciamiento de Estados Unidos que, previo a las elecciones, señaló que no iba a reconocer el resultado por la situación política que vive Nicaragua. “Esto debe escalarse a la Asamblea, se deben de exigir y garantizar unas elecciones libres en Nicaragua, de lo contrario, sería mantener un régimen que es una dictocracia y que rápidamente se va a convertir en una dictadura”, concluyó.
Las desventajas en la competencia electoral en Nicaragua fueron evidentes. Siete candidatos y contendores de Ortega, quien aspiró siendo presidente y teniendo control de los organismos judiciales y electorales, fueron detenidos en el marco de la campaña presidencial. Otros organismos multilaterales, como Naciones Unidas, cuestionaron los comicios y manifestaron su ausencia de legitimidad.