Regreso de Aida Merlano: ¿habrá revolcón político?

Aida Merlano fue deportada a Colombia el pasado viernes. De forma sorpresiva, el gobierno venezolano llevó a cabo un trámite exprés para sacar de su país a la exrepresentante, condenada por la Corte Suprema de Justicia como una de las cabezas de un sofisticado sistema de compra de votos. En dos instancias, el alto tribunal la encontró culpable de los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y porte ilegal de armas.

Aida Merlano fue deportada a Colombia el pasado viernes. De forma sorpresiva, el gobierno venezolano llevó a cabo un trámite exprés para sacar de su país a la exrepresentante, condenada por la Corte Suprema de Justicia como una de las cabezas de un sofisticado sistema de compra de votos. En dos instancias, el alto tribunal la encontró culpable de los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y porte ilegal de armas.

Merlano llevaba alrededor de un año en prisión cuando aprovechó una cita odontológica, el 1° de octubre de 2019, para escaparse, en una acción que fue catalogada como cinematográfica. Se le perdió el rastro por varios meses, hasta que el 27 de enero de 2020 llegaron noticias desde la frontera: Aida Merlano fue capturada en el estado Zulia, en Venezuela. Hasta el viernes estuvo la política en el vecino país. Nunca fue extraditada. En el marco de esta solicitud, hecha por la administración Duque, estuvo el debate sobre el reconocimiento del gobierno interino de Juan Guaidó. Al final, fue el propio gobierno de Nicolás Maduro el que tomó la decisión de enviar a Merlano bajo la figura de la deportación.

Ahora llega en un panorama muy distinto al de su salida. Ya no está Iván Duque en el poder, el presidente es Gustavo Petro y su arribo es justo en la antesala al proceso electoral regional, en unas justas en las que uno de sus antiguos aliados estaría pensando en lanzarse, Alejandro Char. No obstante, no está tan claro si la llegada de la política atlanticense al país realmente tendrá implicaciones o no en el panorama político nacional y regional.

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En su momento, durante el proceso contra Merlano, la Corte pudo caracterizar un complejo entramado de compra de votos, con un alto grado de tecnificación. Además, informes judiciales usados por el alto tribunal dejaron mal parados a varias familias tradicionales de la política atlanticense. “Según dicho informe, la estructura criminal de la cual fue parte Aida Merlano Rebolledo estaba conformada inicialmente por una coalición integrada por familias políticas con una reconocida influencia en el departamento del Atlántico, conocidos como los clanes Gerlein, Char y Name”, reza el fallo condenatorio contra Merlano, en el que también se mencionan por posibles irregularidades las candidaturas de Laureano Acuña y Roberto Gerlein.

Más allá de las implicaciones judiciales y disciplinarias, de cierta forma el caso Merlano en el alto tribunal desarticuló el poderío que durante décadas mantuvo la casa Gerlein tuvo en la política atlanticense, aunque en esto también tuvo mucho que ver que se retirara Roberto Gerlein de la política. La captura de la exrepresentante no solo dejó sin nueva cabeza al tradicional clan, sino que desnudó sus métodos. Algunos de los mencionados en el caso no volvieron a aspirar. Hay otros casos como el de Laureano Acuña, en el que se le vinculó primero con el caso Merlano y luego aparecieron otros audios en los que salió salpicado directamente por estar hablando supuestamente de compra de votos.

Sin embargo, el proceso en la Corte no tuvo tantas repercusiones como las declaraciones que Merlano dio cuando fue capturada en Venezuela. En varias oportunidades, contrario a lo que ocurrió en su proceso ante la Corte, prendió el ventilador y dejó mal parados a varios. En primer lugar, expresó que su fuga se dio gracias a un plan conjunto entre los Char y los Gerlein, que supuestamente no querían ayudarla sino asesinarla. Asimismo, señaló a ambas familias de comprar votos para sus éxitos electorales. En dicho diálogo también llegó a confirmar una relación amorosa con el exalcalde de Barranquilla Alejandro Char.

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Estas declaraciones pusieron a los Char en problemas. Arturo Char, quien para ese momento iba a ser presidente del Congreso y luego fue reelegido para las elecciones 2022-2026, tuvo que enfrentar una investigación en la Corte Suprema por la posible compra de votos. Este proceso lo tiene vinculado formalmente a un juicio ante el alto tribunal, por lo que, hace unos meses, decidió dejar su curul.

En el caso del exalcalde barranquillero, en un principio, el escándalo se centró en su relación amorosa y su infidelidad a su esposa, Katia Nule. Sin embargo, esto terminó afectando su imagen y se notó en su aspiración presidencial. Salvo en la zona de sus dominios electorales, no le fue bien en la consulta de la derecha en 2022. Además, se ha dicho que este escándalo y otros más que han salido en los últimos meses han debilitado al clan y su popularidad, tanto que se ha puesto sobre la mesa la tesis de que es necesario que Alejandro Char se lance a la Alcaldía de Barranquilla en las regionales o podrían llegar a perder la piedra angular de su feudo electoral.

La llegada de Merlano pone un condimento especial a la contienda de los próximos meses. Aunque no son claros los efectos que tendrá su llegada al país, para el profesor Alejandro Blanco, de la Universidad Libre de Barranquilla, el caso Merlano ya generó consecuencias políticas: “Semanas atrás, como un efecto derivado de las denuncias de Aida Merlano, Arturo Char renunció a su curul en el Senado de la República, algo que sin duda pone en evidencia el enorme peso que tiene este caso en lo referente a las dinámicas electorales en el departamento del Atlántico”. Este reconoce que no es claro el impacto que pueda tener en una posible candidatura de Alejandro Char. No obstante, hace énfasis en que el abogado defensor de la exrepresentante es Miguel Ángel del Río, militante del Pacto Histórico y quien ha sonado para la Alcaldía de Barranquilla, por lo que de una forma u otra el caso puede terminar siendo “instrumentalizado”.

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El profesor Ángel Tuirán, de la Universidad del Norte, es otro que no tiene muy claro el impacto que pueda llegar a tener la deportación de Merlano. En un primer orden, menciona que esto podría servir como cortina de humo para acallar el escándalo que ha enfrentado el Ejecutivo por los señalamientos de clientelismo y las acciones irregulares en contra de Nicolás Petro, hijo del presidente.

En segundo lugar, el académico dijo que las posibles implicaciones se darán si Merlano trae información nueva o pruebas contundentes. Pues en un primer momento ya afectó la curul de Arturo Char, pero sus declaraciones no han llegado a afectar a Álex, que está sonando para la Alcaldía: “Va a depender si hay nuevas pruebas que logren llamar la atención de la opinión pública. Al ver si estas pruebas están dirigidas a la familia Char, podríamos tener un impacto en la candidatura de Álex Char o de un cercano a este proyecto”.