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Hay incertidumbre por el futuro de las reformas sociales en el Congreso. Tras más de dos meses de legislatura, ninguna de las iniciativas del Gobierno ha tenido debate y menos votación sobre su articulado. El panorama es más complejo si se tiene en cuenta que por estos días el Congreso trabaja a media marcha, esto debido a que buena parte de los congresistas está enfocada en las elecciones locales y regionales.
En el caso de la reforma a la salud, aunque en la plenaria de la Cámara se aprobó el informe de ponencia, el debate se retrasó por la puesta en marcha de una “subcomisión” que analizó el texto en búsqueda de consenso y al final no logró acuerdos claves sobre los puntos más sensibles. Este miércoles, cuando se suponía arrancaría la discusión del grueso del proyecto, los partidos tradicionales optaron por romper el quórum.
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Muchos incluso hablaron de un “plan tortuga”, aquel mecanismo que se hizo famoso en la primera legislatura al lograr trabar el trámite de varias reformas. De hecho, la situación del miércoles también afectó a otro proyecto que tiene el visto bueno del Gobierno, la regulación del cannabis de uso adulto, que no pudo ser votado en su segundo debate por la misma razón.
Por el lado del Senado el panorama no cambia para el Gobierno, especialmente en lo que tiene que ver con la reforma pensional. Ante las demoras del Ministerio del Trabajo y de los ponentes para presentar el texto que da luz verde al debate, la senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, radicó una ponencia alternativa que pide discutir el proyecto pero con importantes, entre estos la reducción del umbral de cotización del pilar contributivo, que para ella no debe ser de tres sino de 1,5 salarios mínimos.
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A las pocas horas, el Gobierno reaccionó y radicó la ponencia mayoritaria, en cabeza de la senadora Martha Peralta. Sin embargo, el documento llegó sin las firmas de los ponentes del Partido Conservador, La U y los liberales. Esta es la muestra del descontento que sigue generando el proyecto en esas bancadas, lo que evidencia un panorama complejo para esa reforma.
“Nuestra postura está alineada con una posición responsable, técnica y fundamentada, sin perjuicio de seguir en permanente estudio y concertación que nos conduzca a todos a una mejor propuesta de reforma pensional”, dijo al respecto la senadora Hurtado.
La situación de la reforma laboral es aún más compleja. Tras hundirse en la pasada legislatura, el Gobierno la volvió a presentar a finales de agosto, pero aún no se conoce cuándo estará lista la ponencia. Entre tanto, otros partidos mantienen su intención de sacar adelante las llamadas contrarreformas, pues insisten en que los cambios son necesarios, pero no comparten la ruta del Gobierno.
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