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La expectativa por el proceso de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (Eln) es alta y todo indica que el próximo lunes 21 de noviembre se reanudará la mesa de conversaciones. No se ha hecho oficial, pero ya han trascendido algunos nombres que harán parte de la delegación del Gobierno, como Otty Patiño, exintegrante del M-19 y exconstituyente de 1991, quien será el jefe negociador, y José Felix Laufurie, presidente de Fedegan, a quien de forma sorpresiva invitó el presidente Gustavo Petro durante la inauguración del congreso ganadero que se llevó a cabo el jueves.
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También se especula que los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro ambos del Pacto Histórico, así como el excongresista Alberto Castilla, Horacio Guerrero y Olga Lucía Silva, serán parte de los compromisarios del Gobierno. Del lado del Eln, todo indica que los negociadores serán Pablo Beltrán, Aureliano Carbonell, Bernardo Téllez, Gustavo Martínez, Consuelo Tapias, Silvana Guerrero, Isabel Torres, Óscar Serrano, Vivían Henao, Ricardo Pérez, Cataleya Jiménez, Eduin Restrepo, Américo Tres palacios, Manuela Márquez, Mauricio Iguarán y Simón Pabón.
Pero poco y nada se conoce sobre los acompañantes y países garantes de los diálogos de paz con el Eln. Sobre los garantes, se ha hablado que España, Chile, Venezuela o Francia podrían tener participación, pero por ahora lo único cierto es que Cuba y Noruega son los países acompañantes. Tampoco se conocía sobre el rol que desempeñaría la Iglesia, presente en varios procesos de paz, pero este viernes desde la Conferencia Episcopal de Colombia dieron algunas luces sobre su papel.
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Mediante una rueda de prensa, la Iglesia anunció que estará presente en los diálogos, pero no tendrá delegados en la mesa. Es decir, según dijo monseñor Héctor Fabio Henao, acompañarán el proceso desde “el lado de las comunidades”, pero no habrá representación eclesial en la mesa de conversaciones que, al parecer, se instalará en Venezuela.
“No va a haber una presencia como integrantes de una de las delegaciones, la presencia de la iglesia es motivadora, pero no pretende la iglesia negociar”, dijo Henao en su intervención en la que además solicitó a los delegados de ambas partes que “tomen las negociaciones muy a fondo” para que se concreten términos que puedan poner fin al conflicto armado con la guerrilla más grande del país, tras la disolución de las Farc mediante el Acuerdo de Paz firmado en 2016.
Negociar con el Eln y otros grupos armados ha sido una continua petición de la Iglesia. Durante la carrera hacia la Casa de Nariño de este año, el padre Raúl Ortiz, director del Departamento de Doctrina y Promoción de la Unidad y del Diálogo de la Conferencia Episcopal, habló sobre la importancia de que el gobierno entrante, en este caso el de Gustavo Petro, insistiera en una salida concertada al conflicto armado.
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“Estamos en una coyuntura nacional por el cambio de presidente, pero también lo está la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal, que cambiará a su secretario general. Independiente de todo eso, los diálogos de paz son un tema que para la Iglesia en Colombia son importantes, para facilitar un encuentro con este actor armado”, dijo Ortiz en su momento.
El reinicio de las conversaciones de paz tiene todo listo. No solo están definidos los nombres de los negociadores tanto del Gobierno como del Eln, sino que además hay otros avances en cuanto a protocolos. El Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, anunció esta semana que la totalidad de la delegación se conocerá “un día antes” de que se reinicien los diálogos con la guerrilla y que las partes se encuentran en “la definición final de los protocolos de seguridad para el traslado de la delegación al lugar donde se realizarán estas negociaciones”.