Reincorporados denuncian reducción drástica de alimentos para los ETCR

En un comunicado dirigido a los entes de control y a los veedores de la implementación del acuerdo de paz de La Habana, varios excombatientes denunciaron problemas con la alimentación de varios ETCR en el país. Los problemas irían relacionados con algunos proveedores y la reducción de las dotaciones.

Según los exguerrilleros denunciantes, se han reducido a más de la mitad e incluso se han suspendido a su totalidad “los productos de la planilla de alimentación”. “Por ejemplo, acá en Pondores la carne de cerdo la han reducido a límites increíbles”, reza el comunicado.

Para ejemplificar esta situación, los reincorporados señalan que anteriormente para 213 personas, y para 15 días, se les asignaba 150 kilos de carne de cerdo, pero actualmente para las mismas personas y el mismo periodo solo se estaría dando 50 kilos de esa carne.

La misma situación estaría ocurriendo con los niños. “Para 37 niños daban 30 kilos de carne de cerdo; la nueva empresa dará 12 kilos. Y así, sucesivamente, se ha recortado todo hasta la mitad y mucho más”, se puede leer el comunicado, que viene firmado por toda la dirección política del ETCR de Pondores, en La Guajira.

En esta denuncia, también drevelan que una situación similar ocurrió en el ETCR de Caracolí, en el Chocó. Allí “le mermaron 120 kilos de carne, y pare de contar”. Supuestamente los exguerrilleros habrían tratado de llegar a un acuerdo con los nuevos proveedores asignados para mantener la calidad y las cantidades de los productos, pero esto no habría tenido éxito.

Pero esto no sería una situación que solo estaría ocurriendo en Pondores y Caracolí. Los exguerrileros afirman que la reducción iría en otros alimentos y zonas. “A otros les quitaron la leche para los niños, suspendieron el chocolate, el azúcar lo recortaron por debajo de la mitad, etc”, se puede leer en el comunicado en el que se señala que es una situación generalizada en la que el nuevo proveedor no da respuesta.

Los firmantes del comunicado cuestionaron que se hagan reducciones en los alimentos justo cuando las poblaciones de los ETCR han aumentado ante el nacimiento de niños y niñas. “Cómo es posible que ahora que somos más no van a dar menos”, es la pregunta que dirigen al gobierno, a la que le agregan algunos datos sobre el claro aumento de la población de estas zonas de reincorporación.

“Cuando llegamos a Pondores, en febrero de 2017, había solamente 5 niños (3 varones y dos niñas. En el momento hay 87 niños y, si le sumamos los que han venido como resultado de la reunificación familiar, tendremos 135″, dice la denuncia, en la que también agregan los exguerrilleros presos que han sido liberados y se han unido a estas comunidades.

Los exguerrileros señalan que han intentado negociar con las nuevas empresas proveedora, pero estas se habrían negado. “Todo lo anterior permite concluir que la nueva planilla es resultado de una determinación inmodificable y perversamente bien calculada para obtener unos previsibles y nefastos resultados”.

Los denunciantes califican esta acción como un intento más por exterminar a los excombatientes. “Esta vez no es a plomo, sino a física hambre. Lo que se entiende como una forma de complementaria para acabar más rápido la tarea de borrar de la faz de la tierra a los reincorporados de las Farc. Ya van 285 asesinados”.

En un comunicado dirigido a los entes de control y a los veedores de la implementación del acuerdo de paz de La Habana, varios excombatientes denunciaron problemas con la alimentación de varios ETCR en el país. Los problemas irían relacionados con algunos proveedores y la reducción de las dotaciones.

Según los exguerrilleros denunciantes, se han reducido a más de la mitad e incluso se han suspendido a su totalidad “los productos de la planilla de alimentación”. “Por ejemplo, acá en Pondores la carne de cerdo la han reducido a límites increíbles”, reza el comunicado.

Para ejemplificar esta situación, los reincorporados señalan que anteriormente para 213 personas, y para 15 días, se les asignaba 150 kilos de carne de cerdo, pero actualmente para las mismas personas y el mismo periodo solo se estaría dando 50 kilos de esa carne.

La misma situación estaría ocurriendo con los niños. “Para 37 niños daban 30 kilos de carne de cerdo; la nueva empresa dará 12 kilos. Y así, sucesivamente, se ha recortado todo hasta la mitad y mucho más”, se puede leer el comunicado, que viene firmado por toda la dirección política del ETCR de Pondores, en La Guajira.

En esta denuncia, también drevelan que una situación similar ocurrió en el ETCR de Caracolí, en el Chocó. Allí “le mermaron 120 kilos de carne, y pare de contar”. Supuestamente los exguerrilleros habrían tratado de llegar a un acuerdo con los nuevos proveedores asignados para mantener la calidad y las cantidades de los productos, pero esto no habría tenido éxito.

Pero esto no sería una situación que solo estaría ocurriendo en Pondores y Caracolí. Los exguerrileros afirman que la reducción iría en otros alimentos y zonas. “A otros les quitaron la leche para los niños, suspendieron el chocolate, el azúcar lo recortaron por debajo de la mitad, etc”, se puede leer en el comunicado en el que se señala que es una situación generalizada en la que el nuevo proveedor no da respuesta.

Los firmantes del comunicado cuestionaron que se hagan reducciones en los alimentos justo cuando las poblaciones de los ETCR han aumentado ante el nacimiento de niños y niñas. “Cómo es posible que ahora que somos más no van a dar menos”, es la pregunta que dirigen al gobierno, a la que le agregan algunos datos sobre el claro aumento de la población de estas zonas de reincorporación.

“Cuando llegamos a Pondores, en febrero de 2017, había solamente 5 niños (3 varones y dos niñas. En el momento hay 87 niños y, si le sumamos los que han venido como resultado de la reunificación familiar, tendremos 135″, dice la denuncia, en la que también agregan los exguerrilleros presos que han sido liberados y se han unido a estas comunidades.

Los exguerrileros señalan que han intentado negociar con las nuevas empresas proveedora, pero estas se habrían negado. “Todo lo anterior permite concluir que la nueva planilla es resultado de una determinación inmodificable y perversamente bien calculada para obtener unos previsibles y nefastos resultados”.

Los denunciantes califican esta acción como un intento más por exterminar a los excombatientes. “Esta vez no es a plomo, sino a física hambre. Lo que se entiende como una forma de complementaria para acabar más rápido la tarea de borrar de la faz de la tierra a los reincorporados de las Farc. Ya van 285 asesinados”.