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Se le enreda la reforma a la salud al Gobierno de Gustavo Petro. A la entrada a la reunión en la Casa de Nariño a la que estaban convocadas las cabezas de los partidos Liberal, Conservador y la U, ninguna de esas tres colectividades respaldó el proyecto del Gobierno. De hecho, el expresidente César Gaviria, cabeza del Liberal, no asistió al encuentro, aunque sí envió a quien ha sido su delegado en las reuniones técnicas.
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Por su parte, Efraín Cepeda, director del Conservador, junto con Dilian Francisca Toro, cabeza de la U, aseguró antes de entrar a la reunión: “lo que se plasma en el proyecto que nos entrega esta mañana el Ministerio de Salud no está de acuerdo con lo que se había pactado”.
Según Cepeda, entre lo que quedó en el texto de la reforma y no se había consensuado están “unos fondos burocratizados” (refiriéndose a los Fondos Regionales) y “unos CAPS (Centros de Atención Primaria en Salud) que están asumiendo unas funciones más allá de la atención primaria”. Agregó que “el equipo de la ministra ha consensuado temas con nuestros equipos técnicos que no están reflejados en el articulado”.
Sin embargo, el dirigente conservador y la directora de la U dieron a entender que la puerta no está del todo cerrada y que esperan que el Gobierno haga los ajustes para respetar lo que se había acordado. “Vamos a dar la discusión porque estoy seguro de que con el presidente y la ministra podremos llegar a lo que se acordó, que no es otra cosa lo que estamos pidiendo”.
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Horas antes del balance del Partido Conservador y la U se había conocido que el expresidente Gaviria no iría a la reunión en Casa de Nariño con el argumento, entre otros, de que la reforma del Gobierno es inconstitucional pues debería tramitarse como ley estatutaria y no como ordinaria. En ese sentido, los liberales presentarían su propia reforma, al margen del Gobierno, en la próxima legislatura.