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El proyecto de ley que impone como castigo la castración química para violadores de menores de edad ya camina en el Congreso. Este martes, la iniciativa se aprobó en primer debate en la Comisión Primera de la Cámara con 14 votos por el “sí” y seis por el “no”.
La otra noticia es que Álvaro Hernán Prada, representante por el Centro Democrático y promotor del proyecto, confirmó que le cambiará el nombre para los próximos tres debates que le restan a la iniciativa en el Congreso.
Así pues, el proyecto pasaría a llamarse como “terapia para inhibir el deseo sexual”. Sin embargo, en palabras del director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, los efectos del tratamiento que defiende el representante Prada pueden ser revertidos por sustancias como el viagra.
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“Los violadores son personas que tienen una historia de violencia intrafamiliar, de maltrato infantil. Creer que la solución al abuso sexual está en los testículos es una posición muy facilista”, expresó Valdés a finales de septiembre.
El tratamiento consiste en suministrar unas hormonas que inhiben la producción de testosterona, la sustancia química sexual de los hombres. Y contempla ser una castigo complementario a la cárcel para los violadores de menores de 14 años.
El representante Prada cree que este proyecto contrarrestará las lamentables cifras que se registran en el país, en las que se señala que cada dos horas en violado un menor.
“Tenemos que concentrarnos en que esta castración química es una terapia para psicópatas, que después de pagar un tiempo de cárcel, no saldrán a repetir esa violación o ese abuso contra los menores”, manifestó Prada en septiembre.