Proponen impuesto a las bebidas azucaradas en nueva reforma tributaria

Especialistas de la Alianza por la Salud Alimentaria afirman que el consumo de bebidas azucaradas propicia más de 40.000 muertes al año.

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Con una agilidad y diligencia pocas veces vista, este lunes en el Congreso de la República fue radicada la ponencia de la nueva reforma tributaria del gobierno de Iván Duque y ya tiene programado debate este martes en la plenaria del Senado. Más allá de esta rareza, comienzan a conocerse propuestas complementarias a la iniciativa, con la que el Ejecutivo espera recaudar $15,2 billones anuales.

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Una de ellas es del representante de oposición Mauricio Toro (Alianza Verde), quien propuso la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas como una forma de recaudar recursos para el sector salud. Según el congresista, en medio del debate debe primar la salud de los colombianos y no los intereses económicos de una industria.

“Por tratarse de un tema de salud pública y no de un capricho, proponemos la creación de un impuesto a las bebidas azucaradas. Es más justo y necesario que cualquier otra cosa, ya que estas bebidas se vinculan directamente con un incremento del sobrepeso, la obesidad y enfermedades no transmisibles en el país que nos cuestan mucho”, explicó Toro.

Justamente, el congresista fue uno de los autores del proyecto de etiquetado frontal de productos ultraprocesados, más conocido como Ley Comida Chatarra. Esta ley responde a recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud y Unicef con el fin de informar a los consumidores sobre el exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas y edulcorantes en comidas como gaseosas, papitas fritas, dulces, confites, cereales, entre otros.

Toro explicó también que propondrá que aquellos en situación de vulnerabilidad reciban ayudas significativas con sus créditos del ICETEX. Se trata beneficios para que haya más flexibilización al condonar sus deudas. Adicionalmente, aplazar el pago del IVA para pequeñas y medianas empresas, bajarles la tarifa de renta durante tres años y evitar que se graven con IVA compras de comercio electrónico de menos de 200 dólares.

El representante manifestó que también buscará que los restaurantes y bares no paguen hasta el 31 de diciembre de 2022 las tarifas del impuesto nacional a consumo. “La reforma tributaria sí es necesaria, pero no a expensas de los bolsillos de quienes más se han visto afectados en la pandemia”, explicó.