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En un contexto de marchas y protestas, debido a la difícil situación de orden público, el Ejecutivo sacó el Ejército a las calles como parte de las medidas de contención. El argumento es que la Policía, una fuerza de naturaleza civil, no es suficiente para salvaguardar la seguridad, por lo que se convocó a una fuerza militar en ciudades como Cali.
A pesar de las críticas a esta determinación, bajo el argumento de que se estaría estigmatizando las protestas, el presidente Iván Duque anunció que la militarización de las ciudades continuará hasta que la situación lo amerite. “La asistencia militar se mantendrá hasta que cese los hechos de grave alteración de orden público, nuestras fuerzas militares están apoyando el trabajo de la Policía Nacional”, fue el punto central de la alocución de la noche de este primero de mayo.
El primer mandatario recordó que esta figura es conforme al ordenamiento constitucional. “Como comandante supremo de las Fuerzas Armadas la figura de asistencia militar seguirá vigente en los centros urbanos donde existen alto riesgo para la seguridad de los ciudadanos y donde se necesite emplear toda la capacidad del Estado para proteger a la población”, agregó el primer mandatario.
Duque, que tenía a sus espaldas al comandante de las Fuerzas Militares, Eduardo Zapateiro, aseveró que no se van a permitir las vías de hecho en el país o que tenga cabida “el mensaje de odio”. “Como sociedad y como estado tenemos de sacar nuestro país juntos, todos unidos”, comentó el primer mandatario, que hizo mención de buena parte de los estamentos de la sociedad.
En su discurso, el mandatario hizo “una advertencia clara a los que por la vía de la violencia, el vandalismo y el terrorismo, pretenden amedrentar a la sociedad y creen que bajo ese mecanismo doblegarán a las instituciones”. Luego señaló que tomaría las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento, la movilidad y la seguridad en el territorio nacional.
En otro apartado de su intervención, el presidente Duque aseguró que la intervención de las fuerzas militares se hará bajo las normas internacionales de derechos humanos y bajo la tutela de entes supranacionales. Por otro lado, aunque aceptó su deber constitucional de garantizar el derecho a la protesta, señaló que su misión principal es “garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Por último, hizo mención de que el país está afrontando una pandemia, y señaló que “no es momento de divisiones, es el momento de estar unidos”. Durante su intervención, el primer mandatario no hizo mención alguna de la reforma tributaria o su futuro, principal motivo de las movilizaciones. A pesar de que este viernes aceptó radicar un nuevo texto, la exigencia desde la oposición ha sido retirar a totalidad la propuesta para reformarlo en mesas de negociación.