Presidente Petro: de la “paz total” a la “paz sin apellidos”
Al instalar este fin de semana en Cali los llamados diálogos regionales vinculantes, el primer mandatario dijo que, en su opinión, el término “paz total” no es acertado pues lo que busca es una “paz sin apellidos”.
Al invitar nuevamente a los colombianos a movilizarse en las calles y en las plazas públicas en defensa de las transformaciones que pide la sociedad y participar activamente en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, e incluso invitar a los grupos armados ilegales a sumarse a los diálogos regionales que se vienen adelantando para diseñar esa nueva Colombia, el presidente Gustavo Petro aseguró que el término de “paz total” que se acuñado para definir su la estrategia de conversar con los diferentes actores del conflicto -guerrillas, disidencias, narcotraficantes y neoparamilitares-, no es lo correcto, pues lo que él quiere es una “paz sin apellidos”.
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“Es un diseño que, si nos va bien, podría conducir de la mano del comisionado de Paz, Danilo Rueda, en medio de la movilización popular y haciendo del territorio una conquista de las decisiones de la gente misma, la mal llamada, en mi opinión, ‘paz total’. Lo que queremos es la paz sin apellido. ¿Qué es eso de la paz si no es que las gentes convivan y diseñen conjuntamente su presente y su futuro? Esa es la verdadera paz”, manifestó el primer mandatario al instalar este sábado en la Universidad del Valle en Cali uno de los llamados diálogos regionales vinculantes.
Según el presidente Petro, esos objetivos del dibujo de la sociedad y del Estado que busca su mandato en las regiones es lo que, en últimas, le puede permitir una redefinición de la democracia desde el punto de vista de la sociedad misma y que puede conducir a la posibilidad de la paz. “Estos diálogos regionales que hemos convocado quieren también convocar a quienes, estando armados, puedan participar del diseño colectivo de su territorio; puedan saber que el que mandan en ese territorio no es el fusil, no es la violencia, no es la masacre, sino que es el pueblo”, enfatizó.
“Este esfuerzo que se hace aquí en Cali se repetirá en todos los territorios de Colombia. Queremos millones de personas diseñando el país. Queremos millones de personas siendo las dueñas de Colombia, dueñas del poder, dueñas de la política, dueñas del quehacer. Lo que queremos es una Colombia de los colombianos y de las colombianas. Y creo que este camino es el camino de la justicia social y de la paz, el camino que nos acerca a hacer de Colombia una potencia mundial de la vida”, concluyó el jefe de Estado.
Al invitar nuevamente a los colombianos a movilizarse en las calles y en las plazas públicas en defensa de las transformaciones que pide la sociedad y participar activamente en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, e incluso invitar a los grupos armados ilegales a sumarse a los diálogos regionales que se vienen adelantando para diseñar esa nueva Colombia, el presidente Gustavo Petro aseguró que el término de “paz total” que se acuñado para definir su la estrategia de conversar con los diferentes actores del conflicto -guerrillas, disidencias, narcotraficantes y neoparamilitares-, no es lo correcto, pues lo que él quiere es una “paz sin apellidos”.
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“Es un diseño que, si nos va bien, podría conducir de la mano del comisionado de Paz, Danilo Rueda, en medio de la movilización popular y haciendo del territorio una conquista de las decisiones de la gente misma, la mal llamada, en mi opinión, ‘paz total’. Lo que queremos es la paz sin apellido. ¿Qué es eso de la paz si no es que las gentes convivan y diseñen conjuntamente su presente y su futuro? Esa es la verdadera paz”, manifestó el primer mandatario al instalar este sábado en la Universidad del Valle en Cali uno de los llamados diálogos regionales vinculantes.
Según el presidente Petro, esos objetivos del dibujo de la sociedad y del Estado que busca su mandato en las regiones es lo que, en últimas, le puede permitir una redefinición de la democracia desde el punto de vista de la sociedad misma y que puede conducir a la posibilidad de la paz. “Estos diálogos regionales que hemos convocado quieren también convocar a quienes, estando armados, puedan participar del diseño colectivo de su territorio; puedan saber que el que mandan en ese territorio no es el fusil, no es la violencia, no es la masacre, sino que es el pueblo”, enfatizó.
“Este esfuerzo que se hace aquí en Cali se repetirá en todos los territorios de Colombia. Queremos millones de personas diseñando el país. Queremos millones de personas siendo las dueñas de Colombia, dueñas del poder, dueñas de la política, dueñas del quehacer. Lo que queremos es una Colombia de los colombianos y de las colombianas. Y creo que este camino es el camino de la justicia social y de la paz, el camino que nos acerca a hacer de Colombia una potencia mundial de la vida”, concluyó el jefe de Estado.