Reacomodo y preparativos de los partidos para el nuevo Congreso
A una semana del nuevo período legislativo, los partidos políticos, grandes derrotados en las presidenciales, enfilan baterías en cuanto a estrategias y prioridades en la agenda parlamentaria.
Los partidos políticos naufragaron en las pasadas elecciones presidenciales. Tanto las colectividades históricas como las que adquirieron fuerza durante este siglo padecieron el cansancio de la ciudadanía con la política tradicional, que se reflejó en una segunda vuelta que disputaron dos opciones alternativas y, en principio, alejadas de grandes estructuras partidistas. Colectividades como la Alianza Verde, la U, Cambio Radical, el Centro Democrático y los partidos Liberal y Conservador no aparecieron en el tarjetón de la primera vuelta, pues sus candidatos se quemaron en las consultas del 13 de marzo o, en algunos casos, ni siquiera tuvieron candidatura propia.
Eso sí, una vez Gustavo Petro fue electo como el sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño, todos se empezaron a amoldar a la situación. Algunos, como los verdes, estuvieron dispersos en varias campañas, pero en segunda vuelta acompañaron de forma unánime la aspiración del Pacto Histórico, por lo que no tardaron en unirse a la que será la nueva coalición de gobierno. Los liberales, que apoyaron primero a Federico Gutiérrez y luego a Rodolfo Hernández, también han venido girando hacia el nuevo gobierno.
En el resto de partidos, que se caracterizan por su filiación de centro-derecha, la situación ha sido más compleja, pues durante años varios de sus miembros hicieron ataques frontales al petrismo. Pero, sin ruborizarse, más de uno ha venido coqueteando con el acuerdo nacional que se ha propuesto desde el gobierno entrante, como forma de consolidar un mandato en el que quepan todas las visiones de país. Ahora que el nuevo Congreso se prepara para el primer período legislativo del cuatrienio 2022-2026, todos vienen haciendo movidas con el fin de consolidar su posición y sus prioridades en la agenda que impulsarán desde el próximo miércoles 20 de julio.
La bancada del Pacto Histórico, que a priori será la más grande del Congreso, se reunió a inicios de esta semana para discutir y establecer los temas que van a preponderar. Tras el encuentro se determinó que, para cumplir con los cambios que prometieron, es claro que se necesita una reforma tributaria. Esa será su gran prioridad. También se habló de una reforma política y una rural, de la política social que se incluirá en el Plan Nacional de Desarrollo y de la creación de los ministerios de la Igualdad y de la Paz, lo que implica una reforma al sistema de seguridad, ya que la Policía dejaría de estar bajo la sombra del Ministerio de Defensa para pasar a la nueva cartera que promoverá temas de paz.
Los verdes, aunque serán parte de la bancada oficialista, tendrán agenda propia basada en la razón de ser de la colectividad. En ese sentido, desde el partido han establecido como prioridades los temas de “lucha contra la corrupción y reforma política - enfocada en lo electoral-, la educación superior, el sistema fiscal y tributario, y otras iniciativas en cuanto a animalismo y medio ambiente”, según dijo el senador Ariel Ávila.
“Hay un tema que se piensa retomar que tiene que ver con la disposición de basuras. Además, acompañaremos los temas de prohibición al fracking, al glifosato y la reforma rural integral”, mencionó por su parte el senador Inti Asprilla, quien señala que cada congresista aportará desde su especialidad, y que la suya será evitar el abuso policial, por lo que buscará la derogación total o parcial de la Ley de Seguridad Ciudadana que se aprobó en diciembre del año pasado. Por ahora los verdes, como “primer anillo” de la bancada de gobierno, vienen hablando sobre la presencia que tendrán tanto en Senado y Cámara, y la presidencia de algunas comisiones. “El orden y los años se están cuadrando”, añadió Asprilla.
El liberalismo también vendrá con su agenda propia. Aunque su director, el expresidente César Gaviria, se reunió hace unos días en Europa con el presidente electo, fuentes cercanas al exmandatario aseguran que “no vamos a ser oposición, pero tampoco un cheque en blanco. Vamos a evaluar una a una las iniciativas del gobierno”. Desde la bancada avisaron que hay más de 20 proyectos en temas como renta básica, revisión del IVA para bajarlo al 9 %, la prohibición de la exploración de petróleo en páramos y cuencas hidrográficas, y la exención del IVA a la canasta familiar.
Los congresistas del trapo rojo tienen algunos reparos en temas como la transformación de la Procuraduría y las reformas tributaria y agraria, por lo que revisarán en detalle ambos temas. “La prioridad es la reforma tributaria, que no será fácil. Estamos haciendo el estudio de ese asunto, porque son puntos complejos”, señaló el senador Lidio García.
La U, según sus miembros, está construyendo su agenda legislativa desde hace seis meses, cuando se dio la reconfiguración del partido. De acuerdo con la bancada, están participando de la coalición mayoritaria para elegir mesas directivas y conformar comisiones, pero hay un inconveniente: la alianza estratégica con Cambio Radical y MIRA, es decir, que en las negociaciones que empezaron ayer están participando como un bloque. De ahí que, más allá del apoyo en la confección del nuevo Congreso, aún no definan su postura respecto al gobierno Petro.
“Tenemos plazo hasta septiembre para definir. Lo que hay hoy es asumir la postura de independencia, para apoyar aquellos temas que le sirven al país, pero para servir de muro de contención frente a aquellas propuestas que no consideramos que se deban aprobar. Creo que se terminará imponiendo ese sentimiento de la mayoría de miembros del partido”, manifestó el senador Juan Felipe Lemos, quien considera que la primera etapa del Congreso estará marcada por una fuerte discusión en asuntos económicos. También destacó que la reforma política “es necesaria” y la acompañarán, así como la reforma a la salud, “pero no tan drástica como están planteando”.
El Partido de la U, según la senadora Norma Hurtado, coincidirá con el nuevo gobierno en los temas de paz y el cumplimiento del Acuerdo firmado con las extintas Farc. “Nos interesa mucho el eje de lucha contra el hambre y las transformaciones sociales. Hemos venido organizando un acto legislativo que busca garantizar el derecho a la seguridad alimentaria. También trabajamos en un proyecto de transformación agropecuaria y en otro de educación dual”, resaltó la congresista.
Otro partido que se encuentra en una encrucijada es Cambio Radical. Off the record, afirmaron que no van a tomar posición frente al gobierno hasta el 7 de septiembre, fecha límite que fija el Estatuto de Oposición. “Hay una tendencia de ir a la oposición. Hay otra que el partido esté en independencia. Por ahora estamos concentrados en la elección de mesas directivas y de comisiones”.
En cuanto a proyectos, “insistiremos en reformas a la justicia y política”, destacó el senador David Luna, quien desde ya expresó preocupación por las reformas tributaria y de salud, que no se alcanzarán a tramitar en este primer período legislativo. El senador Carlos Fernando Motoa coincidió en que la justicia “es uno de los grandes pendientes del gobierno Duque” y resaltó que la reforma política al Código Electoral es necesario debatirla y tramitarla.
El uribismo estará debatiendo sus banderas los próximos 18 y 19 de julio. Ese día habrá una reunión de bancada, en la que se hablará además sobre cómo se ejercerá la oposición, pues se sabe que hay una evidente diferencia en el interior de la colectividad. Miguel Uribe, uno de los llamados a liderar el renacimiento del uribismo, habló de una “oposición inteligente”, en la que se apoyará lo que “beneficie a los colombianos” y se opondrá a lo que “los perjudique”. Por ahora, el senador Ciro Ramírez habla de “austeridad en el gasto público, reducción del receso legislativo, política social y temas de economía, y sector agropecuario”, como algunas de las prioridades.
Los partidos políticos naufragaron en las pasadas elecciones presidenciales. Tanto las colectividades históricas como las que adquirieron fuerza durante este siglo padecieron el cansancio de la ciudadanía con la política tradicional, que se reflejó en una segunda vuelta que disputaron dos opciones alternativas y, en principio, alejadas de grandes estructuras partidistas. Colectividades como la Alianza Verde, la U, Cambio Radical, el Centro Democrático y los partidos Liberal y Conservador no aparecieron en el tarjetón de la primera vuelta, pues sus candidatos se quemaron en las consultas del 13 de marzo o, en algunos casos, ni siquiera tuvieron candidatura propia.
Eso sí, una vez Gustavo Petro fue electo como el sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño, todos se empezaron a amoldar a la situación. Algunos, como los verdes, estuvieron dispersos en varias campañas, pero en segunda vuelta acompañaron de forma unánime la aspiración del Pacto Histórico, por lo que no tardaron en unirse a la que será la nueva coalición de gobierno. Los liberales, que apoyaron primero a Federico Gutiérrez y luego a Rodolfo Hernández, también han venido girando hacia el nuevo gobierno.
En el resto de partidos, que se caracterizan por su filiación de centro-derecha, la situación ha sido más compleja, pues durante años varios de sus miembros hicieron ataques frontales al petrismo. Pero, sin ruborizarse, más de uno ha venido coqueteando con el acuerdo nacional que se ha propuesto desde el gobierno entrante, como forma de consolidar un mandato en el que quepan todas las visiones de país. Ahora que el nuevo Congreso se prepara para el primer período legislativo del cuatrienio 2022-2026, todos vienen haciendo movidas con el fin de consolidar su posición y sus prioridades en la agenda que impulsarán desde el próximo miércoles 20 de julio.
La bancada del Pacto Histórico, que a priori será la más grande del Congreso, se reunió a inicios de esta semana para discutir y establecer los temas que van a preponderar. Tras el encuentro se determinó que, para cumplir con los cambios que prometieron, es claro que se necesita una reforma tributaria. Esa será su gran prioridad. También se habló de una reforma política y una rural, de la política social que se incluirá en el Plan Nacional de Desarrollo y de la creación de los ministerios de la Igualdad y de la Paz, lo que implica una reforma al sistema de seguridad, ya que la Policía dejaría de estar bajo la sombra del Ministerio de Defensa para pasar a la nueva cartera que promoverá temas de paz.
Los verdes, aunque serán parte de la bancada oficialista, tendrán agenda propia basada en la razón de ser de la colectividad. En ese sentido, desde el partido han establecido como prioridades los temas de “lucha contra la corrupción y reforma política - enfocada en lo electoral-, la educación superior, el sistema fiscal y tributario, y otras iniciativas en cuanto a animalismo y medio ambiente”, según dijo el senador Ariel Ávila.
“Hay un tema que se piensa retomar que tiene que ver con la disposición de basuras. Además, acompañaremos los temas de prohibición al fracking, al glifosato y la reforma rural integral”, mencionó por su parte el senador Inti Asprilla, quien señala que cada congresista aportará desde su especialidad, y que la suya será evitar el abuso policial, por lo que buscará la derogación total o parcial de la Ley de Seguridad Ciudadana que se aprobó en diciembre del año pasado. Por ahora los verdes, como “primer anillo” de la bancada de gobierno, vienen hablando sobre la presencia que tendrán tanto en Senado y Cámara, y la presidencia de algunas comisiones. “El orden y los años se están cuadrando”, añadió Asprilla.
El liberalismo también vendrá con su agenda propia. Aunque su director, el expresidente César Gaviria, se reunió hace unos días en Europa con el presidente electo, fuentes cercanas al exmandatario aseguran que “no vamos a ser oposición, pero tampoco un cheque en blanco. Vamos a evaluar una a una las iniciativas del gobierno”. Desde la bancada avisaron que hay más de 20 proyectos en temas como renta básica, revisión del IVA para bajarlo al 9 %, la prohibición de la exploración de petróleo en páramos y cuencas hidrográficas, y la exención del IVA a la canasta familiar.
Los congresistas del trapo rojo tienen algunos reparos en temas como la transformación de la Procuraduría y las reformas tributaria y agraria, por lo que revisarán en detalle ambos temas. “La prioridad es la reforma tributaria, que no será fácil. Estamos haciendo el estudio de ese asunto, porque son puntos complejos”, señaló el senador Lidio García.
La U, según sus miembros, está construyendo su agenda legislativa desde hace seis meses, cuando se dio la reconfiguración del partido. De acuerdo con la bancada, están participando de la coalición mayoritaria para elegir mesas directivas y conformar comisiones, pero hay un inconveniente: la alianza estratégica con Cambio Radical y MIRA, es decir, que en las negociaciones que empezaron ayer están participando como un bloque. De ahí que, más allá del apoyo en la confección del nuevo Congreso, aún no definan su postura respecto al gobierno Petro.
“Tenemos plazo hasta septiembre para definir. Lo que hay hoy es asumir la postura de independencia, para apoyar aquellos temas que le sirven al país, pero para servir de muro de contención frente a aquellas propuestas que no consideramos que se deban aprobar. Creo que se terminará imponiendo ese sentimiento de la mayoría de miembros del partido”, manifestó el senador Juan Felipe Lemos, quien considera que la primera etapa del Congreso estará marcada por una fuerte discusión en asuntos económicos. También destacó que la reforma política “es necesaria” y la acompañarán, así como la reforma a la salud, “pero no tan drástica como están planteando”.
El Partido de la U, según la senadora Norma Hurtado, coincidirá con el nuevo gobierno en los temas de paz y el cumplimiento del Acuerdo firmado con las extintas Farc. “Nos interesa mucho el eje de lucha contra el hambre y las transformaciones sociales. Hemos venido organizando un acto legislativo que busca garantizar el derecho a la seguridad alimentaria. También trabajamos en un proyecto de transformación agropecuaria y en otro de educación dual”, resaltó la congresista.
Otro partido que se encuentra en una encrucijada es Cambio Radical. Off the record, afirmaron que no van a tomar posición frente al gobierno hasta el 7 de septiembre, fecha límite que fija el Estatuto de Oposición. “Hay una tendencia de ir a la oposición. Hay otra que el partido esté en independencia. Por ahora estamos concentrados en la elección de mesas directivas y de comisiones”.
En cuanto a proyectos, “insistiremos en reformas a la justicia y política”, destacó el senador David Luna, quien desde ya expresó preocupación por las reformas tributaria y de salud, que no se alcanzarán a tramitar en este primer período legislativo. El senador Carlos Fernando Motoa coincidió en que la justicia “es uno de los grandes pendientes del gobierno Duque” y resaltó que la reforma política al Código Electoral es necesario debatirla y tramitarla.
El uribismo estará debatiendo sus banderas los próximos 18 y 19 de julio. Ese día habrá una reunión de bancada, en la que se hablará además sobre cómo se ejercerá la oposición, pues se sabe que hay una evidente diferencia en el interior de la colectividad. Miguel Uribe, uno de los llamados a liderar el renacimiento del uribismo, habló de una “oposición inteligente”, en la que se apoyará lo que “beneficie a los colombianos” y se opondrá a lo que “los perjudique”. Por ahora, el senador Ciro Ramírez habla de “austeridad en el gasto público, reducción del receso legislativo, política social y temas de economía, y sector agropecuario”, como algunas de las prioridades.