Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La discusión en torno a cómo se debe refrendar el nuevo acuerdo de paz al que esperan llegar las partes en la mesa de negociación de La Habana no cesa. Se han escuchado voces que insisten en que se convoque a un nuevo plebiscito cuando se haya consolidado un ambiente de unidad entre los diferentes sectores e, incluso, hay otros que proponen cabildos abiertos. (Lea aquí: Las 18 tesis que propone Uprimny para superar crisis de proceso de paz)
Lo cierto es que el nuevo acuerdo de paz deberá ser refrendado y, ojalá, en un entorno menos polarizado que el que heredó el fracaso del Sí en las urnas el 2 de octubre. Es en ese contexto que el presidente del Congreso, Mauricio Lizcano, ha revelado una propuesta que enviará al gobierno nacional para que la evalúe sobre la nueva refrendación: ese paso lo debe adelantar únicamente el poder legislativo. (Lea aquí: Las lecciones del No para el Gobierno)
“El escenario para refrendar un nuevo acuerdo debe ser el Congreso de la República. Allí están los líderes más connotados del Sí y del No. Me parece que un nuevo plebiscito es un salto al vacío, polariza aún más al país y nadie garantiza que el resultado sea positivo”, señaló Lizcano este lunes. (Vea aquí el especial "A construir la paz")
De hecho, para el congresista de La U hay tres temas en particular que deben pasar por las manos del Congreso para su aprobación, empezando por la ley de amnistía para guerrilleros, ley sobre la cual ya existe una propuesta radicada en la Cámara de Representantes, de autoría del Centro Democrático. (Lea aquí: Entre los del No y la otra resistencia civil)
Los otros dos asuntos que, según Lizcano, deben pasar por el Congreso, tienen que ver con la justicia transicional, que ha sido el foco de debate entre quienes lideran el No y algunas voces han buscado desmontarla completamente y, finalmente, los puntos relacionados con la participación en política. (Lea aquí: La pelotera jurídica para sacar el acuerdo de paz del limbo legal)
“Esperemos que la propuesta le guste al gobierno. Tramitaríamos las iniciativas con mensaje de urgencia porque el fast track ya se cayó”, advirtió Lizcano al término de su intervención en un foro en la Universidad de El Rosario, denominado La paz es posible.
La respuesta está, entonces, en manos del gobierno que envió desde el sábado pasado a los delegados de paz en Cuba para hablar con las Farc. Desde el sábado pasado están evaluando las primeras propuestas que recibieron de parte de quienes lideraron el No. Al finalizar esta semana, los colombianos esperan recibir un primer balance sobre cómo avanzan esas reuniones, tal y como lo prometió el jefe negociador, Humberto de la Calle.