Reforma laboral: se aprobó la ponencia positiva y se destraba el debate

La Comisión Séptima de la Cámara aprobó la ponencia mayoritaria del proyecto.

Foto: congresista Alexandra Vásquez

La reforma laboral, quizá la iniciativa gubernamental más trabada en el Congreso, finalmente ve la luz. Luego de que su primer debate fuera cancelado cuatro veces, este jueves 15 de junio la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes se logró la aprobación de la ponencia mayoritaria de este proyecto, abriéndose la puerta para su trámite.

Por poco la falta de quórum vuelve a ser impedimento para su discusión, no obstante, se salvó con la asistencia de Jorge Alexander Quevedo, del Partido Conservador. Después de que se votaran positivamente cuatro impedimentos, con 9 votos a favor y 5 en contra se aprobó la ponencia positiva liderada por el Pacto Histórico.

De acuerdo con la ponente y coordinadora de la reforma, María Fernanda Carrascal, este documento recopila las recomendaciones que se le han hecho al mercado laboral colombiano, buscando así fomentar el trabajo digno y decente en Colombia. No obstante, el texto ha sido polémico, en especial para el empresariado del país, que ha advertido eventuales implicaciones negativas en la pérdida de capacidad para mantener el empleo actual y generar nuevas plazas laborales.

Sobre esto, el Ministerio de Trabajo ha reiterado que con la iniciativa no se pretende generar empleo, sino mejorar la estabilidad de los trabajadores (estabilidad laboral reforzada); su remuneración, al incluirse mayores recargos en jornadas nocturnas, festivos y dominicales; licencias; el derecho a la huelga y la lucha sindical.

La reforma laboral finalmente ve la luz, luego de que con 9 votos a favor y 5 en contra se aprobara la ponencia positiva liderada por el Pacto Histórico, que le abre las puertas al debate de este proyecto que busca reformar el mercado laboral colombiano.

De acuerdo con los partidos Liberal, Centro Democrático y Cambio Radical, la coalición de Gobierno votó los impedimentos de cuatro representantes que se oponían al proyecto de forma negativa e indiscriminada. Según señalaron, se trató de una manera de callar a las voces en contra. Por eso, Héctor Chaparro (Partido Liberal) presentó una proposición para reabrir la votación de los impedimentos y que les explicaran las razones para impedir la participación de esos congresistas en el debate. No obstante, la solicitud fue negada por la mayoría de la comisión.

El primero en llegar fue el representante Andrés Forero, quien hizo presencia en la comisión luego de que el Gobierno pudiera conformar el quórum. “Sentimos que no hay garantías y por eso no habíamos venido. De hecho, quiero saber cuál es la diferencia de aquellos impedimentos que votaron de forma positiva y de forma negativa, tendrán que sustentar eso (...) esas son las jugaditas que se están haciendo”, dijo.

A la sesión también llegaron los representantes Juan Felipe Corzo, uribista; Héctor David Chaparro, liberal; Betsy Judith Pérez, Cambio Radical, y Víctor Manuel Salcedo, Partido de la U. Este último presentó una solicitud de aplazamiento del proyecto que fue negada por la comisión; después de eso se retiró, alegando que estaba recusado. En la mañana del jueves, a la sala de sesiones solo se había presentado la bancada de Gobierno, CITREP, Comunes y Alianza Verde.

Jorge Alexander Quevedo, del Partido Conservador, se retiró de la sesión luego de presentarse y dejar constancia de que no podría participar del debate por una decisión de su bancada. No obstante, también afirmó que no quería darle razones al ausentismo y por eso prefirió acercarse al recinto a presentar su excusa.

“He venido a la comisión para no darle soporte al ausentismo, pues el país reclama de nosotros posiciones. Sin embargo, debo dejar claro que yo debo partir porque mi partido ha tenido unos pronunciamientos claros frente a la reforma. Debo actuar en congruencia frente a las decisiones de bancada”, aseguró Quevedo.

El quórum se sostiene pese a que el representante conservador se haya ido del recinto, pues los representantes alcanzaron a aprobar cuatro impedimentos. Eso quiere decir que el quórum no es sobre los 21 representantes que hacen parte de la comisión, sino sobre 17. Por el momento, hay 10 presentes en la Comisión Séptima y todos son de la coalición política. La ausencia de la posición le dejaría el camino más fácil al Gobierno para aprobar la reforma laboral.

“Los congresistas de la Séptima han faltado en repetidas ocasiones no haciendo quórum”, denunció la representante del Pacto Histórico y ponente del proyecto, María Fernanda Carrascal.

Al debate llegó tarde hasta su copartidario Alfredo Mondragón, quien a la hora de la citación estaba en la Plaza Núñez en una audiencia pública sobre la reforma laboral con estudiantes del SENA y representantes de organizaciones sindicales. Luego de la audiencia, el representante dijo que le “parece extraño que la oposición diga que se pupitrean las reformas y que su decisión sea, en lugar de presentar sus argumentos, impedir el debate”.

Mientras tanto, desde el Partido Liberal, el representante Hugo Alfonso Archila, se excusó por su inasistencia y aseguró que no estuvo porque la sesión Comisión Séptima estaba programada “en la misma fecha y hora que está citada la Comisión de Ética; sesión en la cual se resolverá un recurso de apelación del cual fui designado ponente”, dijo.

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La reforma laboral debe ser aprobada en su primer debate oficialmente antes del próximo martes 20 de junio, de lo contrario, la iniciativa será archivada por incumplimiento con los tiempos de trámite legislativo. No obstante, todavía le queda una última opción si no alcanza a estar listo el primer debate para ese día: que avance en sesiones extraordinarias, lo que es posible al tratarse de una ley ordinaria.

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